i'm scared ; yugbam

;;i'm scared

-Yugy, estoy asustado...

Se escuchó en la habitación, y un delgado muchacho se metió entre las sábanas de la cama de su novio buscando la protección de sus brazos, aquellos en los que se sentía tan seguro y en calma.

-¿Qué te asusta, bebé?- dijo el mayor envolviendo con sus brazos al chico, entregándole la seguridad que necesitaba.

-Los demonios.

-¿Los demonios?- repitió Yugyeom, algo confundido.

-Sí, los demonios- respondió el tailandés señalando su cabeza.

Yugyeom rápidamente comprendió a lo que se refería y aferró a su pequeño con más fuerza, depositando un beso sobre su frente y susurrando:

-Tranquilo, corazón, ¿quieres que cante para espantarlos?

-Sí, Yugy, por favor...

El mayor sonrió un poco antes de empezar a cantar con aquella voz tan angelical de la cual era portador:

Your hand fits in mine like it's made just for me
But bear this mind it was meant to be
And I'm joining up the dots with the freckles on your cheeks
And it all makes sense to me
I know you've never loved the crinkles by your eyes when you smile
You've never loved your stomach or your thighs
The dimples in your back at the bottom of your spine
But I'll love them endlessly
I won't let these little things slip out of my mouth
But if I do, it's you, oh it's you, they add up to
I'm in love with you and all these little things...

-¡Basta!

Su canto se vió interrumpido por una exclamación de BamBam.

-Ah... ¿quieres que pare? Podría cantar otra canci-

-¡Váyanse! ¡Él no es malo, no pienso lastimarlo! Por favor, paren... váyanse, ya no... ya no puedo soportarlos...

BamBam se había separado de su novio y se encontraba en el piso, sentado con su espalda en una pared y sus piernas contra su pecho mientras tapaba sus oídos, tratando de acallar las voces de su cabeza, aunque sabía que era inútil.

Yugyeom se apresuró a arrodillarse junto a él, pero cuando fue a poner su mano sobre el hombro de BamBam, este se acurrucó aún más contra la pared, susurrando:

—Yugy... a-aléjate, ellos quieren herirte...

El corazón de Yugyeom se partía en mil pedazos al ver a su amado así, aunque ya conocía sus episodios, nunca se acostumbraría al dolor.

Cautelosamente y con algunas lágrimas deslizándose por sus mejillas, se alejó del chico que yacía hecho bolita en el suelo, murmurando cosas casi inaudibles e imposibles de entender y tirando de sus blancos cabellos a momentos.

Salió de la habitación del hospital que tenía asignada y corrió por el pasillo buscando a una enfermera.

Encontró a la enfermera Kim Jennie, una dulce muchacha que era siempre amable con él, aunque siempre fingía no ver a BamBam, como todos, eso molestaba a Yugyeom, aunque se llevara muy bien con ella.

-¡Jennie!- gritó cuando estaba a unos metros de ella, logrando llamar su atención y que la joven se diera vuelta para mirarlo- BamBam... él está oyendo las voces de vuelta... ven a ayudarlo, por favor...

-Ay, Gyeomie... no puedo ayudarlo...

-¡¿Porqué no?! ¡Siempre me ayudas a mí pero haces como si él no existiera!

-Yugyeom, no debería decirlo, pero estás alucinando, BamBam es producto de tu imaginación, el jamás existió realmente.

Al escuchar aquellas palabras la cordura de Yugyeom se desvaneció, se dejó caer al suelo soltando fuertes sollozos, golpeando los blancos azulejos con sus puños cerrados.

—Yugy, ya estoy bien.

—Bambie... e-estás aquí, ella dice que no eres real...

—No la escuches Yugy, sólo quiere separarme de ti, siempre ha querido eso.

La voz de BamBam sonaba fría y cruel, no se parecía en nada a su habitual voz suave y tierna.

—Sí...-Yugyeom respiraba cada vez más pesado, dirigió su mirada hacia la castaña, el rostro de la muchacha reflejaba preocupación y miedo- jamás podrás separarnos...

—Gyeom, yo...

Sus palabras se vieron interrumpidas en el momento en que el peliamarillo apretó con fuerza su cuello entre sus manos, impidiendo que ella respirara.

—No puedes separarnos.

Sus ojos estaban encendidos, sus músculos tensos, su corazón latía desenfrenado, una ira inexplicable crecía en él.

Jennie ya percibía pequeñas manchas negras nublando los costados de su visión, pronto sintió cómo su fuerza se desvanecía por completo, sus ojos se cerraron, su corazón dejó de latir y se convirtió en un peso muerto que Yugyeom dejó caer a un lado.

Corrió hacia su enamorado, tomándolo en sus brazos y susurrando en su oído:

—Nadie podrá separarnos, nunca, no tengas miedo...

✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨

la idea de esto era que fuera tierno, nO QUE TERMINARA EN UN ASESINATO, CEREBRO, PORQUÉ SIEMPRE HACES LO QUE SE TE CANTA, ME EXPLICAS¿¿¿

bueno, ni siquiera sé porqué tiene ese final, yo había planeado algo completamente diferente pero bue.
sé que es algo extraño que pase de tan soft a esto último, pero supongo que no está tan mal...
si no les gusta por favor díganmelo, así puedo mejorar cosas para un futuro.

bai🔥