Capítulo 20

28.9K 2.1K 410
                                    

TERCERA PARTE MARATÓN

Ups! Tento obrázek porušuje naše pokyny k obsahu. Před publikováním ho, prosím, buď odstraň, nebo nahraď jiným.

TERCERA PARTE MARATÓN


JADE

Salgo y me lo encuentro en la cama sentado de espaldas a mi y con el el móvil en la mano. Parece estar hablando con alguien, pero se despide y cuelga, dejando el teléfono encima de la mesita de noche.

—He hablado con Enzo —me explica —. Traerá mi coche mañana por la mañana para que podamos utilizarlo, se me habían perdido las llaves en esa jodida fiesta.

Asiento.

"Venga, que tú puedes. Es sólo una preguntita" me armo de valor a mí misma.

—¿Puedo preguntarte algo? —necesito que me aclare por qué narices parece que le vaya a salir un salpullido si se acuesta conmigo.

Da dos golpecitos con la palma de la mano en la cama y yo me acerco. Me subo en ella y me siento de cuclillas sobre mis muslos.

Sigue desnudo de cintura para arriba y, aunque es tentador, tengo que obligarme a no mirar su cuerpo. Lo miro a los ojos y al fin pregunto:

—Dime por qué no quieres acostarte conmigo —miro mis piernas desnudas.

No puedo ni mirarlo a la cara.

Una sonora carcajada retumba en toda la habitación. Está riendo como nunca. No sé qué le hace tanta gracia. Me gusta que se ría así, porque nunca lo había visto tan pletórico. No puede dejar de reírse y me mira durante un rato hasta que habla:

—¿De verdad crees que no quiero acostarme contigo? —enrolla uno de sus dedos en mi pelo y se acerca un poco más hacia mí —Nena... si pudiera, te ataría a esta cama y sólo dejaría de follarte para que comieras.

Que alguien me abanique que me estoy muriendo.

—¿Y por qué no lo haces? —estoy casi jadeante.

—Ya te lo he dicho antes —me coloca un mechón de pelo detrás de la oreja —.No es el lugar ni el momento. No voy a hacerlo contigo aquí, ¿es que no ves cómo es esto? —se deja caer hacia detrás y suspira —, este sitio sólo me trae malos recuerdos y no me apetece mezclarlos con los buenos —¿así que es eso? —. Quiero hacerlo bien y en el lugar correcto. Yo también te necesito así —debo haberme puesto roja, porque me arde la cara de mala manera. Se incorpora y vuelve a acercarse, sonriendo. Se pega a mi oreja y mete una mano por mi camiseta, lo cual no es muy difícil, porque me llega por los muslos y me queda bastante ancha.

Sube su mano por mis pantorrillas y, por un momento, roza mis ropa interior. El gesto me obliga a tragar saliva. Llega hasta mi espalda donde hace pequeños circulitos a la altura mis pechos.

—Mmmm... —ronronea como un gato y un escalofrío invade mi cuerpo como un rayo —me gusta que no lleves sujetador —me besa la boca fugazmente y luego va dejando pequeños besos por todo el cuello, formando un camino. Me da un pequeño mordisquito y yo gimo inconscientemente.

| COMPLETA ✔ |   Aunque tú no lo sepas © [ATNLS 1]Kde žijí příběhy. Začni objevovat