Amnesia

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¡¡¡Hola gente!!! Cómo podrán observar han pasado 84 años desde la última vez que se actualizó esta wea astral jasgasgasgas(?
¿La razón? Muy simple,mi inspiración se fue a la puta :[
Realmente empecé a leer la historia de nuevo y dije "¿Enserio yo escribí esto?". Lo quería incluso cancelar pero me acordé que hay algunos que si les gusta esto así que lo seguiré haciendo para ustedes, porque los hamo :'3 ♥
Además,los pinshes exámenes atravesados hacen que ni pueda obtener la inspiración sagrada.

Maldigo a los exámenes.

Bueno sin más charla, aquí la parte 4.

La lluvia a veces puede ser amigable con todo aquel a quien toque; mas puede llegar a ser muy antipática,como el día de hoy.
Cuando el viento y la lluvia se juntan a danzar,son muy problemáticos y no son piadosos con nadie.

La campeona de Teselia corría junto al ex campeón de Hoenn por las húmedas calles de la ciudad,buscando un lugar en el cual refugiarse de esa tempestad.
Mientras recorrían los caminos velozmente se toparon con varios pokémon salvajes en busca de un lugar seguro.

Touko sintió lástima por esas pobres y desdichadas criaturas que no lograron encontrar refugio.
A lo lejos ella localizó una pequeña cueva donde podrían esperar a que el diluvio se detuviese.
La cueva era oscura y fría;sin embargo tenía un techo del cual los protegería.

Apenas habían llegado a tiempo;mas el daño estaba hecho.
Touko fue la más dañada,ya que su vestimenta corta hizo que la lluvia entrara sin dificultad por su vestuario.Y para variar empezó a sentir mucho frío.Maldijo a la señora lluvia.

—Señorita White, está muy mojada.—habló el joven mayor—Le daría mi saco pero también está húmedo.

—No se preocupe Steven—aclaró la castaña.—Y puedes llamarme Touko.
El joven asintió.

—Bueno hay que calentarnos o sino atraparemos un resfriado.—bromeó la ojiazul.

La entrenadora buscó entre su bolso unas cuantas ramas y luego sacó una de sus pokeballs,una ocaso ball para ser exactos,y de ella liberó a un magnífico pokémon alado: Un volcarona.
Le pidió a su compañero que usara uno de sus ataques de tipo fuego para prender las varitas de madera.

—¡Ahora tenemos calor!—chilló la campeona.

—¿Puedo preguntarle algo señorita Touko?—preguntó el entrenador mientras que la muchacha asentía a su respuesta.—¿Por qué guardaba unas ramas en su bolso?.

—Verás,representan un gran significado para mí.—comenzó a decir la mujer.—Cuando realicé mi viaje por Teselia, conocí a un muchacho muy extraño, dirían la mayoría de personas, que sin duda me cautivó con su forma de hablar, luchar. . .
Pero tenía algo que lo hacía convertirse en una persona única y especial: Él podía hablar con los pokémon.

Este dato llamó mucho la atención de Steven y su curiosidad lo venció.
—¿Dice usted que esa persona lograba hablar con los pokémon? ¿Cómo hacía para entenderlos?

—Realmente no estoy muy segura pero él sin duda era muy especial.
Una vez lo encontré cerca de una cueva,y llevaba muchas ramitas enredadas en su pelo.—
La joven rió recordando ese momento.
—Entonces le ayudé a quitarle esas molestias y guarde las ramitas de recuerdo.Cada vez que me lo volvía a topar siempre era lo mismo y las recolectaba con mucho cariño.

—Ha sido una historia bastante conmovedora, señorita Touko.

—Solo es una simple historia no es de gran importancia.—rió de nuevo la joven.

La historia fue tan entretenida que no notaron cuando la lluvia paró.
La calma volvió al entorno y los pokémon salían de nuevo a jugar.

—Deberíamos irnos antes de que la lluvia vuelva.—mencionó Touko.

Steven lanzó una de sus pokeballs al aire revelando un skarmory y subiéndose al lomo del pájaro de acero.En cambio Touko, solamente saltó a la espalda de su volcarona liberado tiempo atrás y ambos levantaron vuelo dejando atrás a la vieja y húmeda cueva.

★•°★°•★°•★•°★°•★•°★•°★°•★

—¡May! ¡May!—gritaba el chico de cabellera verdosa a su acompañante—¡Por favor reacciona!

Ni un solo movimiento emitió la joven, así que el muchacho la cargó con cuidado de no lastimarla.
Mientras atravesaba el bosque la niebla, que se creó a causa de la lluvia, le impedía observar más allá de los gruesos troncos.
Este también maldijo en lo bajo a la lluvia.
—Sin visión, sin comida y sin refugio,esto cada vez se pone peor.

Había perdido la esperanza, en eso el swampert de May apareció de entre la niebla a socorrer al hombre que ayudaba a su entrenadora.

—¡Swampert!—susurró en lo alto el chico.
El nombrado los guió a través del bosque hasta una vieja cabaña abandonada.

Habían pasado dos horas cuando May despertó, estaba en una habitación que tenía un aspecto muy rústico y hogareño.Se sentía cómoda.
Le agradaba estar enroscada entre las cobijas y calentita.Iba a retomar su sueño cuando accidentalmente tocó su cabeza y le dolió bastante.
¿Qué era lo que le había pasado? No lo recordaba.

El muchacho entró en la habitación acompañado del swampert de la chica.

—¡May te has despertado!—gritó de emoción el joven mientras abrazaba a la joven.—Me alegro de saber que estás bien.

—Gracias....—respondió algo confusa la chica mientras apartaba al chico.
¿Quién era ese tipo y porqué sabía su nombre?

—Disculpa.—agregó la joven—¿Quién eres tú? ¿Dónde estoy?

Esto no lo esperaba el hombre.
¿Tenia amnesia? Diablos.No sabía que hacer o como reaccionar ante aquello.
—¿No te acuerdas de lo que sucedió?—preguntó preocupado

—No.

—Supongo que tienes amnesia—dijo el chico.—Y respondiendo a tus preguntas, soy N y estás en una cabaña perdida en medio del bosque azulejo de la región de Teselia.

—¿Teselia?—cuestionó la jovencita—Yo recuerdo que estaba en Hoenn.

—Es una amnesia muy severa.—mencionó el peliverde con tristeza.

—Lo siento.—mencionó la pelimiel—Yo no quería que usted estuviera tan preocupado por una simple chica como yo.

—Oye no te preocupes—respondió el chico—Te considero mi amigo y, los amigos se preocupan por los amigos ¿Cierto?.

La chica asintió con una sonrisa en su rostro.

—La lluvia se ha detenido.—añadió el hombre—¿Me ayudarías a buscar a alguien?

—¡Claro!—respondió con mucho ánimo la chica—¡Quizás así logré recuperar mi memoria!

El chico sonrió.—Eso espero.

Se alistaban para dejar la cabaña, cuando N decidió hacerle una última pregunta.

—Por cierto May... ¿A quién buscabas?

La pregunta tomó desprevenida a la joven, la palabra "refugio" acosaba a la pelimiel en su mente.
¿Qué significaba eso?
—No lo sé.—respondió finalmente la chica agarrando sus cosas.

Y dicho esto abandonaron el lugar.
Mientras buscaban la salida del lugar,de nuevo, recordó la palabra "refugio"

La pelimiel se propuso averiguar el significado de esa respectiva palabra.



Promesas [En Edición]Where stories live. Discover now