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— Seungmin. — le llamó Jisung mientras se colocaba su chaqueta. — He quedado con Minho, ¿te importa si me voy ya?

— ¿Con Minho? — preguntó. — Tranquilo, puedes ir con tu novio. — añadió mientras le guiñaba un ojo.

— No es mi novio. — puso los ojos en blanco y bufó. — ¿Entonces no te importa quedarte solo? — volvió a preguntar, preocupado por dejar a su amigo solo en la sala de baile.

— No te preocupes. — movió su mano indicándole que se fuera. — De todas formas Hyunjin va a venir a ayudarme.

— Oh, entonces estarás perfectamente. — sonrió. Suengmin le lanzó una botella de agua, la cual estaba casi vacía.

— Vete ya con tu novio. — le gritó entre risas.

— ¡Qué no es mi novio! — gritó mientras salía corriendo por la puerta.

Seungmin se quedó haciendo ejercicios de matemáticas mientras esperaba a que Hyunjin llegara. Había mejorado bastante en esa asignatura, le agradecía a Chanhee que le hubiera ayudado, sin él seguiría siendo un desastre con los números.

El tiempo pasaba y Hyunjin no aparecía, Seungmin decidió esperar cinco minutos más antes de irse a su casa.
Justo cuando iba a salir vió a Hyunjin corriendo a lo lejos. Estaba todo sudado y cansado.

— Perdón. — cogió aire. — Mi madre necesitaba ayuda y se me hizo más tarde de lo que pensaba. — Seungmin le dió agua para que bebiera. — He venido corriendo desde mi casa en cuanto he visto la hora. — se tiró al suelo.

— No pasa nada. — le sonrió. — Supongo que no tendrás ganas de bailar ahora mismo. — rió mientras se sentaba junto a él en el suelo.

— Tú solo dame unos minutos. — suspiró profundamente.

Seungmin se tumbó en el suelo junto a su amigo, esperando a que este recuperara el aire.

— ¿Para qué me necesitas? — Seungmin miró confuso a Hyunjin.

— ¿Cómo? — preguntó sin saber a que se refería.

— La coreografía. — le señaló. — Te sale perfectamente.

— ¿Qué? — se sobresaltó. — No, no, aún no me sale bien. — indicó. — Hay un paso... Este. — hizo el paso que le resultaba "complicado".

— Seungmin. — le paró cogiendole de los hombros. — Te sale bien.

Seungmin se había aprendido la coreografía hace días, lo único que quería era pasar tiempo con Hyunjin. Siempre fingía que le salía mal algún que otro paso, pero no se le daba bien. Todos sabían que lo fingía, pero solo Jisung y Felix sabían el por qué.

— Es solo que pienso que me puede salir mejor. — se sentó en el suelo.

Hyunjin se sentó junto a él. Ambos estaban muertos de hambre, así que Seungmin sacó la comida que llevaba en la mochila.

— Tienes un... — Hyunjin rió al ver a Seungmin con la cara manchada.

— ¿Qué pasa? — se tocó la cara nervioso.

— Te has manchado.  — añadió Hyunjin mientras le sonreía .

Hyunjin se acercó más a Seungmin, quedando a centímetros de él. Levantó su mano y cuidadosamente le limpió la mancha con el dedo. Tras quitarla dejó su mano junto a la cara de Seungmin, acariciandole la mejilla. Seungmin no sabía como reaccionar, estaba temblando. Hyunjin se acercó más, rompiendo esos pocos centímetros que les separaban, respiró profundo y sin pensarlo juntó sus labios con los del menor. El beso fue corto aunque cálido, ambos sintieron como si estuvieran solos en el mundo, solo en la compañía del otro. Seungmin se rozó los labios tras separarse del bailarín. Hyunjin volvió en si, dandose cuenta de lo que había hecho.

Esa hermosa voz... {Seungjin}Where stories live. Discover now