Escribiendo El Amor

Capítulo 20 - Uno solo siendo un todo

Por Donovan

Hoy es el mejor día de mi vida, mi esmoquin de encuentra colgado, no puedo evitar sentirme tan dichoso por este gran día, trato de evitar el hecho de sentirme nervioso, ya que no es muy buena combinación conmigo, pero inevitable ya que mis padres me ponen más nervioso de lo que ya estoy, creo que es la emoción por la boda.

Las horas pasan lento y yo solo quiero ver a mí amada futura esposa entrar por ese corredor, es lo unico que deseo en este momento, verla y decirle que la amo, que soy el hombre más afortunado del mundo por tenerla.

Termino de alistarme, me pongo el esmoquin negro, me miró al espejo por última vez y sonrió.
Salgo junto con mis padres y me encamino a la iglesia.

Llego y me toca esperar 15 minutos, lo cuál es muy normal en Olivia, siempre llega tarde, por lo cual ni siquiera pienso en el hecho de que ha cambiado de opinión, eso sólo ocurre en las películas, veo a mí amigo Ángel de lejos sentarse con su novia y familia, termina de llegar las demás personas y cierran las puertas de la iglesia.

Miro a mí novia entrar por ese corredor, se veia tan hermosa, aunque ella siempre lo era, con o sin maquillaje era la niña más linda para mí, la luz de mis ojos. Deseaba tanto verla todos los días al despertar y sabía que a partir de hoy así sería, la mujer que tanto había esperado hoy se convertiría en mí esposa.

La veo caminando hacia a mí, no puedo evitar derramar unas lágrimas, mi sueño se estaba cumpliendo, había esperado tanto para esto y por fin todo lo que anhelaba se estaba cumpliendo. No podía estar más agradecido con la vida, con Dios, con el destino por permitirme estar con la mujer que amo.

Su padre me otorga su mano, con una mirada con la cuál me dice que me está entregando su tesoro más valioso, su hija pequeña, la besa y ambos nos acercamos al Padre.

- Te amo- susurré.
-Yo a ti- susurró.

Comienzan los votos, y Olivia es la primera en decirlos;
-Yo Olivia, prometo amarte, respetarte, cada día de mi vida, ser tu fuerza, tú abrigo, cuando lo necesites. Amarte incondicionalmente en la salud y la enfermedad, como también en la felicidad, en cada logro juntos a tu lado, hasta que la muerte nos separe.-exclamó con una lágrima.
-Yo Donovan, te acepto a ti Olivia, para amarte y respetarte, en la salud y en la enfermedad. Ser tu fuerza cuando la necesites. Amarte incondicionalmente en la casa camino tormentoso en nuestra vida de tu mano siempre, hasta que la muerte nos separe- exclamé.

La miro y veo lo perfecta que es bajo ese velo, es tan hermosa, no puedo creer que esto ocurre, sé que algo hice bien en mi vida para merecería.

-Con el poder que me otorga la Santa Inquisición, los declaró marido y mujer.- exclamó el padre.

Y la besé, con una felicidad inmensa, con el corazón en la mano, entregandole cada una de mis fuerzas, mis miedos, metas de por vida.

"A partir de hoy nos convertimos en uno sólo, siendo un todo"...

-Fin-