Capítulo 2| Tregua; Me cago en todo lo cagable.

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-¿Lisa? ¿Lisa Izumi?

Oh, no, mátenme...

Esa voz la reconocería en cualquier lugar. Y como si me tratara de la niña del exorcista o algo por el estilo, giré lentamente la cabeza. No queriendo ver al emisor de tal voz, o en este caso... emisora...

-Videl.-Ésta me miraba sin poder creer que era yo, y creánme, yo estaba casi igual.

-Izumi... ¿qué te parece si hablamos luego de clases?-pregunta y asisto volviendo a mirar hacia el frente.
Sí creo soportar hablar, total, Videl se ve bastante cambiada a lo que era. Y no hablo de físicamente, su simple tono de voz -ya no chillón- me lo demostró.

(...)


Luego de que terminara la primera clase, dejé a Trav y me encaminé con Videl al patio.

No voy a mentir, era incómodo. ¿Cómo te sentirías tú, si luego de tantos años te reencuentras con tu enemiga de infancia? La ciudad es muy pequeña ¿no?

-Eh... Lisa.-El silencio desapareció, sin embargo, la tensión del ambiente seguía allí... palpable-... Quisiera que olvidemos nuestras discusiones pasadas.

Está bien, me esperaba de todo; una amenaza, un "no te me acerques", o qué sé yo. Pero ¿una tregua?

-Hablas... ¿en serio?-Ésta se sentó en el patio y le imité.

-Sí, admito que era una niña mimada, pero ¡diablos! Cuando volví a vivir con mi padre entré en razón de lo fastidioso que resultaba mi forma de ser...

-En realidad, demasiado.-Ésta me miró-. Pero admito que yo tampoco era un "ángel", de hecho, también he cambiado, o al menos la mayoría.

-Entonces...

-Entonces...

-¿Amigas?-pregunta, y medio sonrío.

-Compañeras que se llevan bien-corrijo, y estrechamos nuestras manos.

(...)

El día transcurría normal. Ya estábamos en la última clase, la profe aún no llegaba, y Trav hablaba como perico con Videl y su grupo sentado tras nuestro.

Es muy sociable ese tipo.

-¿Oyeron la buena nueva?-escucho que susurra Ireza, una rubia bastante amigable y cotilla.

-¿Cuál?

-Llegará un alumno nuevo ¡Dicen que sacó diez en todo!-¿Diez en todo?

-¡Liss!-escucho que Trav me llama y volteo-. ¡Llegará alguien más nerd que tú!-No tardo mucho en pegarle un zape. Digamos que saqué diez en todo, excepto matemáticas.

Malditas matemáticas.

-¿Cuándo llega?-pregunto.

-Mañana.

-Buenos días alumnos-se escucha, a lo que Trav y yo nos enderezamos en nuestro lugar.

Interesante... ¿de quién se tratará?

(...)

Abro los ojos con tranquilidad. Doy unas cuantas pestañadas para acostumbrarme a la luz, pero algo no me cuadra...

No tengo sueño.

Al instante estiro mi mano hacia mi celular en la mesita de noche, y miro la hora...

¡Oh mierda, es tarde!

No dudo más y me levanto de golpe para así correr en dirección a la habitación de Trav. El desgraciado duerme como tronco, apostaría todo lo que tengo a que él fue el responsable de que mis siete alarmas no sonaran.

Ya le daré su merecido...

-¡YA LEVÁNTATE DORMILÓN!-grito, y le saco las sábanas de encima-. ¡Vamos tarde a clases!

Éste se sienta, y aprovecho de salir de su habitación, para caminar a la mía.

En definitiva no hay tiempo para mi ducha mañanera.

(...)

En menos de lo que estimaba ya estábamos entrando a la preparatoria. Según dice la hora ya falta poco para que termine la primera clase, pero luego nos tocaría gimnasia.

-Adelante-dice la profesora de inglés, y pasé junto a mi hermano.
Agradezco que lo haya dicho en español, y no en inglés. Porque si se le ocurría hacernos pasar hablando en ese idioma, yo moría.

No tardamos en tomar asiento donde ya lo habíamos hecho el día anterior, pero unas voces tras de mí y de Trav -ya que allí iba Ireza-, me distrajeron.

-Aún no puedo creer que seas de tan lejos-escucho a la rubia decir con asombro.

Al parecer ha llegado el niño nuevo...

-Yo no puedo creer que ese chico haya tenido diez en todo-interrumpe la voz del rubio de ayer. No recuerdo su nombre ni me interesa, lo que sé es que ayer hablaba con Trav y las chicas.

Como decía, al parecer el nuevo se sienta justo detrás de mí...

-¡No molestes a Gohan! Igual parece un chico inteligente, ¿no viste como leyó todo tan fluido?

Acaso, dijo... ¿Gohan?

Giro mi vista en dirección a Trav, quizás pensando en que se trataba de una alucinación, pero por su cara puedo notar que escuchó lo mismo que yo...

No puede ser; me cago en todo lo cagable.

Y sin el valor de siquiera girarme, esperé que la clase llegara a su fin para luego correr a los baños como toda niña llorona.

Que valiente, ¿no?


CICATRICES  ━ Son Gohan. Where stories live. Discover now