Cuidado con lo que deseas... [ PUD #2]

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Una de las cosas que el niño admiraba de su madre era su increíble capacidad con aquella katana que siempre le llamó la atención.

Cada certero movimiento o el Bals que hacia de ondas y pasos agraciados eran simplemente increíbles ante la mirada del chico.

Como ahora.

Su madre entrenaba, como de costumbre, el arte de las sombras, uniéndose cada vez más con su preciada Katana la cual perdia cada vez más su luz.

Sus dedos hacían movimiento con la katana y los golpes contra la nada lanzaban ráfagas de aire de las cuales tenías que agarrarte de algún lado.

El hijo de la mujer rubia siempre se preguntó porque su madre tenía dos perlas en su pecho, y por que el no tenía a su padre al lado. Más siempre se ahorro la segunda.

El sabía a la perfección que su madre era producto de un deseo rechazado, y con ayuda de un hombre lógico sobrevivir siendo consumida por las placenteras garras de la oscuridad, y también sabía que su madre sufrió por un padre, ella evitaba todo tema relacionado con el y le había confesado, luego de mucha insistencia, que su padre era el receptor del deseo.

Desde ese día no pregunto más sobre su padre.

El sudor caía de la frente de Lucy y está enfundó su katana con delicadeza, limpio su cuerpo con toallas antes de ir a bañarse pues tenis que ayudar a su hijo con su entrenamiento.

***

La tarde fue exhaustiva para todos y cuando la noche se asomo Lucy fue la única que se mantuvo de pie. Camino por los pasillos hasta llegar al bosque..

¿Estaba bien? Si.. Si.. Después de todo, solo seria un rápido y corto vistazo.

Lucy apareció en el balcón del castillo de las tierras santas, se asomo por el portal escondida por una gruesa cortina roja.

Natsu salía de la bañera con un pantalón blanco, secaba su cabello con una toalla sin percatarse de la atenta mirada de Lucy.

Mavis entró al cuarto - ¿Estas listo para seguir?

Lucy apretó los dientes, estaba rabiosa, quería matarla y descuartizar su cuerpo de distintas maneras, lentas y dolorosas.

- Te conozco Mavis, dices eso cuando vas a empezar un sermón - Natsu rodo los ojos - Solo quiero encontrar una pista de Lucy, nada más, nada menos. - Concluyó.

Ambos cerraron los ojos y se sumieron en la magia buscando en los terrenos.

Lucy Sonrió inconscientemente ¿La esperaba? ¿La seguía armando?. Pero su rostro cambió, no... El no la amaba, si la amaba el no habría dejado que su padre lo influenciara.

Se alejo del balcón no sin antes sacar de su manga la foto de su hijo. Ella era cruel , recta e incluso fría, pero seguía teniendo un pequeño uso de moral, y por lo menos, Natsu tenía que ver el rostro de su hijo.

Dejó la foto del pequeño rubio flotar hasta la cama y luego desapareció. Después de todo, dentro de poco ellos volverían a encontrarse.

¡ESCOJAN USTEDES EL NOMBRE DEL HIJO DE NATSU Y LUCY!

Lo dejo a su cargo :)