Abro los ojos y me encuentro con los suyos observándome, mirando los míos fijamente.
Trago en seco.

Ninguno dice nada, solo nos observamos hasta que nuestros rostros van uniéndose más, nuestros labios se rozan y de un momento a otro sus labios están sobre los míos moviéndose lentamente.
Agarro su cuello colocando ambas manos en su nuca profundizando el beso. Él me aprieta la cintura y abre la boca besándome con lengua, volviendo el beso más intenso. Nada conmigo a cuestas hasta llegar al borde de la piscina, pegándome contra la pared y siguiendo con el beso tomando leves segundos de pausa.

Brayden es tu ex. Brayden te hizo daño, te hizo mierda. Solo quiere meterse entre tus piernas, ¿vas a darle ese lujo?

Eres idiota...

Hago caso a la voz de mi consciencia y detengo el beso. Niego con la cabeza e intento empujarle hacia atrás. Él me mira confundido.

—¿Qué pasa?
–pregunta en voz ronca jadeante y bastante confundido.

—Nosotros... esto no puede estar pasar...
–digo entrecortadamente mirándole a los ojos.

—¿El qué? Estábamos bien...
–murmura.

—Esto no puede pasar, somos exs, no... lo siento.


Intento echarle hacia atrás pero él me lo impide envolviendo mi cintura otra vez, pidiéndome un minuto. Le miro a los ojos mientras habla;

—Íbamos bien, solo nos estábamos besando.. por favor Alle, no me hagas esto. Necesito de ti, te necesito.

Su frente se pega sobre la mia, sus labios casi quieren rozar los míos y su aliento se mezcla con el mío. Esto no puede pasar, está mal.

—Me has dado un chute de energía, por unos instantes.. me he vuelto a sentir completo, a sentir vivo.
–susurra en voz ronca.

—Brayden, está mal.. no deberíamos besarnos, no deberíamos pasar ninguna línea.

Trago en seco y él aparta su frente de la mía.

Tengo los ojos cerrados, suspiro y los abro de nuevo viendo cómo me observa con gesto triste.

—Sí puede pasar. Te quiero, aún te quiero Alle. Aún me importas, joder, no sé vivir sin ti. Este puto año, estos jodidos meses han sido una jodida pesadilla sin ti, he estado muerto de nuevo. En esa oscuridad que siempre me ha rodeado, en la mierda.

Tomo un suspiro y niego con la cabeza.

—Te necesito como aire para respirar, Alle. Joder, dame una última oportunidad.. solo una para demostrarte que puedo cambiar, que no voy a hacerte daño, no de nuevo...

—Brayden esto es muy difícil, las cosas no se toman así de deprisa. Hace una semana que he vuelto, hemos estado un año separados.. las cosas no van tan rápido. Aún me dueles, aún me duele lo que pasó...

—Yo fui quien te rompió, déjame que sea yo quien intente arreglarte. Quien sane tu corazón de nuevo, solo yo sabré cómo cómo hacerlo...

Siento mi corazón ablandarse.
Siento mis latidos aumentar y un leve cosquilleo pasar por mi estómago.

Todavía me importa, todavía siento algo por él, pero todo esto es una locura. Apenas hace una semana que he vuelto a Los Ángeles y no estoy preparada para perdonarle, para volver a brindarle mi corazón roto para hacerlo más añicos.

Entre nosotros y el destino Donde viven las historias. Descúbrelo ahora