Sebastián, esto no entraba en el contrato. (Sebastián Michaelis y tu)

James

-Pero cuando nos mudamos yo era pequeña y no me acuerdo de cómo llegar.- Dije con cara de preocupación.

- Eso podría ser un problema, ¿No tienes ninguna amiga de la infancia que pueda saber dónde se situaba la mansión?

-Puede que Aura lo sepa.- Cogí el teléfono y llame a Aura.

-Diga.- Contesto Aura.

-¿Aura?  Soy yo.

-Hola ________ ¿Qué quieres?- Dijo Aura animada.

- ¿Te acuerdas donde estaba la mansión donde vivía antes de que muriera mi madre?

-¡¿Cómo me voy a acordar?! Cuando os mudasteis yo tenía unos siete años.

-¿Y tus padres no lo sabrán? ¿O tú hermano?                                    

-Espera que se lo pregunto.- Oí unos murmullos de fondo.- ¿_______? ¿Me oyes?

-Sí, ¿Ya te han dicho algo?

-Te paso a mi hermano.- Su hermano tenía dos años más que nosotras. Tenía el pelo castaño, era alto y delgado. Era bastante atractivo.

-_______ ¿Para qué quieres saber dónde estaba vuestra antigua casa?

-Pues… Pensaba en hacer una visita.

-De acuerda Aura y yo vendremos mañana a primera hora a vuestra casa.- Por lo visto Aura no le había contado nada de Fran ni del “accidente”.

-Como queráis pero…-Colgó.

-¿Ya te han dicho donde se encuentra?

-No, dicen que vendrán mañana a primera hora. Sera mejor que me vaya a dormir.

-Como desees. Buenas noches – Dijo Sebastián con una sonrisa.

-Buenas noches.

Me puso algo nervioso que tuviera que venir el hermano de Aura ya que cuando tenía 13 años estaba enamorada de él

A LA MAÑANA SIGUIENTE

-Despierte señorita.

-¿Sebastián?- Me pareció extraño que me hablara así ya que le había dicho que mientras estuviéramos solos me llamara ______. Lo que significaba que ya habían llegado Aura y su hermano.

-La señorita Aura y el señorito James han llegado.- Como me imaginaba. Mire el reloj eran las once.

-¡______! ¡Despierta!- Era Aura.

-Buenos días.- Dije adormilada.

-Date prisa mi hermano nos está esperando abajo.- Dijo intentando que me diera más prisa supongo que pensó que si me lo decía yo iría mas rápido, se ve que Aura no olvido que cuando era más pequeña me gustaba su hermano.

-Ya voy.

Eche a Aura y Sebastián de mi habitación, me vestí y baje al comedor.

-Buenos días- Dijo James con una sonrisa.

-Buenos días.- Conteste mirando a Sebastián. Parecía muy serio ¿Le habrá pasado algo?

-Por cierto ¿Dónde están Fran y Javier? ¿Y qué te ha pasado en el ojo?- Dijo James.

Aura, Sebastián y yo nos miramos entre nosotros esperando a que alguien contestara.

-Tuvimos un accidente y Fran murió y yo perdí mi ojo.

-Y Javier esta de campamento.- Siguió Aura

-¡¿QUÉ?! ¡Aura! ¿Por qué no me has dicho nada?

-Yo…

-Rogamos a la señorita Aura que mantuviera esto en secreto.- Dijo Sebastián.

-¿Y tú quién eres?- Dijo James de mala gana. Sebastián lo miro enfadado.

-Él es Sebastián mi mayordomo.

-Vale, volviendo al tema de la mansión ¿Por qué después de tener el accidente quieres visitar tu antigua casa?

-Ya te dije que quiero hacer una visita…

-No te creo.- Dijo James serio.

-La señorita ______ le gustaría recoger unos recuerdos que dejo en la mansión de la familia.

-A ti no te he preguntado.- Contesto James impertinente.

-¡No te consiento que le hables así a Sebastián!- Dije cabreada.

-¿Y tú porque lo defiendes?

-No se preocupe señorita él tiene razón, no debería haber intervenido.

-Pero Sebastián…

-Exacto, así que si no te importa no intervengas más.- Dijo con tono de enfadado.- Mañana os llevare hasta allí así que estad preparadas.

-Vale.- Dije de mala gana, aunque James fuera el hermano de mi mejor amiga y yo hubiera estado enamorada de el no permito que nadie trate así a Sebastián.

Durante toda la conversación Aura estuvo callada mirando su hermano. Cuando se fueron empecé a hacer la maleta, tenía pensado quedarme allí unos días.

-_______ ¿Qué estás haciendo?

-La maleta, vamos a quedarnos unos días en la mansión.

-¿Y el instituto?

-Faltare a clase. Diré que mi hermano murió y que me iré con un familiar a otro pueblo. Tendrás que hacerte pasar por alguien de mi familia.

-De acuerdo.- Sebastián dio media vuelta para irse pero yo lo agarre del brazo.

-Sebastián… Siento que James te haya tratado así.-Dije con la mirada baja.- Aura te ha contado que…

-¿Estabas enamorado de él? Si me lo conto.

Me quede parada, ¿Porque Aura le dirá algo así a Sebastián? ¿Sería por eso que Sebastián estaba tan serio esta mañana?

-Yo…

-Voy a preparar la comida.- Dijo sin ni siquiera mirarme.

Pasamos todo el día sin hablarnos. Sebastián estaba todo el rato con el gato en brazos al cual aún no le hemos puesto nombre. Se notaba que le pasaba algo, ¡Pero no lo entiendo! ¿No se supone que los demonios no pueden enamorarse? A lo mejor no es eso y simplemente le molesto que James le hablara así. Sí, debe ser eso.