Exposición

45.7K 6.1K 12.7K
                                    

"Te amo mucho, Hobi", había dicho Taehyung, y eso era todo lo que pasaba por su mente en ese momento, varios minutos después. Tal como los estallidos de un cañón, un eco intrusivo sonaba dentro de su cabeza constantemente. "¡Te amo mucho! ¡Te amo mucho! ¡Te amo mucho!" Igual que el "¡pum, pum, pum!", los latidos desenfrenados de su acelerado corazón, asemejándose a un montón de cañonazos dentro de su pecho. ¡Por favor! ¿Qué le había hecho ese niño, cómo lo había hechizado de esa manera? Y sobretodo, ¿por qué no estaba a su lado ahora mismo? Claro que Hoseok había estado emocionado por ver a Taehyung todo el día (toda la semana, desde el momento en el que el menor subió al tren, en realidad), pero después de leer aquel mensaje sus ganas de encontrarse con el castaño habían aumentado a niveles estratosféricos. Por eso, entró casi como una exhalación a la escuela, abriéndose paso entre la gente dentro de aquel inmenso edificio, deseando tener el poder de apartar a todos de su camino para así encontrar a Taehyung cuanto antes. 

—¿Acaso conoces la escuela? —preguntó Seokjin de repente, recordándole que no estaba solo—. Mi familia está en el salón de dibujo ahora mismo.

—Acabo de recordar que no, realmente no conozco este lugar —mintió él, dándose la vuelta para mirar al mayor con una sonrisa incómoda—. ¿Deberíamos ir con ellos?

—Puedes explorar por tu cuenta si quieres —dijo el muchacho, encogiéndose de hombros—. A Tae no podremos verlo hasta que no termine todo, igualmente.

—¿Ah, no?

Diablos.

—Cuando termine la obra tiene que cambiarse para la canción del cierre —le respondió Seokjin luego de negar con la cabeza, comenzando a caminar en la otra dirección—. ¿No te explicó cómo era?

—Quedamos en no hablar del tema para que no se pusiera nervioso —explicó, siguiéndolo.

—¿Taehyung, nervioso? —ironizó el chico, sorprendido—. Eso es nuevo. Bueno, primero tenemos un rato para mirar los proyectos de arte, dibujo, informática y casi todas las asignaturas, y a las 7 empieza la muestra de música, teatro y todo eso. 

—Entiendo.

—Mi abuela está muy ansiosa por conocerte, ¿sabes? —dijo Seokjin entonces, burlón, mientras revisaba su teléfono—. Parece que Tae le ha hablado muchísimo de ti.

—La hizo escuchar mi programa de radio una vez  —presumió Hoseok, tratando de no sonar tan enamorado y fallando terriblemente en el intento—. Aunque eso fue con todo el mundo...

—Mi novia y yo lo escuchamos también —coincidió el mayor, y Hoseok no mencionó que ya lo sabía—. Y tengo entendido que acosó a nuestro grupo de teatro para que lo escucharan... pidió que manden pruebas, incluso. 

—¿De verdad? —preguntó, sin poder evitar sonreír enormemente.

—Luego te muestro las fotos que mandaron todos al grupo de kakao demostrando que estaban escuchándolo —le aseguró Seokjin, sonriendo casi con ternura—. El salón de arte está justo ahí, por cierto.

Dicho esto, Seokjin señaló el salón que tenían a unos pocos pasos, las puertas abiertas y algunos chicos en la puerta, hablando. Hoseok asintió con la cabeza, y aunque hasta ese momento no se había puesto tan nervioso, de repente sintió que se le revolvía el estómago. Claro, pensando en que Taehyung acababa de decirle que lo amaba se había olvidado por completo de que estaba a punto de conocer a casi toda su familia, pero ahora que seguía tímidamente a Seokjin caía en la cuenta de ello nuevamente... ¡y estaba muy nervioso! 

—Mierda —susurró para sí mismo, secándose el sudor de las manos en la tela de sus pantalones mientras se adentraba en el salón.

—Ahí están —indicó el mayor, acercándose a su familia—. ¡Mamá, abuela! ¿Y los enanos, dónde están?

Sorry, Wrong Number! (VHope)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora