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pov en tercera persona.

sun quería desaparecer como lo había hecho aquella noche de navidad. manteniéndose así hasta que un día llegó una nota amenazándola, sabiendo que una mocosa de quince años no podría sobrevivir sola en el mundo exterior. le ofrecieron un departamento y un trato. pero esta vez, sí que desaparecería. no le sería tan difícil.

ella aún mantenía quizás un poco de cariño por su padre. sí, había sido muy malo el jamás haber intentado detener los abusos de su madre y hermano, pero había sido un poco compensado con su cariño, que parecía sincero. sun estaba feliz de haber heredado mayor parte de la personalidad de su padre que de su madre. en realidad estaba feliz por no haber heredado absolutamente nada de su madre, ni sus ojos claros, ni su cabello castaño, ni su piel blanquecina. no quería nada de esa señora.

estaba feliz, en parte.

el señor jung sabía mentir con demasiada facilidad. si no se hubiese hundido en un negocio como el suyo, posiblemente sería un actor fenomenal. esta habilidad en específico había sido impresa en ella, como si fuese un copy & paste.

sun empezó a mentir desde muy pequeña. tampoco era como que su familia estuviese siendo demasiado honesta en general, pero ni siquiera taehyun era así. eran mentiras pequeñas, inocentes. cada vez que resultaban, sun sonreía con sus pequeños e hinchados labios escarlata, que recordaban al color de la sangre.

pronto, empezó a hacerlo de forma inconsciente. mentiras, mentiras, mentiras. una tras otra, cada hora, segundo y minuto sun mentía al punto de que su vida se convertiría en una mentira si no se detenía.

¡jung! ¡la señorita han está esperando!– exclamó aquella voz que en poco tiempo se había ganado su odio. la jefa del área no tenía nada de malo en realidad, pero era estresante tener a alguien dándole órdenes durante horas.

¡ya voy!– exclamó casi gruñendo, tomando de mala gana aquellas estúpidas hojas y ordenándolas mientras caminaba intentando respirar para tranquilizarse.

por un momento deseó volver al hospital, donde sus amigos la visitaban. incluso extrañaba a jungkook, quien a pesar de ser irritable la mayoría de veces, era agradable y alguien en quien quizás podría confiar.

maldijo mentalmente y se encaminó a la oficina de la señorita sophie han con todos aquellos papeles entre sus manos. tocó la puerta antes de pasar e hizo una reverencia en forma de saludo. puso su mejor sonrisa,

lamento la demora señorita han, me distraje con otros asuntos y olvidé por completo entregarle esto.

no pasa nada– respondió la de cabellos cobrizos, con una sonrisa leve en el rostro– sé que eres nueva aquí, así que está bien.

sun sonrió más ampliamente e hizo otra reverencia, saliendo de la oficina y cerrando la puerta con toda la calma posible, para después voltear y soltar un gran suspiro.

volvió a su lugar, cerca de la oficina de la jefa. su padre no se había molestado en hablarle en todo este tiempo y menos ahora que estaba trabajando en su propio edificio. estaba harta, quería salir de ahí lo más pronto posible.

estaba a punto de levantarse cuando recibió un mensaje

koo: ¿qué tal te está yendo ahí,
sunie? ¿quieres que pase a re-
cogerte después del trabajo?

no quería enamorarse de jungkook, principalmente porque sentía que él no merecía tener a su lado a alguien como ella. y no era porque fuese vanidosa, si no que por el bien físico y mental de jungkook. odiaría meterlo en sus problemas familiares, y odiaría aún más herirlo por ello. por eso tampoco se hizo de muchos amigos, pues podrían terminar lastimados de algún modo u otro, y todo por su culpa.

sunie ♡: me está yendo bien,
y no gracias.

koo: ¿en serio no quieres que pase
por tí tu queridísimo príncipe
azul?

sun sonrió, olvidando por un instante dónde se encontraba y en qué situación. era como si todo se hubiese esfumado, dejando sólo a ella y a jungkook en el mundo.

sunie ♡: eres tan tonto, dios.

koo: pero soy tu tonto. <3

no pudo evitar reírse, para después cubrir sus labios. sentía demasiada felicidad —cosa que necesitaba muchísimo en ese momento— tan solo mensajeando a aquel chico. también sentía algo de culpa, quizás estaba dándole falsas esperanzas y no quería hacer eso.

tampoco es como que sun no pudiera corresponderle, pero. . . jungkook merecía algo mejor, en serio.

sunie ♡: me van a regañar
por tu culpa, tonto.

koo: no deberían, nadie tiene
el derecho de regañar a mi
chica.

sunie ♡: basta ya, estás haciendo
que me sonroje.

koo: ¿en serio?

sunie ♡: te quiero, tonto.

jungkook no respondió por algunos minutos, sun pensó que quizás estaba gritando o algo así y se rió. después de eso, mandó un mensaje.

koo: también te quiero, sunie. <3

ℜ𝖾𝖽 𝔏𝗂𝗉𝗌. (en edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora