Escribiendo El Amor

Capítulo 6 - Dura Confesión

Era sábado por la mañana, y recibí un mensaje de Lidia, al parecer quería salir hoy. No sabía si salir con ella o quedarme en casa.
Me daba un poco de terror verla, con mi nuevo descubrimiento que tuve en la noche no quería mirarla siquiera a los ojos. Estaba tan incómoda que de sólo pensarlo me aterraba.
Así que tuve decirle que me sentía un poco mal y que prefería quedarme en casa.

Decidí que estaría en pijama todo el día, viendo películas con Pudin. Comiendo golosinas y tratando de no pensar en lo de Lidia.

Hasta que tocaron la puerta. Me acerqué a abrirla. Era Laura.

-Hola- dije con un tono sorprendido
- Me djo Lidia que te sentías mal así que decidí venir a verte- dijo Laura con una sonrisa.
- Que linda!! Pasa- dije, mientras le daba un abrazo.

En este preciso momento me siento una mala persona por mentir, al ver la acción de Laura, ya que realmente no estaba enferma, pero era lo único que me había ocurrido para cancelar y al menos no venía con Lidia, así que las cosas eran más sencillas.

Invité a Laura a pasar a mi cuarto y ambas nos sentamos en la cama.
-y bueno ¿qué es lo que tienes?- dijo Lidia
-Dolor de cabeza- dije mientras miraba mi teléfono, no soy buena para mentir.
- Olivia, sé que eso fue una mentira para no salir con Lidia.- exclamó.
-Esta bien, si tengo algo pero ni siquiera sé que es, así que prefiero no decirlo hasta estar segura.- dije mientras apretaba mis manos, realmente estaba tensa.
-Puedes decirme lo que sea, te apoyaré y no te jugaré- exclamó, mientras tomaba mi mano.

Debo confesar que cuando escuché sus palabras sentí mucha tranquilidad, así que busqué las palabras adecuadas en mi mente y simplemente lo dije.

- Me gusta Ángel- dije, mientras tapaba mi cara por la pena.
- Pensé que jamás lo dirías- dijo soltando una risa.
- ¿Ya lo sabías?- pregunté.
- Claro que sí, notaba que te ponías nerviosa cuando el te miraba- exclamó.
- Es muy raro, ningún chico me había mirado se esa forma. Sé que suena tonto pero así es.- dije.
- No es tonto, pero habrá un problema y ese es Lidia- dijo, se veía seria.
-Lo sé, es por eso que ella no puede saberlo- dije.
-Bueno, si eso quieres lo respetaré, no le diré nada, pero si tú le gustas al chico tendrás que decirle a ella.- dijo mientras se apoyaba de mí hombro.
- No creo que sea así, pero si pasa lo haré- dije con cara de angustia.

La tarde pasó rapido, vimos dos películas de terror. No soy muy fanática de ellas, la verdad es que las odio completamente, por el simple hecho de que no me dejan dormir.
También nos pintamos las uñas, encargamos una pizza y después Laura se fue.

Regresé a mi cama y me puse a pensar en lo bien que se sentía el hecho de haberle contado a Laura mi secreto. Era bueno sentir que podía confiar en alguien otra vez. No sentía eso desde Martín.
Pero volviendo al tema, me sentía mal por mentir y era estresante el hecho de no poder contarle a Lidia por miedo a lastimarla o peor, a perderla.
Tenía que buscar una solución pero no sabía que era lo mejor, debía tomar una decisión.

¿Cómo puedes saber que es lo correcto?
Tenía dos opciones, y eso lo sabía.
Una de ellas era confesarle todo y que me terminara odiando o simplemente guardarme lo que me pasaba y olvidar a Ángel, con quién acaba de tener un flechazo muy grande, que nunca me había pasado.
Realmente no quería quedarme con el "¿Qué hubiera pasado?". A mí parecer debe ser una de las peores sensaciones.

Pero me estaba adelantando, esa sería una decisión que no tomaría hoy, por qué lo único que quería en ese preciso momento era dormir, realmente lo necesitaba.

"Decidir entre lo que sientes y lo que debes, es la peor decisión que puede darte la vida"

Cuanta razón en una pequeña frase...