Capítulo Tres

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No estoy seguro de si algo ha cambiado después del fin de semana, pero me siento extrañamente nervioso cuando entro a la clase de Filosofía, algunos días después

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No estoy seguro de si algo ha cambiado después del fin de semana, pero me siento extrañamente nervioso cuando entro a la clase de Filosofía, algunos días después.

Mis amigos me esperan en el sitio usual y rápidamente me acerco, sintiéndome como un tonto adolescente a punto de contar sobre su primer encuentro sexual. Vaya, eso suena aún más estúpido.

Siento la necesidad de reírme de mí mismo, pero me aguanto, para no verme aún más idiota.

Tomo asiento dónde siempre y me giro, de modo que estoy mirando a Ashe y a Cameron. Carter, solo un segundo después se gira también. Ahora estamos en círculo y los tres tienen su atención completamente centrada en mí.

―¿Qué sucede? ―pregunta Carter, en un susurro.

Suspiro.

―Me pasó algo extraño este fin de semana ―suelto, apoyando un codo sobre la carpeta de Ashe y apoyando mi mejilla en la palma de mi mano.

―¿Con quién te acostaste ahora? ―pregunta Carter.

Sacudo la cabeza e ignoro las risas de mis amigos.

―Con nadie ―espeto.

Hay silencio por un largo momento.

―Eso es nuevo ―señala Ashe.

Alzo una ceja, confundido.

―¿Nuevo? ―pregunto.

Cameron se lanza a explicar, casi de inmediato. Noto que se le ve un tanto mejor de lo que se le veía la semana anterior. Me pregunto si habrá regresado con Ashley o si, de pronto, la ha superado.

―Hace mucho tiempo que no pasas un fin de semana sin acostarte con alguien.

Me muero el interior de la mejilla.

Oh, vaya. Es cierto. Ver a Charlie me dejó bastante sorprendido. Sobre todo, haber tenido sus manos rozando las mías. Pero ni siquiera me había detenido a considerar ese hecho. El no haberme acostado con nadie aquel fin de semana.

―No lo había pensado ―murmuro, pasándome una mano por el cabello.

Está largo, ya. Pero, sinceramente, no quiero cortármelo. Tenerlo largo tiene sus ventajas, pero más vale que no me vaya por ese extremo, especialmente si estoy en medio del salón de clases, dónde todo el mundo podría ver... en fin.

―Me siento orgulloso ―se mete a fastidiar Ashe.

Ruedo los ojos.

―Vi a Charlie este fin de semana ―suelto.

Silencio, de nuevo.

―Por todos los cielos. ¿Es por eso que no te has acostado con nadie este fin de semana? ―pregunta Cameron, ojos abiertos por la sorpresa.

El Playboy se enamoraWhere stories live. Discover now