Escribiendo El Amor

Capítulo 19 - Camino hacia el altar

Ha llegado el día que tanto había esperado, mi boda. No puedo evitar sentirme nerviosa, en cuestión de unas horas estaría casándome con el hombre que amo y eso era el mejor regalo que podía darme la vida, después de tantas cosas, la vida me estaba dando el mejor regalo.
Sin duda hoy sería el mejor día de mi vida.
Veo mi vestido blanco colgado en una esquina de mi habitación y no puedo contener las lágrimas, era tan perfecto, descubierto sólo en la parte baja de la espalda, y lleno de pedrería, realmente me haría verme como una princesa.

Entra Laura a mí habitación junto con mi madre y comienzan a peinarme.
Me pierdo en mis pensamientos y cuando menos lo espero ya han terminado, me veo en el espejo y realmente me veo distinta con mi cabello recogido, me gusta mucho el cambio, dejan caer un mechón de mi cabello de lado de mi cara para darle toque al peinado.

Comienza Laura con mi maquillaje, no dudé en pedirle que ella lo hiciera, realmente es muy buena. Le pedí que no fuera tan exagerado, quería verme un poco natural, por qué así realmente es como Donovan se había enamorado de mí y quería ser el día de nuestra boda esa misma chica.

Entra mi hermana a mí recámara para ayudarnos con el vestido, lleva un vestido color beige, mismo color que lleva Lidia, debido a que son mis damas de honor.
Me miro en el espejo y mi madre no puede evitar derramar unas cuantas lágrimas, lo entendía, su pequeña estaba por casarse.

Terminan colocando el velo, el cuál lleva un tocado que va arriba del peinado.
- Eres la novia más hermosa- dice Lidia.
- No voy a llorar otra vez- digo riendo y tratando de no derramar ninguna lágrima para no arruinar el maquillaje.

Llega la hora de ir a la iglesia, trato de bajar las escaleras con calma para no tropezarme ni dañar el vestido, le doy un beso a Pudin quien nos acompañaria en la recepcion, entramos todas al auto.

Después de unos 10 minutos, llegamos a la iglesia, siento tantos nervios y felicidad a la vez.
Veo a mí padre acercarse a mí, se veia muy apuesto con un esmoquin negro, me mira y trata de hacerse el fuerte para evitar llorar, tomo su brazo y me sonríe.
La coordinadora nos da la señal, es hora de caminar hacía el altar, el momento había llegado.

Abren las puertas de la iglesia, veo lo hermoso que está decorado el lugar y al acercarme veo a todos los invitados, apreto fuerte el brazo de mi papá, siento mucho miedo y de lejos puedo observar al amor de mi vida, justo ahí, esperándome junto el padre, y bueno, todo el miedo se fue, me sentía segura, sólo quería llegar a él y convertirme en su esposa.

"Voy camino hacia el hombre de mi vida, a quien veo derramar una lágrima al verme entrar por esa puerta"...