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jungkook pov.

oí mi teléfono sonando, me levanté creyendo que era la alarma, aunque después me extrañé porque era demasiado temprano para ser una alarma. eran un montón de notificaciones llegando de pronto. estaba a punto de silenciar el celular, cuando noté que se trataban de mensajes, mensajes de sun.

espera, ¿MENSAJES DE SUN?

abrí la notificación rápidamente, encontrándome con casi 30 mensajes. ¿qué estaba pasando?

sunie ♡: kook. [4:51 a.m.]

sunie ♡: ¿estás despierto?

sunie ♡: supongo que no.

sunie ♡: por favor responde
cuando despiertes, ¿sí?

leí casi todos los mensajes, la mayoría eran letras al azar, otros eran mi nombre. decidí responder, esperando que no estuviera dormida, pues ya habían pasado casi veinte minutos desde el último mensaje.

koo: estoy despierto.

koo: ¿pasa algo? ¿estás bien?

sunie ♡: lo siento por desper-
tarte tan temprano.

koo: no pasa nada, ¿estás bien?

sunie ♡: ¿estás ocupado?

sunie ♡: me refiero a que si
vas a hacer algo hoy.

el día de hoy planeaba ver a yoongi, a quien solía llamar mi hermano. casi siempre nos veíamos en la semana. supongo que no le importaría si cancelara hoy. aparte, sun no solía mandarme mensajes a esta hora, algo debía estar pasando.

koo: no, estoy libre.

sunie ♡: oh, bien.

koo: ¿qué pasa?

sunie ♡: me siento algo mal
desde anoche.

koo: ¿qué tienes?

sunie ♡: me duele la cabeza,
mucho.

sunie ♡: y también me siento
mareada.

koo: esta bien, voy a pasar por tí.
ponte algo bonito, preciosa.

sunie ♡: jajaja, muy gracioso.

sonreí ligeramente, intentando no preocuparme demasiado. me levanté de la cama rápidamente, apagando mi celular y dejándolo en la cama. tomé algo de ropa y fui a darme una ducha rápida.

salí, casi corriendo a mi celular. tenía que llamarle, aunque fuese demasiado temprano. esperé al menos quince segundos para que respondiera.

¿qué haces llamándome tan temprano, pedazo de animal?– lo oigo decir con la voz ronca. así es, acababa de despertar.

señoras y señores, min yoongi, la amabilidad en persona.

oí cómo gruñía, intenté no reírme al imaginar su rostro enojado.

habla ya, ratón.

algo pasó, no creo poder ir hoy a tu casa, yoon.– dije.

lo oigo suspirar pesadamente, y guarda silencio por un momento.

¿tiene que ver con sun?– pregunta. le respondo con un sonido afirmativo, y vuelve a suspirar. –está bien, no pasa nada.

gracias, hermano.

hace un ruidito de burla y se ríe, después cuelga el celular. tomo mi celular, mis llaves y una pequeña cartera con algo de dinero. salgo de mi departamento, cerrando con seguro. después corro al estacionamiento en busca de mi motocicleta. cuando la encuentro, inmediatamente me monto en ella y la enciendo.

por suerte no vive demasiado lejos, pero el que apenas esté amaneciendo y mi memoria de mosquito definitivamente no me ayudan mucho en mi trayecto. intento ir lo más rápido que puedo, y finalmente llego al edificio.

estaciono mi motocicleta en un lugar seguro y subo corriendo al piso de sun, busco su departamento y toco. al parecer la puerta está abierta. siento mi alma cayendo a mis pies en cuanto puedo verla.

está en el sillón, con los ojos cerrados y el cabello en el rostro. al parecer se puso lo primero que vió: una especie de sudadera realmente grande color mostaza, unos pantalones de mezclilla y unos tenis blancos.

y eso es lo mejor de su aspecto, pues está demasiado pálida. tan pálida como una hoja de papel. hay unas ojeras horribles debajo de sus ojos y tiene los labios demasiado secos. luce como si fuera a desmayarse en cualquier momento.

jungkook– murmura, intentando levantarse. le hago un gesto para que se agarre de mi, y la subo en mi espalda. ella rodea mi cuello con sus brazos y señala a una especie de bolsita color blanco, así que la cargo y cierro con llave su departamento después de salir.

camino apresuradamente, asegurándome de que va bien agarrada. bajo lo más rápido que puedo al estacionamiento y la ayudo a sentarse en mi motocicleta, hago que rodee mi cintura y se agarre con toda la fuerza que pueda.

salimos, encaminados directamente a un hospital. el más cercano estaba a casi una hora, así que debía apresurarme. no sabía porqué sentía algo tan extraño en mi estómago. quizás eran nervios o ansiedad.

tenía miedo. no quería que nada le pasara.

ℜ𝖾𝖽 𝔏𝗂𝗉𝗌. (en edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora