ʟᴇᴀᴠᴇ ᴀ sᴄᴀʀ [ғʀᴇʀᴀʀᴅ] terminada*

Capítulo 31

"Sí, solo déjame tomar mis cosas", le respondo, retrocediendo hacia las escaleras y subiendo por ellas.

Cuando vuelvo a bajar, las llaves del auto, la billetera y el perro en la mano, todos nos dirigimos a la puerta.

"¿A dónde van los tres?" Mamá pregunta, haciéndome saltar. Miro alrededor y la veo en la puerta de su habitación.

"Vamos al centro comercial", respondo, abriendo la puerta y dejando a Demon abajo para que pueda ir al baño. Ella sale corriendo y va a husmear.

"¿Oh enserio?" Ella pregunta, cruzando sus brazos. En ese momento, mi teléfono vibra en mi bolsillo, lo que indica que tengo un mensaje de texto, probablemente de Gerard. Lo saco y lo desbloqueo, yendo a mis mensajes. Es de Gerard y solo dice "Está bien ..." así que no respondo, solo lo cierro y me lo guardo en el bolsillo.

"Sí.", respondo, asintiendo con la cabeza lentamente.

"¿Eso es todo?" Ella interroga, mirándonos a los tres.

"Sí, Jess y yo hemos estado queriendo ir al centro comercial por un tiempo. Ninguno de nuestros padres nos llevaría, entonces Frank dijo que lo haría", responde Danielle.

"Mm, está bien. Diviértete.", dice mamá sin entusiasmo, dándose la vuelta para volver a su habitación.

Todos salimos, dejando que Demon haga lo suyo. Nos subimos a mi auto e inmediatamente pusieron ese CD de Justin Bieber.

Jess elige la canción y lo siguiente que sé es que mi auto está lleno de música para la canción "Boyfriend".

Después de un agonizante viaje a la casa de Gerard y Mikey, finalmente me detuve junto a la acera y apagué el motor antes de que alguien pudiera siquiera hacer un movimiento para desabrochar sus cinturones de seguridad. Dios mío, eso fue terrible y el disco ni siquiera duró una canción completa.

"¿Es tierno?" Danielle pregunta mientras caminamos hacia la puerta.

"Joder, sí, es lindo", respondo. "Es muy adorable. Es tímido y callado al principio pero es adorable".

Toco la puerta y espero a que alguien responda. Cuando finalmente se abre, es Ray. Él me mira y sonríe, luego mira a las chicas más altas detrás de mí. "Entonces, ¿qué pasa con las doncellas?" él pregunta torpemente.

"Ellas son mis amigas. Esa es Danielle, y esa es Jess". Respondo, señalando a cada una.

"Soy Ray. Bueno, Gerard está en la cocina, que te diviertas", dice, dejándonos entrar. Le miro de manera extraña. Él no está actuando como él.

Me encojo de hombros y entro, diciéndoles a Danielle y Jess que me sigan.

Llegamos a la cocina y veo a Gerard metiendo una cuchara en un tarro de mermelada. Delante de él hay dos rebanadas de pan, una con mantequilla de maní untada y la otra con una pequeña pila de mermelada  púrpura,  moras quizá.

"¿Teniendo problemas?" Pregunto con una sonrisa. Levanta la mirada, se ve un poco sorprendido, pero sonríe cuando me ve.

"Oye", dice en voz baja, colocando la jarra y la cuchara sobre el mostrador. "Sí, la gelatina está siendo difícil". Se ríe un poco y se dirige hacia mí. Él envuelve sus brazos alrededor de mi cintura y envuelvo sus hombros, nos abrazamos un poco. Solo hasta que alguien se aclara la garganta.

Gerard se aleja y mira a Jess y a Danny, "¿Ustedes son, eh, sus amigas?".

"Sí, señor", dice Danny en broma, poniéndose la mano en la frente en una especie de saludo.

Gerard se ríe en voz baja y se desliza un poco más cerca de mí. Su mano encuentra la mía y entrelazamos nuestros dedos.

Jess le susurra algo al oído a Danny, lo que hace que Danny sonría y mantenga una risita. Oh no, ¿de qué están hablando?

Ambas me miran y sonríen. El agarre de Gerard en mi mano se tensa, así que levanto la mirada y veo que se ve preocupado. "Está bien", le susurro.

Él asiente con la cabeza y me arrastra, obligándome a seguirlo hasta su lugar original: el mostrador. Él suelta la mano y toma el frasco de nuevo, sacando un poco más de mermelada  para agregarlo a la pequeña pila que ya está sobre la rebanada de pan.

Vacía la jarra y extiende la mermelada  con la parte inferior de su cuchara, lame la cuchara, luego coloca la cuchara y el cuchillo de mantequilla en el fregadero y arroja la jarra de mermelada. Él junta el sándwich y comienza a comer mordiscos.

Lo miro por un minuto, solo para mirar. Él atrapa mi mirada y se detiene a medio masticar, "¿Qué?"

"Nada, solo eres muy bonito", lo admito.

Él niega con la cabeza, un rubor emerge en sus pálidas mejillas. "No ,no lo  soy.."

Alguien golpea mi hombro, haciéndome girar. Veo que es Jess y levanta una ceja. Ella acerca sus labios a mi oreja y susurra: "Los dos pensamos que probablemente eres el  mejor". Se aleja y sonríe un poco, retrocediendo para pararse junto a Danielle.

''Te lo dije''. Nunca me creen, al menos sus ojos ya vieron el porqué.