El anillo

4.1K 259 15
                                    

-Espera un momento... ¿Y el cadáver de Fran?- Fui corriendo a su habitación pero allí no había nada.- ¿Qué? Pero si estaba aquí ¡Sebastián!

-Diga-me señorita.

-¿Has hecho algo con el cadáver de mi hermano?

-No señorita, cuando llegamos ya no había nada.

Como puede ser ¿se lo habrá llevado la policía? No, es imposible no habría dado tiempo entonces solo puede ser una cosa, se lo habrán llevado aquellos hombres. Mierda ahora no tenemos ninguna pista.

-¿Le pasa algo señorita?- Pregunto Sebastián.

-No nada es solo que ahora no sé por dónde empezar a buscar.- Me fui a mi habitación.-Sebastián déjeme sola.

-Como desee.

Me puse a pensar en todo lo que había pasado, no pude evitar llorar estaba sola, mis padres muertos, ambos eran hijos únicos, Fran muerto y Javier desaparecido, esto no podía ser peor. En ese momento recibí una llamada.

-¿Diga?- Dije secándome las lágrimas.

-¿_______? ¿Qué te pasa?- Era mi amiga Aura, nos conocíamos desde que éramos pequeñas, siempre habíamos estado juntas.

-Nada es solo que he tenido un accidente de coche y Fran a muerto.- No podía decirle lo del asesinato y el secuestro así que decidí inventarme que habíamos tenido un accidente, de esta forma también podría explicar el parche en el ojo.

-¡¿QUÉ?! ¿Y me dices que no ha pasado nada? Voy a verte.

-No espera…-Colgó.

-Mierda… ¡Sebastián!

-Dígame señorita.

-Ahora vendrá una amiga si pregunta Fran murió en un accidente de coche.

-Como usted diga.

Alguien llamo a la puerta, era Aura.

-¡_______!- Salto a abrazarme.- ¿Cómo estás?

-Mejor…

-¡¿Qué te pasa en el ojo?!

-También he perdido el ojo en el accidente.

-Dios mío…- Aura se puso a llorar.

-Aura tranquilízate.

-¡¿Cómo voy a tranquilizarme?! Tu hermano ha muerto has perdido un ojo y ¿Quién es ese?- Señalo a Sebastián.

-Él es Sebastián mi mayordomo.

-Pero la última vez que vine no estaba.

-Lo contratamos hace poco.

-Disculpen señoritas ya está lista la comida ¿Les gustaría comer?

-Claro, vamos Aura.

-Seguro que no importa que yo venga.

-Claro que no, vamos.

-Por cierto ¿Y Javier?- Mierda y ahora que digo.

-Javier esta en…

-El señorito Javier esta de campamento.- Me interrumpió Sebastián.

Al acabar de comer Aura se fue a su casa.

-Gracias por ayudarme Sebastián.

-Es mi deber.-Me dijo con una sonrisa. Creo que me sonroje ya que note mi cara ardiendo.

 -V-Voy a mi cuarto.- Subí hasta mi cuarto y me mire en el espejo y efectivamente estaba roja.-Mierda ¿Qué me pasa?

OÍ un ruido desde la planta de abajo. Baje corriendo.

-¡Sebastián! ¿Estás bien?- Vi un vidrio roto.- ¡Sebastián! ¿Qué ha pasado?

-Entro un hombre intentando atacar pero ya lo he echado.

-¡¿Qué?! ¿No ha dicho nada?

-Preguntaba por un anillo.

-Otra vez… ¿Qué es ese anillo?

-Señorita yo creo que sé de qué hablan

-¡¿Qué?! Como lo sabes.

-La historia se remonta a cuando yo era el mayordomo del señorito Ciel, siempre llevaba un anillo con una piedra azul herencia de sus padres ¿Usted no recibió alguna joya similar?

-No…-Intente recordar si mi padre tenía alguna joya similar pero nada.- Que yo recuerde mi padre tampoco tenía ninguna.

¿Que será ese anillo? ¿Será lo que dice Sebastián? No lo sé lo único que quiero hacer ahora es descansar.

Sebastián, esto no entraba en el contrato. (Sebastián Michaelis y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora