Hasta aquí he llegado - Johnlock

Capítulo Final. 11

           

Al abrir sus ojos solo podía ver una silueta moverse, aun no se aclaraba su vista. Sus oídos escuchaban como si el motor de un tren estuviera justo a su lado. Confundido, no sabía dónde estaba ni lo que había pasado. Lo único en lo que estaba consciente era en su fuerte dolor de cabeza. La vista volvió a la normalidad y pudo observar a aquella persona que estaba ahí con él, cuidándolo.

-John...- Susurró.

- Hasta que despiertas. - Se paró firme frente a la camilla de Sherlock y lo miró a los ojos sin mostrar alguna sonrisa.

Sherlock no dijo ninguna palabra, no sabía que decir después de lo que había pasado entre ellos dos. Era lo único que recordaba, su discusión.

-Estuviste 5 horas inconsciente. ¿Se puede saber que hiciste para quedar así?

- No lo sé, no me acuerdo.

- ahhh - Suspiró John. - Bueno mira, yo no me voy a quedar, la Sra. Hudson ya viene por ti.

- John por favor no te vayas.

- No hagas esto más difícil Sherlock. - Se dirigió a la puerta de la habitación.

- Por favor espera. - Dijo Sherlock levantándose rápido de la camilla con gran fuerte dolor, estaba mareado y casi cae pero John fue rápido y lo sostuvo.

- Sherlock por favor, debes descansar, tuviste un fuerte golpe. - Lo abrazo para poder acostarlo. Al querer retirarse Sherlock lo apretó fuerte para que no se fuera.

- John, por favor. - Dijo Sherlock a punto de llorar.

John apoyo sus manos sobre el colchón, Sherlock seguía sin soltarle y la cabeza de John estaba detrás de la cabeza de Sherlock.

Suspiró.

-Te he amado hasta el cansancio, di tanto por ti que ahora no sé si sirvió para algo. Sherlock, me duele decirte esto pero yo ya no quiero estar contigo, no puedo confiar en ti, ya no.

Suéltame por favor.

- No digas eso John, por favor no lo digas, aunque sea déjame explicarte. - Lo soltó para que lo pueda ver.

- Te escucho.

Sherlock no pensó que se quedaría ahí a escucharlo, se puso nervioso pero abrió la boca para hablar.

-Todo este tiempo traté de buscar al responsable de la muerte de mi hermano, las emociones se apoderaban de mí que me obsesione con esto. Pude saber quién era y esta persona me citó, al parecer ya sabía quién era y sabía que lo buscaba, me mandó un mensaje a mi celular diciéndome donde y cuando vernos. Me inyecté sin pensar John, estaba tan perdido en mí que no pensé en nada y simplemente lo hice. No pensé en ti, en todo lo que has hecho por mí, he dejado de ser yo.

- Ese es el problema, ya no eres tú desde hace mucho, ya no sé con quién vivo ni con quien estoy teniendo una relación, no sé quién eres. - Lo miró como si esa mirada fuera la última y dijo -Adiós Sherlock. - Dio dos pasos para atrás y giró hacia la puerta.

- John... - Sherlock dijo su nombre, como si esto fuera a detenerlo, pero por un momento creyó que si lo haría ya que John se quedó quieto bajo el marco de la puerta.

John esperaba que dijera algo más pero no lo hizo, cerró la puerta y se marchó.

***

2 Semanas después.

Como si la muerte hubiera llegado por segunda vez a la vida de Sherlock, este no salía de su hogar, cada hora del día se sentaba en su sillón favorito, observaba el sillón donde John se sentaba y clavaba su mirada ahí, no la movía para ningún otro ángulo. Tantas conversaciones que tuvieron ellos ahí, tantos momentos de amor puro, pasión. Todo lo atormentaba, cada rincón de aquel departamento. 

Una tarde fría Sherlock recibe un mensaje de John.

"Perdona pero debo ir al departamento para recoger algunas cosas que me he olvidado. Estaré ahí en 20 minutos, por favor ábreme."

*20 minutos después*

La puerta de entrada sonó, Sherlock no estaba nada presentable, de nuevo sus ojeras estaban marcadas y sus ojos estaban rojos ya que no había dormido. Lo peor era que en ese momento estaba ebrio, no tanto como para que haga estupideces pero estaba lo suficiente como para que John se dé cuenta.

Sherlock abrió la puerta y ahí estaba John, parado frente a él.

-Hola Sherlock, no me tardo. - No dejó que Sherlock respondiera y pasó por alado de él, directo a su habitación.

Recogía la ropa que no había empacado aquellas vez, guardaba todo, absolutamente todo. Mientras lo hacía, Sherlock lo miraba desde el marco de la puerta, estaba parado sin hacer nada, no decía ni una palabra, simplemente lo miraba, perdido, perdido en sus pensamientos. ¿Esa serías la última vez que lo vería?

-Este... Bueno, ya no queda nada más, gracias por abrirme. - Pasó por alado de Sherlock rosando la bata que estaba puesto, y antes de que pasara por completo, Sherlock susurró. - Cambiare. -

John lo escuchó pero no le dio importancia, bajó, abrió la puerta y se fue.

No se equivocaba. Ese día era el último, John no volvió. Nunca llamó ni escribió, hasta había dejado de escribir en su blog. Solo dejó de existir en aquella casa y en aquel corazón.

Sherlock no quería aceptarlo pero el tiempo pasó, cada hora era una tortura, cada recuerdo era doloroso para aquella alma perdida. Pero así tuvieron que ser las cosas.

Sherlock tenía que empezar de nuevo.

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Gracias por leer la historia, espero que les haya gustado, y lo sé, el final no es feliz pero tengo pensado hacer la segunda parte.

Quiero agradecer mucho a @Cristy_Gmrz por su gran apoyo con la historia. <3