Capítulo 1

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CAPÍTULO 1

Esta historia no habla de solo una persona sino de muchas. Es una historia que narra muchas más, cada una más interesante que la anterior, con sus misterios, desenlaces, con momentos tristes y otros alegres pero ¿no es así la vida? Una montaña rusa llena de altibajos aterradores a la par que apasionantes y divertidos.

Esta historia comienza en el año 2038, una época de esplendor y de nuevos descubrimientos o como se conoce: la Era de los Androides. ¿Por qué? os preguntaréis, sencillo, en esta época estaba extendido el uso de androides para cualquier tarea siempre que fuera diseñado para eso o sino se podía ampliar sus funciones con alguna actualización.

No había nadie que no lo tuviera, hombres de negocios, amas de casa, ancianos solitarios, niños... todo el mundo tenía uno, era como el móvil en la Era de las Comunicaciones. Había varios modelos según el precio y varias funciones que darles, podían hacer de ayudantes, sirvientes, niñeras, compañeros, no había límites para sus usos incluso podías personalizar su aspecto, rubio, moreno, alto, bajo, delgado, gordo, toda opción era válida y había donde elegir. El genio e inventor de aquello fueron Industrias Wayne la empresa más rica y de tecnología puntera en el mundo.

Esa era sin duda la mejor marca que se podía conseguir para tu androide personal, quien tuviera uno tenía que ser muy rico o al menos haber vendido varios órganos para ello.

El jefe de la compañía, Bruce Wayne, era el inventor más aclamado y valorado por todo el mundo tanto por ser un genio empresario, millonario, filantropo y el soltero más cotizado del mundo. Su belleza y encantos eran inigualables por lo que tanto hombres como mujeres iban detrás de él intentando conquistarle pero este ya hacía mucho tiempo que había entregado su corazón a alguien y jamás se lo daría a otra persona más que a su esposo.

Desde que lo vio solo tuvo ojos para él y no pudo dejar de pensar en otra persona, admitía que tenían sus diferencias pero ¿quien no las tiene? Wayne era alguien meticuloso y calculador, alguien criado en una ciudad fría y despiadada mientras que él era alguien criado en una granja de Kansas, era amable y desinteresado, una persona de las que no hay, con valores ya olvidados que a veces chocaban un poco con las del empresario pero aún así se amaban y no había nada ni nadie que los separase salvo aquel trágico accidente.

Bruce jamás lo olvidaría, era una noche de lluvia, iban en el coche junto a sus hijos Dick, Jason, Tim, Damian y Jon, los tres primeros siendo los adoptivos de la pareja y los dos últimos los biológicos de una madre de alquiler respectivamente Damian era del empresario y Jon del de Kansas, todos iban de vuelta a casa pues acababan de salir del hospital y tras unos días de nacer Jon al fin se lo llevarían a su hogar.

Todo iba bien, era un día muy normal y los dos estaban realmente felices por el nuevo miembro de la familia. No podían estar más que felices, Jon era un niño sano de pelo negro y ojos azules como los de su padre, los niños estaban tranquilos y dormiditos en sus asientos salvo Jon que iba tomado en los brazos de su padre biológico puesto que al momento de notar que nadie lo tomaba empezaba a llorar además que Damian decía que no quería sentarse al lado de un bebé llorón. No había más ruido que el de la lluvia y el de su esposo tatareando suavemente una canción de cuna para sus hijos a pesar de que ya sabía que estaban profundamente dormidos. No pudo evitar mirarle atraído como si fuera el canto de una sirena, fue solo un segundo, un segundo, un segundo que jamás se perdonaría ya que solo tuvo un segundo para ver esos ojos azul cielo que tanto amó escondidos tras unas gafas y en otro segundo solo recordó el ruido de otro coche derrapar por la lluvia y las luces que se acercaban a ellos.

En cuanto abrió los ojos estaba en un hospital herido, los médicos le informaron que había tenido un accidente de tráfico bastante importante, sus hijos estaban bien aunque tan heridos como él pero su marido y el pequeño Jon... ellos no tuvieron esa suerte puesto que gran parte del impacto fue a parar a su lado del coche y murieron al instante, no hubo manera de salvarlos.

Gotham: Become HumanWhere stories live. Discover now