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Hualí y Los Siete Bebés - Quinta Parte (Fin).

Elsa no tiene nada que ver con esta historia, pero esta es mi batalla de rap de princesas favorita, ¡Me encanta! Y Elsa le dice a Blanca Nieves algo que se parece a lo que Hualí menciona en cierta parte de este capítulo.

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Antes de continuar con la historia por dónde va, imagino que ustedes se preguntarán ¿Por qué de un momento a otro Georgie traicionó a Marissa de forma tan repentina? Aunque no sea un suceso sorpresivo, ya que para los lectores podría ser algo predecible, el que hubiera sucedido de esa forma no tiene mucho sentido ¿Cierto? Les explicaré comenzando desde el momento en el que nuestra villana convenció al mayordomo que se uniera a ella. Georgie era un hombre como cualquier otro, y como la mayoría tenía deseos carnales de pasión, dinero y poder. Pero estaba resignado a que jamás podría gozar de tales cosas; y aunque no estaba del todo feliz con su vida y su empleo, tampoco podía quejarse, ya que su jefe y el hijo de este lo trataban muy bien y también les tenía algo de cariño.

Fue cuando esa mujer apareció, ante los ojos del pobre mayordomo era simplemente hermosa. Sabía que no debía desear a la esposa de su jefe, pero para él era inevitable, se conformaba con apreciar su supuesta belleza desde lejos. Por parte de Marissa, ella seguía maquinado en su cabeza como llevaría a cabo su plan de asesinato para quedarse con la herencia, y sabía que no podía hacerlo sola, necesitaba una ayuda interna dentro de la mansión. No obstante, la mayoría de los sirvientes parecían ser muy fieles a su jefe ¿Quién podría ser? Para ella no fue muy difícil notar las miradas que aquel hombre calvo le dedicaba, era buena para captar esas cosas, y decidió usar el deseo y la debilidad carnal del mayordomo a su favor. Un día cuando el señor Reed estaba trabajando, ella se acercó sigilosamente a Georgie, quien se encontraba limpiando.

- Hace calor y tengo algo de sed, ¿Te importaría darme una bebida bien fría? - susurró en el oído de este y luego lo miró relamienddo sus labios. Tenía un escote muy llamativo, el pobre calvo estaba algo sorprendido ¿A caso era su imaginación o ella se le estaba insinuando?

- De inmediato, madame - haciendo una reverencia se dirigió a la cocina. Y así empezó la seducción de aquella mujer. Poco a poco las insinuaciones fueron menos sutiles hasta el día en que finalmente ella lo besó y él le correspondió sin dudarlo, dejándose llevar — ma-madame....

- ¿A caso no quieres, Georgie?

- No.... no es eso, pero..... no puedo hacerle eso a mi señor, él es un buen hombre y yo le tengo mucho respeto, a dem.... - ella lo interrumpió.

- Está bien, no te obligaré, ¿Le dirás qué te he estado seduciendo?

- No lo haré, también soy culpable.

- Vamos Georgie ¿Quieres quedarte toda la vida como un simple mayordomo? ¿Eres feliz así? ¿No te gustaría gozar del dinero, el poder, alta clase social y por supuesto..... de mi? ¿De verdad crees que a Enrique le importas? ¡Sólo eres un simple empleado para él! Sé que has trabajado por muchos años aquí, pero aún así pueden reemplazarte en cualquier momento ¿No te gustaría ser el dueño de este lugar?

- ¿Qué está queriendo decir?

- Planeo asesinar a Enrique y a su hijo y quedarme con todo su dinero - susurró en su oído - y me gustaría compartir la fortuna contigo ¿Que dices? Estarás a mi lado, gozando del dinero y el poder.

- Yo.... - era un hombre débil y la tentación era demasiado grande. Aunque el hecho de tener que asesinar a sus jefes le aterraba, sobre todo al joven adolescente, pero esa mujer era demasiado - acepto, le serviré madame.

- Bien, tendrás que hacer lo que yo diga ¿Entiendes?

Y así fue como todo comenzó. Ya se habrán dado cuenta de la forma en que ella trataba a Georgie, pero él lo soportaba porque estaba cegado con su belleza. En su juventud le tocó servir un tiempo en el ejército, por lo que sabía algunas artes marciales y usar armas. Aún así, el momento en el que le tocó asesinar a Hualí estaba muy nervioso, pero con la imagen de Marissa en su mente estaba dispuesto hacerlo y se convencía a sí mismo de que era capaz. A pesar de eso, cuando vio los ojos cafés del chico mirándolo con miedo y confusión dudó, por eso decidió atacar a Elí en vez de a él primero, por eso cuando le disparó falló y le dio en el brazo, y dejó que éste lo dejara inconsciente. Cuando vio aquella mirada recordó los momentos que había pasado con el menor y por eso dudó.