Katalie

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Ella se rió y le golpeo el brazo juguetonamente. Se acurruco en los brazos de él. Nunca pensó que serían tan cómodos.

––Aléjate de mi hermana, Forlan ––le gruño Nathan.

Natalie estaba sonrojada y avergonzada, no tenía valor para mirar a la cara a su hermano ¿Cómo iba a poder?

––Me gusta tu hermana ––dijo Kyle. Nathan golpeteo con su pie claramente molesto.

––Es mi hermanita ––espetó Nathan.

Natalie se levantó. ––Nathan ––dijo irritada y rodo los ojos.

––¿Quieres salir con un famoso? Tú eres la que odia la fama, la gente interesada, los hombres que solo te miraban por ser hermosa y diferente a las rubias descerebradas ––bufo––. No puedo creer que ahora te guste eso.

––No me juzgues, Nathaniel ––lo señalo con el dedo, él la miro con cuidado.

––Haz lo que quieras, Lie, no estaré aquí esperando para ver como él ––señalo a Kyle––, te destroza frente a mucha gente.

––Nat… ––este la hizo callar.

––Ya eres mayor de edad, lo sé pero eso no evita que me preocupe por ti y sé que él te romperá el corazón ––salió pisando fuerte de la sala. Natalie no podía creer lo que había pasado.

***

Natalie se montó en el avión. Tomo asiento junto a Careen y Reílen. Se colocó los audífonos y le dio play a la música de su iPod.

Ella odiaba que su hermano no le hablara. Estaban rumbo a Glendale, donde sería el primer concierto de Kyle. Su primer día. Ella claramente sabía que no saldría a bailar sin peluca y lentes de contactos. No quería que nadie le reconociese, después de que su relación con Kyle fuera “comentada” y saliera en todos lados  “Katalie: la relación más comentada”.

––¿Estas bien? ––miro a Careen, ella era una chica dulce y pequeña.

––Si ––dijo con suavidad.

––¿Te estresa lo de los paparazis no? ––pregunto Careen.

––Si, no me gusta esto de que me quieran atrapar para comerme viva con sus preguntas ––Careen rio.

––Pienso lo mismo, deberás ponerte los pantalones bien puestos ––estuvo de acuerdo Careen.

––Ja como si fuera tan fácil ––se burló Natalie.

––No lo será pero apuesto que si podrás ––comento Reílen.

––Gracias, creo ––dijo algo desconcertada.

––Descansa, te despertare ––dijo Careen.

––Gracias ––dijo Natalie cerrando los ojos y se colocó los audífonos, colocando la música de Enya para poder dormir como una bebe, era la música más apta para nana.

Se quedó dormida por unas horas, fue sacudida por una pequeña mano, vio a la rubia tierna despertarla, bostezo con la mano en su boca y sonrió a Careen, esta sonrió levantándose.

––¿Lista? ––pregunto Careen.

––¿Debería ponerme una peluca? ––pregunto nerviosa Natalie.

––Oh Vicky, no. Deja que el mundo vea que eres una diosa, más lindas que cualquier mitológica ––bromeo Careen.

––Eso espero, Careen.

***

En las escaleras del avión, Kyle, espero a Natalie y con un brazo rodeo la pequeña cintura de la pelirroja.

Una extraña bailarinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora