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Evan subió por las escaleras hacia la dirección, se detuvo en la puerta ya que el otro chico estaba dentro, unos minutos después el chico salió hecho una furia, vio a Evan en la entrada y lo golpeó contra la pared.

—No podré jugar Quidditch por tu culpa maldito Squib, vas a pagar por esto—lo soltó y salió de la oficina de Dumbledore

—Oh Evan, ya llegaste. —el director apareció—. Pasa

Algo asustado por la amenaza que acababa de recibir entró a la oficina de Dumbledore, pero quedó asombrado por todo lo que había ahí, libros y recuadros, vio en la esquina al sombrero seleccionador.

—Las cosas no se arreglan peleando Evan. —Dumbledore se sentó en su escritorio

—Lo sé profesor, lo lamento—dijo Evan con la cabeza baja—. Fue un momento de ira, pero me hizo enojar con sus palabras

—Se que has tenido algunos problemas por la selección de tu casa, algo que tú tampoco entiendes

—¿Por qué en Gryffindor señor?. —Evan se sentó frente a él

—El sombrero sabe cuáles son tus aptitudes, tus virtudes y desventajas. Tal vez hubo algo que te hace más un Gryffindor, que un Slytherin como Draco. —trato de hacer sentir mejor a Evan, además de ser la verdad—. No tienes que sentirte mal por eso, ni hacer caso a las cosas que digan sobre ti

—¿Acaso no cree que son ciertas? Hasta mi padre dijo que era una decepción para la familia. —se levantó y se acercó al librero

—Se que no eres una decepción para nadie, ni para la magia, ni para tu familia, tus padres tal vez no entienden el impacto que tienen sus palabras en tu formación, pero estoy seguro de algo. De que tú no eres igual que ellos, tú vales mucho más y no debes de dejar que nadie te diga lo contrario. —puso una mano sobre el hombro de Evan

—Gracias profesor. —sonrió sintiéndose más seguro

—Ahora ve a tú clase. —Evan asintió y salió de la dirección para ir a la clase de vuelo, donde por desgracia, le tocaría con su hermano

Cuando llego todos hablaban de la pelea que había tenido con Sam, al parecer ese era el nombre del chico que lo amenazo hace unas horas.

—No sólo te ponen en la casa de los sangres sucias, sino que también peleas como uno de ellos—dijo Draco provocando las risas de todos los presentes, Evan apretó los puños evitando golpear a su hermano

—Bienvenidos a todos. —la profesora llamo la atención de los alumnos—. Soy Madame Hooch y les daré sus clases de vuelo, quiero que todos se pongan a la derecha de sus escobas

Todos obedecieron y les indicó que llamarán a su escoba diciendo "arriba".

—Arriba—dijo Draco pero su escoba no se movió ni un centímetro, todos lo intentaban pero sin éxito, Evan miro a todos y luego a su escoba, rogando que le saliera bien

—¡Arriba!. —y la escoba de Evan se elevó asombrando a todos, incluso a Draco

—Muy bien Evan Malfoy. —felicito la profesora—. Deberían de aprender de él, cincuenta puntos a Gryffindor

La casa mencionada celebró por los puntos dados, la clase se basó en mantenerse en el aire por unos momentos, lo cual Evan hizo a la perfección, eso hizo enojar aún más a Draco, además que los chicos comenzaban a acercarse más a él.

—Vaya, al parecer tú hermano es genial—dijo Goyle pero Draco lo miro con ojos de pistola haciendo que guardará silencio

—Hey Malfoy. —Oliver llamo a Evan, él parte del equipo de Quidditch que iba pasando y vio el excelente desempeño de Evan—. Deberías de juntarte con nosotros en la cena, podríamos arreglar tu puesto en el equipo para el año entrante

—claro—dijo emocionado mientras todos iban hacia el gran comedor para la hora de la cena


Los gemelos Malfoy Where stories live. Discover now