Capítulo 30| Complicaciones en el paraíso; Fin.

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Jurar amor en un altar nunca ha sido lo mío. He que admitir que antes no creía en seres superiores y todas esas babosadas religiosas de las que muchos se aferran para sacar provecho. Cuando conocí al Dios de la Tierra, tan... verde y pequeño, me di cuenta de lo extraño de la religión, de como cada ser humano lo adapta como si fuese uno de ellos sólo que con más fuerza, como... humanizan a Dios y le entregan un poder para que la gente tema y mediante ello se aferre a la salvación. Supongo que si la gente ignorante ve a Kamisama se llevará una sorpresa.

—Los declaro marido y mujer.

Yo nunca me he imaginado en una boda, con un vestido blanco, ¡y menos perdidamente enamorada! Jamás ha estado en mis planes casarme, menos enamorarme y aquí me ven; recién casada con el hombre que amo. No digo que me arrepienta o que odie mis sentimientos, al contrario, sólo... me gusta contrastar los hechos.

Por cierto, que el propio Dios de la Tierra sea quien dirige la ceremonia de casamiento me halaga tremendamente, sin embargo, de ser él u otra persona no veo mucha diferencia. Con tal de casarme, yo... ¡¡De qué estoy hablando!! Seré sincera; yo jamás de los jamaces he valorado el "casamiento", para convivir y amar no lo veo necesario, pero... cuando vi a Gohan tan nervioso con el cofre en mano, no me pude contener. Casada, de novios, ¡hasta andando! Soy feliz con tal de estar con él, no le veo el "contraste" ¿o será que me equivoco? ¿Será que hemos estado subiendo escalones y ahora estamos casi en la cima? ¿Llegando a las nubes?

—¡¡Qué vivan los novios!!

Al menos algo fue muy a mi manera, y es el hecho de que salimos volando en lugar de subir a un vehículo todo costoso. No pude evitar reír mientras desaparecía de la vista de todos; Videl luego de la ceremonia había atrapado mi ramo de novia, lo que tradicionalmente significaría que se casaría pronto ¡claro que no supo que le tiré el ramo a propósito! ¡Y menos vio venir que Trav se arrodillase allí mismo para pedirle matrimonio! Fue algo memorable.

(...)

Una noche de fiesta, y ya cansados de beber y bailar vals optamos por ir a dormir antes de terminar borrachos como los demás, mañana tendríamos un gran viaje para nuestra "luna de miel" ¡dije que no era necesario! Mi padre insistió.

La nueva casa es de lo más hermosa. Sugerí que fuese construida en el monte Paoz aunque no tan cerca de la casa de la familia de Gohan, tampoco íbamos a agobiarles.

—Bienvenida al lugar donde estaremos el resto de nuestra vida juntos—dice Gohan una vez dentro quitándose el saco para colocarlo en el sofá.

Inspecciono un poco el lugar. Se trata de una especie de living-comedor de paredes blancas. Al fondo hay una puerta y antes de llegar a ésta están los pies de la escalera que da al segundo piso.

—Bulma especificó que la puerta lleva a la cocina, y en el segundo piso está la habitación.

Un ligero cosquilleo en mi espalda causó que mordiese mi labio tras oír "la" habitación, también aparecen las dudas. ¿Acaso ya es hora de que hagamos "eso"? No mentiré, estoy jodidamente nerviosa.

—¿Lisa?—Miro a mi novio. Está en los pies de la escalera mirándome extrañado.

—V-voy, voy.—Le sigo de cerca. ¿Dolerá mucho? Olvidé preguntarle a las chicas, pero no daré mi brazo a torcer a estas alturas. Todo depende de mí.

Ambos llegamos al segundo piso, veo la cama matrimonial con cierto temor. Anda Lisa, respira que no eres ninguna niñita asustada, me animo a mí misma. Giro a mi novio y ¡Dios! ¡Se está sacando los zapatos, los pantalones, la corbata! Me quito los tacones  —cosa que deseaba desde que me los puse— y le miro luchar contra la camisa. Me acerco a ayudarle.

CICATRICES  ━ Son Gohan. Where stories live. Discover now