Capítulo 9

1.2K 117 2
                                    


Ira y frustración era lo que estaba sintiendo en estos momentos. Era la cuarta vez que le marcaba a Morgan en el día, y ella seguía ignorando mis llamadas. Dos días atrás, cuando me había gritado en mi cara lo desgraciado que era por haber invitado a Lisa a mi casa, me dijo que no quería que la buscara, pero no pensé que lo dijera enserio.

-Dale tiempo- vocifero Dalton desde el lugar donde se encontraba.

- ¿Cuanto más? – Pregunté – Está exagerando toda la situación-agregué.

- ¿Eso crees? – preguntó ahora él.

Regresé la mirada hasta mi amigo y me sentí confuso por lo que acaba de cuestionarme, pero evité responderle ya que no sabía cómo acabar con el maldito drama que me envolvía desde ese día.

Suspiré derrotado.

-Tal vez debería ir a verla a su casa-dije.

-Tal vez – me alentó Dalton.

-Basta de hablar de sus problemas maritales, es aburrido.- interrumpió Dax.

-De nuevo con eso- inquirí fastidiado.

-Esta celoso - se burló Dalton.

-No tengo celos de ninguno de los dos, el noviazgo no va conmigo. Demasiado drama- dijo Dax haciendo una mueca.

Miré a ambos.

-De acuerdo, fin del tema-.

Caminé hacia el viejo sillón que se encontraba en el taller y me dejé caer. Todo ese tema de Morgan teniendo celos de Lisa me tenía al borde de mi cordura. Necesitaba arreglar todo de una vez. Me incorporé de golpe y saqué de mi bolsillo las llaves de mi auto.

-Nos vemos más tarde- le grité a Dalton.


Mientras corría al lugar donde había aparcado mi carro sostuve mi teléfono entre mi hombro y mi oreja escuchando cada timbrazo hasta que saltaba de nuevo el buzón de voz. Maldije y azoté la puerta una vez dentro mientras ponía a rugir el motor. No me iba a rendir hasta que me contestara, incluso si eso implicaba que me multaran por manejar y hablar al mismo tiempo.

Era como la sexta vez que le marcaba cuando por fin escuché su voz.

-¿Que quieres Tyler?- preguntó en un tono frío.

-Necesitamos vernos, así que ¿dime dónde estás?-

-No quiero ver.......-

-¡Basta Morgan!- grité interrumpiendo su negativa a verme- Deja de actuar de esa forma y arreglemos esto como adultos-.

Hubo un profundo silencio del otro lado de la línea. Paré de golpe cuando estuve a punto de pasarme un semáforo en rojo.

-Estoy en casa- contestó al fin.

-Voy para allá- dicho esto colgué.


Solté el aire una vez me estacioné frente a la casa de mi novia. Recargué mi cabeza sobre el volante y contemplé el lugar. Era una maldita estupidez estar peleados por celos, pero necesitaba concluir el tema por completo.

Bajé del auto tratando de encontrar la calma con cada paso que daba. Saqué mi celular del bolsillo trasero de mis pantalones, y antes de siquiera enviar el mensaje a Morgan avisando mi llegada esta abrió la puerta de su casa. Alcé la vista para apreciar su figura y su gesto inescrutable.

Nos observamos por varios segundos el uno al otro.

- Ignorarme no es la mejor solución- sentencié.

Morgan cerró la puerta tras ella y se recargo en la pared contigua.

-¿Qué harías si la situación fuera al revés?- preguntó.

Me pasé las manos por la cabeza antes de responderle. –Sabes perfectamente que no soy celoso-dije.

-Eso crees tú-

Escudriñé su rostro buscando razón alguna para su respuesta. Pero vi a la misma Morgan de siempre.

-No quiero perderte otra vez Tyler- susurro bajando la vista a sus pies.

De todas las cosas, esta era la que menos esperaba que me dijera.

Simplemente no sabía que decirle.

Lo único que hice fue subir los escalones que nos separaban y la abracé. Morgan ya me había roto el corazón una vez y no quería ser yo el que lo hiciera ahora, así que le respondí lo que creí que era correcto.

-No me perderás- dicho esto comenzó a sollozar entre mis brazos.

No supe exactamente el momento en que nos sentamos en las sillas acomodadas fuera de su pórtico. Ni el instante en que comencé acariciar su cabello que se esparcía por mis piernas.

Seguíamos sumergidos en un silencio sepulcral. De vez en cuando, bajaba la mirada para corroborar que Morgan no estaba dormida. Mi mente era un mar de pensamientos confusos. Los dos nos habíamos fallado en el pasado, cometiendo errores como todo ser humano. Pero a la vez, nos habíamos apoyado en lo bueno, y parecía que lo que estábamos haciendo ahora, juntos, era una forma de agradecer lo que hicimos el uno por el otro.

Morgan se removió desde su posición y volvió a mirarme. Parecía que quería grabar cada parte de mi cara en su memoria. Me observaba con tanto escrutinio que más de una vez me sentí incomodo, fastidiado.

Intenté decir algo, cualquier cosa para romper con la tensión.

-Te amo-

Cerré mis ojos. Estaba jodido, lo sabía perfectamente. Morgan se encontraba a poca distancia de mí, pero en cuanto la palabra salió de su boca, me sentí a cientos de kilómetros de ella. Tenía miedo de darme cuenta que yo ya no sentía lo mismo.

En cuanto abrí los ojos lo intuí, ella sabía, se notaba en su cara que sabía que yo ya estaba muy lejos, que mis sentimientos habían cambiado, pero aún así se acercó y depositó un beso fugaz en mi boca.

Entendí que aunque algo entre nosotros había cambiado, ella me necesitaba.    

Lisa © (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora