- Ohh - Respondieron un par de los chicos con los que hacía el usual recorrido a casa - Dale, te veo mañana - Le lanzaron un beso desde la esquina y desaparecieron tras un par de metros. Suspiró, se habían creído el cuento

Se recargó sobre la pared y sacó su móvil, la señal del wifi de la universidad era buena, así que quiso matar tiempo jugando en él, lo único malo del asunto, era el terrible frío que hacía

- Hola, Camila - Dijo alguien cerca a su oído, la morena se sobresaltó, pero disimuló bastante bien al darse cuenta de quién se trataba - ¿Qué hacés? - Preguntó tranquila con una sonrisa en su rostro

- Hola, Teach... Yo... Amm... - El corazón le latía rápido, quizá por el mini susto o quizá por que había llegado la persona que estaba esperando y la había tomado desprevenida - Estoy jugando - Dirigió los ojos a la pantalla de su celular, por poco había perdido la partida

- Yo soy malísima con los videojuegos - Se puso de pie junto a su alumna, sostenía unos libros contra su cuerpo

- ¿Ah sí? - La menor preguntó curiosa, una leve sonrisa se formó en sus labios, la profesora asintió - ¿Qué tanto? - La partida de Clash Royale podría esperar, la conversación se había tornado interesante

- Demasiado mala - Negó con la cabeza y dejó salir una risita - ¿Sabes? Tengo un trauma con Mario Bros - Camila rió suavemente, no quería interrumpir a la chica de ojos verdes - Y hace unos días lo descargué para jugarlo en el celular, pero me di cuenta de que sigo siendo malísima - Río un poco

- Pero no es difícil, solo tienes que practicar un poco - Sonrió, iba a seguir hablando pero la mayor la interrumpió

- Llegó mi taxi, adiós, Camila, pasa linda noche - Fue el turno de la morena para interrumpir

- Profe... ¿Hacia donde vas? - Preguntó haciéndose la tonta, ya sabía el nombre del vecindario donde vivía su profesora

- Vivo en Corona - Dijo - En este mismo, distrito, en Queens...

- Yo también vivo en Corona... - Dejó la frase en el aire

- Ohh... Dale, sube - Subió y Camila caminó atónita hasta el taxi

La había invitado a irse con ella

Juntas

Dentro del mismo taxi

Sin discutir como normalmente lo hacían en clases

Sin malas palabras

Sin la mala actitud de la ojiverde hacia la morena

Eso sí que era un verdadero milagro y era algo de no creer

La menor entró al auto, puso su morral sobre sus piernas y jugó con sus manos. Estaba nerviosa

- Buenas noches - Saludó al conductor

- Hola, Alfredo - Sonrió Lauren con mucha confianza - ¿Como va el trabajo?

- Bien, bien - Dijo sin ninguna emoción - ¿A dónde vamos? - Preguntó con cansancio en la voz, al parecer era de los taxistas que trabajaba toda la noche

- A Corona, a casa de Camila y luego a la mía - El hombre asintió y puso en marcha el auto

- Y... - Seguía jugando con sus manos - ¿Como va tu semana?  - Preguntó para disipar lo nerviosa que se sentía

- Agotadora - Miró a su alumna quién se aseguró de sentarse ni tan lejos ni tan cerca de ella - Pero... Bien, solucioné un par de inconvenientes en la oficina y otro par con algunas estudiantes

- Me imagino lo agotador que debe ser eso ¿No?

- Si, pero, terminas acostumbrandote, en el entorno laboral todo se convierte en una mini rutina

- Ohh... Ya veo, aún así - Buscó entre su morral - Es bueno distraerse de vez en cuando - Sacó dos CDs y se los entregó a la profesora

- La casa de papel - Leyó una vez que los tomó en sus manos

- Temporada 1 y 2 - Sonrió mirando las delicadas facciones del rostro de la mayor

- No tenías que... - Se sonrojó un poco, al parecer no se esperaba el detalle de la morena

- No es nada - Sonrió satisfecha, había visto las mejillas de la Teach Lauren sonrojadas, eso valía más que cualquier cosa - Solo trata de verla cuando no haya niños cerca - Rió un poco, la ojiverde asintió con el mío gesto

- Ya veo - Giró los CDs para detallarlos un poco más - Trataré de verla de apoco... Gracias - Sus ojos se conectaron con los de Camila y sonrió de nuevo. El taxi se detuvo - Woow... Ya llegamos - El trayecto a casa de la profesora era corto, solo que era mejor hacerlo en taxi cuando era tan tarde

- No me dijeron donde vivía la chica - Habló el taxista viéndolas desde el espejo retrovisor - Así que tomé la ruta de siempre - Se encogió de hombros

- Vale, Camila, yo me bajo aquí - Le extendió los billetes al conductor y cerró su cartera - Dile a Alfredo donde es tu casa para que te lleve - La menor asintió, se supone que era el momento para darle un beso en la mejilla como despedida, es decir... Eso es lo que hacía todo el mundo ¿No?, solo que se sentía raro por qué Lauren no es que le tuviese mucha confianza - Adiós - Sonrió levemente y bajó del taxi. Si, definitivamente no le tenía confianza para hacer eso

- ¿A dónde vamos, señorita? - La morena suspiró, no sin antes observar de re ojo con exactitud la casa donde vivía Teach Lauren

- Siga derecho por la avenida - Respondió al taxista - Y luego a la derecha, por favor - Se acomodó un poco en el asiento y esperó un par de minutos hasta llegar a su casa - Fue un buen día - Se dijo a si misma una vez que dió las gracias a Alfredo, como Lauren lo había llamado y abría la puerta de su apartamento

La relación con su profesora de inglés parecía mejorar y quién sabe, quizá llegarían a buenos términos mucho antes de lo que esperaba

-

Holaaaa 😉

¿Qué tal? ¿Les está gustando la historia?

Psdata. Tenemos grupo de WhatsApp, envíen sus números como mensaje interno, no comentarios (indicativo + número)

Psdata 2. Pasen por mi perfil y lean mis otras historias

Sean felices y crean en ustedes mismos 😙

Fuck me, Teach (Mini Fic - Camren)Where stories live. Discover now