Capítulo 12

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- ¿En dónde estamos? -preguntó Henry con la voz entrecortada.

Ivone tomó una larga bocanada de aire y observó a su alrededor. A sus ojos, la selva era igual en todas partes. Habían corrido a toda velocidad esperando encontrarse con alguien conocido y que no perteneciera al campamento de Pan. Sin embargo, lo único que aparecía en su camino era la densa maleza de la jungla. Ya no sabían en dónde se encontraban, los árboles eran los mismos, las plantas, simplemente todo.

-No lo sé Henry, la isla es igual en todas partes-respondió la chica respirando con pesadez debido al esfuerzo físico.

-Hay que continuar-sugirió Henry. Ivone asintió, pero esta vez no corrieron, al ver que estaban solos decidieron caminar.

Caminaron un buen rato, la poca luz que quedaba ya se había extinto, dejándolos con un ambiente tenebroso. Aquello le recordó a Henry la primera vez que había pisado la isla, y cuando los niños perdidos lo perseguían. Entonces el camino se le hizo cada vez más familiar. Se detuvo y observó bien, tratando de asimilar su alrededor con los recuerdos.

-¿Qué sucede?-preguntó Ivone al ver la extraña actitud del chico.

-Reconozco esta zona, creo que ya sé dónde estamos-dijo Henry y comenzó a caminar a paso apresurado-¡Sígueme!

Trotaron unos cuantos metros hasta llegar al barranco, en dónde Henry había utilizado el polvillo de hadas para volar junto con Pan y "escapar" de los niños perdidos. Debajo de ellos había un río con una corriente muy fuerte, además de que la altura era demasiada para la poca profundidad de éste, por lo tanto, saltar no era opción. Observaron lo que tenían en frente en busca de algún indicio.

-Solo veo selva-comentó Henry con decepción.

Ivone ignoró el cometario del niño, sus ojos captaron un poco de humo a lo lejos, sonrió esperanzada, palmeó el hombro del niño, pero antes de poder decir alguna palabra alguien habló a sus espaldas.

-Llegaron a un callejón sin salida-. Un coro de risas acompañó la observación.

Conscientes de que su plan de escape había fallado, ambos jóvenes voltearon con lentitud para encontrarse con un grupo de niños perdidos. Debían de ser por lo menos unos siete, no había forma de que pudieran escapar contra ellos. Y traían armas, lanzas, espadas, arcos con flechas envenenadas...sin mencionar el acantilado a sus espaladas. No, ya no podían escapar.

-Veo que se percataron de sus pocas probabilidades de escape-habló de nuevo el mismo niño perdido. Era alto y de piel oscura, las prendas que traía le quedaban ligeramente ajustadas, mostrando un poco sus músculos.

Nada parecía indicarles que podrían escapar.

El chico hizo un ademán y los demás se acercaron a ellos. Uno de los niños perdidos sopló un polvo en la cara de Henry y este cayó dormido al suelo.

- ¡Henry! -exclamó Ivone e intentó acercarse a su amigo, pero dos niños perdidos la sujetaron de los brazos. La chica reprimió un grito de frustración mientras observaba como cargaban a su amigo y se lo llevaban, mientras a ella la mantenían ahí.

- ¿A dónde lo llevan? -preguntó Ivone con enojo.

-De él no debes angustiarte, regresará al campamento-sonrió el niño perdido-Tu paradero es el que debería causarte preocupación.

(...)

Hace un rato su travesía al campamento de Pan había comenzado. Emma al frente de todos con el mapa en manos asegurándose de que la ruta que seguían era la indicada. Detrás de ella venían David, Mary, Regina y hasta el final el pirata, quien seguía inseguro de su plan.

DestinyWhere stories live. Discover now