《En La Mansión》

9.6K 562 108
                                    

Hoy era día libre para la azabache, quién no se había levantado de la cama, estaba sumergida en su sueño y seguiría por más tiempo, sino fuera por el sonido de golpes que generaban los toques en su puerta, que la hicieron despertar.

—¡Ahg!, a quién se le ocurre venir a molestar mis sueños — dijo molesta la azabache, levantándose de su cama, soltando un bufido mientras salía de la habitación, dirigiéndose con pasos torpes a la puerta.

Está decidida a reclamar a la persona quien interrumpió su dulce sueño.

—QUE COÑ.....¡¿SE SEÑOR!?.

—Llevó como una hora tocando la maldita puerta — dijo en un tono molesto el rubio, mirando directamente a los ojos azules de la azabache.

—No sea exagerado —Susurro.

—Me dejaras pasar o me tendrás otra hora aquí. 

—Lo siento, delante — respondió la azabache para luego hacerse a un lado, dándole paso a su jefe.






[...]





—¿Quiere que yo va-vaya a su ca-casa?
— Pregunto confundida la oji-azul, dando a notar su nerviosismo.

—Solo le estoy diciendo que no iré a la empresa, me tome la semana libre, pero esas semanas trabajaré en mi casa, tenemos mucho trabajo..

-S-si pero — la Oji-azul de tan solo imaginar que estaría en la casa de su jefe, los dos, solos, el color carmis se adueñó de sus mejillas.

—¿Por qué se sonroja Señorita Marínette?, Acaso usted....

—¡¡NO!!.. Yo solo.. Es que... Recordé que... Amm...¿Recordé una pe-pelicula?

—Me esta preguntando o afirmando señorita Dupain.

—Am a-afirmando...—dijo apartando la mirada del Oji-verde.

—Mireme, no me gusta que aparten la mirada — la azabache jugando con sus dedos, volvió a posar su vista a la mirada nuetra que mostraba el Oji-verde — Ahora dígame, está de acuerdo si o no.

—¿Qué pasa si me niego?—pregunto.

—Simplemente perderás tu empleo —sonrió con malicia.

—Que malo —Susurro.

—Deje de susurrar y diga las cosas de frente y claras, señorita Marinette.

—Lo siento — se volvió a disculpar
— Esta bien voy con usted.

—No muy difícil, no entiendo por qué se tarda en aceptar algo tan sencillo, vamos a ir a trabajar.

—Prefiero trabajar en la empresa, me acostumbré a ella.

—Lastima Señorita Marínette, bueno cámbiese de ropa o ¿así planea ir?
— Pregunto el Rubio mirando de arriba hacia abajo a la azabache, quién traía puesto una bata blanca de dormir un poco transparente, dejando notar su ropa interior de encaje. La Oji-azul al percatarse de su vestimenta se cubrió rápidamente con sus pequeñas manos, regañandose mentalmente por no fijarse antes.

—¡LO SIENTO!, ¡¡QUE VERGÜENZA!!
— Digo una azabache sonroja, saliendo corriendo hacia su habitación, escuchando a lo lejos la risa del Oji-verde.






[...]




—Y-ya estoy lista...Yo amm perdón por lo de hace un momento.

—No te preocupes, no me molesta que me reciban con tan atractiva vestimenta— respondió con una sonrisa, haciendo sonrojar más a la azabache — ese color carmis le va muy bien  señorita Marinette... Ahora andando.



[...]

—¿No íbamos a ir a su casa??

—Si, pero primero vamos aun restaurante, apuesto a que no ha desayunado nada Señorita Marínette.

—Apuesta muy bien — sonrío la azabache.


[...]

—Gracias, estuvo muy rico.

—No fue nada, ahora vamos a trabajar Señorita Marínette.

—De acuerdo, pero no me diga señorita... Solo Marinette — dijo mostrando una sonrisa tan dulce.

—De acuerdo Marinette.





[9:11 p.m. ]






—Terminamos — exclamó Adrien, levantándose de su silla para estirarse, dejando escuchar el sonido de sus huesos crujir.

—Bien — sonrió —entonces me retiró.

—¿Por qué no te quedas?, es tardé.

— Amm... No.. puedo pedir un taxi.

—Marinette... Duerme está noche aquí, ya en la mañana te voy a dejar a tu casa.

—No creó que de.....

—No pasará nada —afirma.

— E-esta bien, muchas gracias.

—Bueno a menos de que tú quieras
— Dijo mirando a la Oji-azul, acercandose cada vez más a la azabache, estirando sus manos para sujetarla de la cintura, para luego pegarla a su cuerpo.

—S-señor A-Adrien por favor suelt....







Hiro Agreste.

I Love My Secretary Where stories live. Discover now