—Da igual... Sirve para lo mismo.

Jungkook apretó más los puños y de un brusco movimiento apartó la mano de aquel tipo y colocó a Jimin detrás de él.

—No te atrevas a tocarlo de nuevo— amenazó entre dientes con una voz bastante profunda y grave.

—¿O qué?

—¿Realmente quieres que te lo diga?— respondió con voz gélida y su mirada se oscureció.

Al ver eso, el tipo tragó seco, pues apesar de que su mente ya no funcionaba adecuadamente, fue capaz de notar la musculatura de aquel peli negro. Seguramente lo dejaría medio muerto, así que simplemente se alejó sin decir nada.

Jungkook suspiró para tranquilizarse, pero al contrario de eso, sintió su corazón latir rápidamente al darse cuenta de que unas manos pequeñas apretaban su brazo con fuerza, como si estuviera adherido a él.

Giró su rostro casi en cámara lenta y entonces pudo ver a ese chico de estatura baja que a penas lograba llegar a la altura de su pecho.

—¿Estás bien?— preguntó tratando de liberarse, porque sino en ese mismo instante su corazón conocería la taquicardia.

—Y-Yo... Si... Gracias.— respondió Jimin con sus mejillas sonrojadas, pero sin intención de dejarlo ir.

Jungkook tragó seco, no quería demostrar su nerviosismo y en realidad lo ocultaba bastante bien, ya que ante la mirada de Jimin parecía realmente intimidante con aquella expresión tan seria que lo caracterizaba.

—¡Jimin!

Ambos chicos voltearon al escuchar su nombre y divisaron a Chanyeol corriendo hacia ellos con un rostro completamente preocupado. De un momento a otro ya no vio a Jimin en el sillón y su alma por poco se sale de su cuerpo.

—¡Channie!— el peli rosa soltó a Jungkook para refugiarse en los brazos de su hermano, sin saber que el chico de cabello negro extrañó aquella calidez  presionándolo.

—¿Él es tu hermano?— preguntó un poco sorprendido tratando de no darle importancia a lo que sentía en ese momento.

—Si, es mi bebé— murmuró Chanyeol con una sonrisa.

—¡Ya no soy un bebé! Tengo dieciocho años.— se quejó el peli rosa con un puchero que podría derretir hasta al más rudo.

—¡Oww eres adorable!— chilló el rubio pellizcando las mejillas del menor.

Jimin frunció el ceño molesto, sabía que su apariencia era un poco infantil, pero él ya no era un bebé, no tenía la culpa de que así fuera su cara.

—Adorable— escuchó murmurar a Jungkook, y en vez de sentir aquella molestia aumentar, fue su corazón el que aumentó los latidos— ¿Quieres que cuide un rato a tu hermano?

—¿Lo harías?— preguntó Chanyeol con una sonrisa captando la atención de Jimin inmediatamente.

—Claro. Así podrías ir con Rosé que te sigue mirando. ¿No es ella quien te gusta desde la preparatoria?

El rubio volteó avergonzado asintiendo y sonrió hacia la chica pelirroja que también sonreía ampliamente.

—¡Te la debo Jeon!

BAD BOY || KookMinWhere stories live. Discover now