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E P Í L O G O

Haru corrio desde el jardin hasta la habitacion de su padre. Apenas entro salto a la cama haciendo que este pegara un salto asustado - ¡Papá!

- Por las estrellas, Haru me asustaste. - Natsu solto un suspiro, relajandose.

- Esa era la idea - Sonrio.

Habían pasado cuatro años desde que la madre de Haru había vuelto al lugar donse fue creada, para Natsu, los dias se volvían infinitos, oscuros y sin vida, pero todo cambiaba por la alegria que traia su hijo al lugar.

A pesar de que al principio Haru no lo queria ver ni en pinuta, se vopvieron tan unidos como el pan y la mantequilla, ambos sabian que se necesitaban mutuamente, la perdida los afecto a ambos.

Haru recordó - ¡Papá!, hoy es la lluvia de estrellas, ¿Crees que veremos a mama?

- Claro. - Sonrio.

***

La noche cayó rapido, muy rápido para Natsu. El padre y el hijo se sentaron sobre el techo del castillo observando las estrellas aparecer.

- ¡Ya va a empezar! - Chillo emocionado.

Las estrellas pronto emoezarom a caer del cielo provocando una ñluvia de estrellas, hermosa ante ojos de cualquiera, hasta para el ser mas insípido lo sería.


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- Pide un deseo Haru - Dijo con tranquilidad, sabiendo que ya no se cumpliam deseos por la falta de estrellas fugaces. Olvidándose de un pequeño detalle.

Haru cerro los ojos y con todo su corazon lo pensó - Deseo que mamá vuelva, y se quede a nuestro lado.

El deseo se enfundo en seda y danzo por los aires, en una milésima de segudo las lunas ya escuchaban el deseo puro de aquel chico.

Conmovidas se miraron, sabiendo la tragica historia de la última precursora de deseos en el universo. La luna mas grande, benevolente y sabia, asintio con afabilidad.

La luna mas pequeña envolvio en seda roja el deseo del chico y lo lanzo al cielo, viendo como este viajaba con tranquilidad.

El deseo paro en las manos dela estrella de ojos cafes, miro curiosa la seda, ya había tiempo que las lunas no le enviaban un deseo.

Escucho el deseo y sintio una opresión en el pecho, aquella voz se le hacia familiar, ¿De donde?. A la vez conmovida decidio cumplir el deseo.

Paso semanas estudiando a la familia hasta encontrar el unico retrato de la supuesta madre, una chics de cabellos rubios y ojos cafes, de extensa y bella sonrisa, tan familiar.

Rendida de tratar de recordar de donde la encontro hizo maniobras con las manos y mando a buscar a sus estrellas a la madre.

Las estrellas al poco rato volvieron y se estrellaron contra ella, esta perdiendo el equilibrio empezó a caer a pleno día hacia la tierra.

Las lunas vieron a la chica caer y sonrieron, era momento de devolverle sus recuerdos. La luna mas grande lanzo su susurro el cual la hizo llorar.

Los recuerdos de su vida pasada volvieron. La persona a que amo, a quien odio, su amado hijo, a quien prometio no olvidar y de igual manera lo hizo.

¿Había ser mas despreciable que ella? Miro el suelo, que cada vez se veia mas cercano.

Decidida se envolvio en fuego estelar. Su cuerpo se volvió de una simple luz a un cuerpo humano. Con ayuda del fuego direcciono su aterrizaje al castillo.

Los habitantes de tierra santa vieron a la estrella pasar a toda velocidad sobre ellos, admirando su inigualable belleza.

La estrella se estrello contra la muralla de el castillo derrumbandola, causando que polvo se levantará.

Natsu tomo su espada sin dudarlo dos veces y coloco a su hijo atras de él, quien convirtió sus puños en llamas.

Envuelta en una delgada tela salio de entre los escombros, sintiendo sus piernas debiles pero firmes, miro a todos lados como si fuera primera vez que las veia, y sonrio.

La mirada de la chica y la de Natsu chocaron, el aliento del último se contuvo, observando a la viva imagen de su amada ¿Era un sueño?

- ¿Mamá?... - Haru, tan cohibido como su padre, se empezo a acercar. Hasta abrazarla.

Mi deseo se cumplió, la felicidad era una palabra muy pequeña conlo que sentia, mi madre estaba frente a mi, entregándome aquel abrazo que hace tiempo anhele, me senti seguro, a salvo, no hice mas que llorar bajo su calido regazo, volviendo a ser aquel indefenso chico que dependía de su madre, estaba feliz, y sentia que iba a explotar. Mi deseo se cumplió.

Lucy, emocionada y derramando lagrimas, asintió - Estoy en casa.

Estoy en casa, para no volver a irme, para volver a darme la oportunidad de ser viva, no a través del odio y la vemganza, si no por un pilar mas fuerte, para demostrar mi existencia protegiéndolos de todos males, de ser la madre que el tanto espera, y volver a ser la mujer d increíble hombre que alguna vez quise amar y matar. Por eso, estoy en casa.

- ¡Lucy! - Natsu salio de su transe y corrio al encuentro de Lucy, ambos se abrazaron entre lágrimas de felicidad.

Apenas la vi el fuego dentro de mi volvió, consumiendo todo sentimiento frio y tenue dentro de mi, dejando solo espacio a la calidez de su mirada. Apenas la vi selle la promesa de no tirar todo a la basura y estar con quien realmente amaba, aquella chica que salio de los escombros y que alguna vez me quiso matar. Apenas la vi, me enamore de nuevo.

Cuidado con lo que deseas... [ PUD #2] Where stories live. Discover now