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La puerta de la habitación se había abierto y junto a ella el sonido de una voz conocida se hizo presente, aquella causó que Evan se volteara desde la comodidad de su cama y apartara la intensa mirada que había regalado a la pared durante dos horas, casi alcanzando su tiempo record.

Pronto hizo aparición el pensamiento de haberse ideado una mejor forma de morir, como cavar un pozo muy profundo donde ocultarse de todas las situaciones inesperadas que la vida decidió brindar. Allí, en el marco de la puerta, estaba su ex novio, compartiendo el mismo terreno, en la misma clínica y en la misma habitación, como si este desfortúnio no fuera la gota que rebalsaba el vaso inexistente en el cual escurría su paciencia.

Connor lo miraba de arriba a bajo sin creer que después de los largos meses de distancia volvería a verlo, su mente trabajaba a una gran velocidad, tratando de explicar la delgadez de Ev, las grandes ojeras y...la gran duda que lo seguía desde sus entrañas ¿Por qué está él aquí?

Evan en vez de darle el beneficio de abrir los labios y emitir cualquier sonido, hizo cómo si no lo hubiera visto, cómo si no fuera él, cómo sí no acabase de entrar por esa puerta como una flecha hecha de agujas ni hubiera apuntado directo a su corazón. Volvió a recostarse, dejando a la vista su escuálida espalda.

Connor sentía que su corazón palpitaba de forma errática, tenía tanto que decir, tanto que preguntar pero al mismo tiempo sabía que no lo merecía, ni un poco. no después de lo que hizo, la manera en la que había terminado su relación.

Se habían separado en diciembre cuando se acercaban las fiestas de año nuevo en el campus. Ninguno de los dos mentiría, sus mentes eran un caos y su relación los aferraba firmemente a salir adelante, los hacía sentir sin imperfecciones, juntos podrían tapar todas las grietas pero...Connor internamente pensaba de un forma diferente..¿No era acaso él el detonante y única causa de las "grietas" entre él y Evan? con el tiempo empezó a pensar que tal vez él podría tener más opciones, muchas más posibilidades de mejorar si no estuvieran juntos, la incertidumbre de saber que en algún momento iba a ser la piedra en su camino lo hacía pedazos.

Entonces lo vió, radiante, con una hermosa sonrisa dirigida a él, un gran sueter azul que lo hacía ver hermoso, cada paso que daba era una agonía para su corazón ¿Este iba a ser su mayor error...o quedarse lo haría convertirse en su peor error? sólo quería ir con él, besar sus labios, abrazarlo y escuchar su risa suave que se deslizaba como una manta en invierno.

Su mente era más fuerte, y empezó a divagar sobre como Evan estaría mejor sin su presencia nuevamente, hostigando cualquier dulce fantasía que tuviera con el chico que amaba.

Cuando levanto la mirada vió como su novio tropezaba con un chico de gabardina negra, dirigiendole una sonrisa diferente a sus sonrisas habituales, tal vez era su conciencia autodestructiva que lo hacia pensar que se veía mucho más feliz sin él.

"Él podría ser mucho más feliz sin ti estorbando, podría tener más amigos, podría tener un mejor novio... sigues siendo el tirador de la escuela secundaria".

No había vuelta atrás, sus pasos eran largos y Evan lo miraba por un breve momento antes de volver a hablar con su nuevo amigo. Cuando llegó a su lado, el tipo de gabardina negra se fue, pero no sin antes de dejar un comentario;"bonita pareja". el comentario que el más alto nunca llegó a escuchar.

No recordaba mucho lo que sucedió después, sólo sabia que se arrepintió inmediatamente al ver la reacción de Evan, le rompió el corazón ver como las lagrimas estallaban desde sus ojos, antes de darse cuenta ya le había devuelto la pulsera que habían decidido intercambiar después de su tercer mes... ya era muy tarde cuando se dió cuenta que había dejado a Evan, lo había dejado sólo, rodeado de miles de estudiantes. Al salir lo divisó en la puerta del baño apretando su sueter para retener la posible ansiedad.

Finally, Found.Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz