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SINOPSIS:
Silvano Casas ha muerto y su único hijo tan solo puede limitarse a recordar antiguos momentos de erotismo y resentimientos desatados por la presencia de Álvaro Novoa, el que en su día fue el amigo más íntimo de su padre.
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Al comenzar nos damos con la sorpresa de que nuestro protagonista, y narrador de la misma, se encuentra en el funeral de su padre, al leer aquello se podría llegar a pensar que la historia podría girar en torno a lo que ocurre después de aquel fatídico día, pero no, esta historia en particular no posee nada predecible, logra llevarte desde un punto hasta otro completamente diferente conforme uno continúa leyendo.
La historia gira en torno a una suma de flashbacks, en donde se ve involucrado Álvaro Novoa, el causante de los suspiros de nuestro protagonista. Uno equivocadamente podría llegar a intuir que esto se trataría de un típico cliché de un "tutor", ya que él es un catedrático culto en diversas materias, y un muchacho, el cual es el hijo de su amigo y mentor. Sin embargo, la historia se centra más en un triángulo amoroso, que si bien no está explícitamente escrito, uno puede llegar a intuirlo, o al menos eso es lo que yo pude percibir.
El personaje principal tiene bien marcada la personalidad y gestos que posee, y según su relato, también podemos llegar a conocer a la perfección a su amor platónico. Si bien esta historia de amor nos deja un poco el sabor amargo de lo que vendría a ser un amor que no llegará a concretarse, nos enseña también la perspectiva de una persona, o dos, que están atravesando el rechazo, el cómo aquel muchacho se siente inferior ante su padre, y cómo salta del amor al odio con Álvaro Novoa luego de percatarse de que aquello que más anhela nunca podrá realizarse. Y quizás de cómo Álvaro se siente rechazado por la manera en que la persona que ama y respeta se niega a darle el lugar que él siente merecer por culpa de la sociedad y la época en la cual ellos se encontraban. Vuelvo a repetir, aquello no está explícitamente escrito, esto es más una interpretación que yo pude obtener conforme leía.
"A la muerte de mi padre" es una historia muy bien escrita en cuanto a temas de ortografía, y a pesar de que posee un solo capítulo, contiene lo necesario para que sientas que el final que posee abarca cada pequeño espacio y cierra por completo la historia sin dejar ningún tipo de vacío en ella.
