- Hola señora Yoon – su voz salió quebrada, teniendo que aclarar su garganta a mitad de la oración. La mujer estiró su mano, llamando la del castaño, quien de inmediato se entregó al tacto

Con ambas manos enlazadas soltó un - Feliz – en un susurro. El mayor se acercó y besó su frente con cariño. Hubiese deseado haberlo hecho mil veces antes de que volviera demasiado tarde.

Luego de otro ataque de tos la mujer tomó aire y volvió a hablar, respiraba con dificultad y su tono era muy bajo, pero al menos era descifrable lo que les decía.

- Promesa – abrió los ojos y los observó a ambos. Era como si hubiesen copiado esa mirada y la hubiesen pegado en ambos hermanos, una mirada gentil y dulce, pero a la vez fuerte – se amarán y cuidaran – tomó aire cansada – aunque no sean novios – ambos se miraron con tristeza. Ahora Joshua comprendía aun más el porque del recelo de su ex novio con la muerte.

- Lo haremos – El castaño lo miró seguro y asintiendo, prometiéndoselo también a él. Luego besó la frente de la mujer, queriendo llevarse su aroma y su esencia por ultima vez.

- Regalo ahora – observó a Joshua con los ojos brillosos - una canción – el menor sonrió nostálgico, eso casi era una tradición, incluso sabía sus canciones favoritas, para él sería un honor.

 Con suavidad comenzó a entonar un melodía, mientras la mujer llevó ambas manos al pecho y las unió con las de ella, oyendo con sus ojos cerrados. Cantó toda la canción sin olvidar ninguna palabra, mientras la mujer soltaba pequeñitas lagrimas de los ojos,  su hijo le acariciaba el rostro.

Unos minutos después  de que terminaba su tercera canción, el celular del castaño comenzó a vibrar en sus pantalones, comprobó quien lo llamaba << Hye>>

- Es tu hermana, vuelvo enseguida – prestó atención en Jeonghan buscando su aprobación – ¿puedes? – Jeonghan asintió – bien, no me demoraré – volvió a besar la frente de la mujer y salió.

Cuando el castaño desapareció, el mayor rodeo la cama hasta llegar a una mesita con un ramo de flores y un dibujo al costado, lo tomó entre sus manos para observarlo mejor. En el dibujo se encontraba la familia tomada de manos con sus nombres escritos; papá, mamá, yo, abuela, tío Han, tío Shua. No aguantó más y algunas lagrimas comenzaron caer por su rostro. Sin embargo, rápidamente hizo el intento de parar con el río en su cara, para que su madre no lo notase.

- Dino te ha hecho un dibujo – habló entusiasta, dio media vuelta y lo colocó a la vista. La mujer sonrió y luego le hizo un gesto para que se acercase. Caminó, le entregó el papel y su madre lo pegó a su pecho, miró a su hijo buscando su mano para tomarla.

Un momento más tarde Jeonghan se recostó en el pecho de su madre con suavidad, mientras ella le acariciaba la cabeza, volvió a llorar en silencio, pequeñas lagrimitas se le escapaban por los costados.

- Se feliz ya – Jeonghan asintió – te aman, cuídalos. Tu hermana, mis nietos – pausó - y a él – en su pecho respiró profundo al oírla – aun te ama – al oírla soltó casi todo el aire de sus pulmones y otro poco de lagrimas.

- Te amo mamá – en su reencuentro hablaron mucho,  casi de todo,  hasta se pidieron perdón uno al otro, pero esa frase precisamente hacía mucho tiempo que no se lo decía – gracias – respiró profundo nuevamente – no quiero que te vayas – soltó un fuerte sollozo por primera vez – no te vayas por favor - la abrazó un poco más fuerte, cerrando los puños con un poco de tela entre sus dedos.

- Te acompañaré siempre - lo apretó suave entre sus brazos - te amo hijo – besó a penas la coronilla de su cabeza.

Al oír ruido del otro lado y ver las sombras acercarse, se levanto del pecho de su madre donde había estado los últimos minutos. Tomó su mano entre las suyas y escaneó por última vez a su madre, la mujer se encontraba sobre la cama con los ojos cerrados y respirando a penas. Se limpió las lagrimas con la mano derecha, luego llevó la mano de su madre hasta sus labios y besó el dorso de esta por ultima vez.

Rec° .- JIHAN.Where stories live. Discover now