✰ 006. ✰

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Lunes

«6:40A.M»

Sonó la alarma del celular.
Jennie molesta la pospuso diez minutos.

«6:50A.M»

«Cinco minutos más» Jennie con los ojos aún cerrados, volvió a posponer la alarma.

«7:00A.M»

« ¡No quiero ir!» lloriqueó en su mente.

«7:20A.M»

Al ver la hora, Jennie se levantó rápidamente de la cama como si la hubiesen picado con un alfiler y se dirigió al closet a ponerse su uniforme para después proceder al baño a peinarse, hacer su rutina de skincare —en la cual tuvo que saltarse varios pasos para que no se le hiciera más tarde—, etcétera.

Jennie bajo cuidadosamente las escaleras sin hacer ningún ruido, pues recordó que ese día su madre no iría a trabajar así que en cualquier momento ella despertaría y si se enteraba de que su hija había dejado la casa tan tarde, lo más seguro es que le armaría un escándalo.

Para la señora Kim, ser dueña del hospital más grande de la cuidada no era un trabajo fácil ya que sus turnos eran variados, a veces toda la noche, a veces todo el día, por lo que llevar a su hija al colegio le resultaba difícil; por esa razón la señora Hyomin había contratado un chofer de confianza para que llevara a Jennie a la preparatoria, pero para su mala suerte ese día su chofer se encontraba fuera de la ciudad así que no tenía de otra más que tomar un taxi.

Jennie salió de su casa, vio la hora y se dio cuenta de que evidentemente llegaría tarde.

Mientras ella iba en el taxi, se sentía muy extraña porque ella nunca, nunca, llegaba tarde al colegio ni mucho menos faltaba.

«Hay una primera vez para todo» pensó.

A la primera hora le tocaba japonés, con el gruñón anciano Ittetsu, el cual jamás la dejaría entrar a la clase.

Se había hecho aún más tarde gracias al típico tráfico que todas las mañanas inundaba la carretera, pero por fin Jennie había llegado a la preparatoria. El guardia de seguridad del colegio la miró confundido. ¿A caso le pasó algo? El guardia se preguntaba. ¿Por qué llegaría tan tarde?

Los pasillos del colegio se encontraban vacíos y solo se escuchaba el ruido que provenía dentro de los salones. Jennie ya podía sentir las malas vibras de sus compañeros. Soltó un suspiro y decidió sentarse en las escaleras que estaban frente a su salón a esperar que la clase de japonés terminara, no se quiso molestar en preguntarle al profesor si la dejaba entrar, ya que sabía que su respuesta sería un "no" acompañado de gritos y regaños.

Jennie se puso a pensar qué tal vez todos habían estado hablando de ella, de la audición y que necesitaba inventar una excusa —por si preguntaban— para que se callaran y la dejaran en paz. Ella ni siquiera sabía por qué para la mayoría de las personas era relevante estar al pendiente de su vida.

Jennie sentía la vista cansada y tenía mucho sueño. Recargó su cabeza en la pared e intentaba no quedarse dormida, la noche anterior había estado hablando por teléfono con Lee Taehwan hasta las dos de la mañana. Por esa razón, nuestra querida Jennie no se pudo levantar a tiempo y en consecuencia: llegó tarde.

A ella no le gustaba la personalidad falsa e hipócrita de Taehwan, solo le parecía atractivo pero sabía que tenía que parar con su juego, pues de hecho a Jennie le empezaba a agradar Jang Minseong el cual Taehwan no podía ni siquiera ver en pintura y también —según su compañera Ayumi—, a su amiga Heebin le gustaba Taehwan.

IDOL: KIM JENNIE. ✰Όπου ζουν οι ιστορίες. Ανακάλυψε τώρα