13_ Cometes un error

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Clarke se adentró en el bosque.

-¿Finn...?

La chica oyó algo a su espalda y rápidamente se giró apuntando con su pistola.

Al ver que era su amigo bajo el arma.

-¿Qué... Qué haces aquí?- Pregunto la rubia.

-Creo que esa pregunta la debería hacer yo...

El chico tenía el semblante serio y hablaba con un tono entristecido.

-Es que...

-¿Te has unido a ellos?- Le interrumpió. ¿Te has... unido al enemigo?

Finn le miraba con desprecio y tristeza, a Clarke se le rompió el alma al verlo así. Siempre era el mas sonriente.

-Dentro de unas semanas vendrán a matarles a todos...

-Lo sé- Clarke se quedó sorprendida ante la respuesta del moreno. -Nos lo han comunicado hoy a todos.

-Me parece mal...

Finn soltó un suspiro. -Porfavor, Clarke. Tú eras la primera que quería acabar con ellos. ¿Qué ha cambiado?

Clarke intentaba buscar las palabras idóneas. Esa conversación estaba siendo más difícil de lo que pensaba.

-Ellos... Llevan años viviendo aquí... No podemos arrebatarles su hogar...

-¿Años?- Finn se cruzó de brazos. -Estas isla no lleva aquí ni un mes Clarke, apareció de la nada...

-Ya pero...

-No lo sabes.- Le interrumpió. -No sabes absolutamente nada de ellos, y aún así aquí estás.

Finn estaba muy enfadado y eso hizo que a Clarke se le encogiera el corazón.

Realmente ¿Qué hacía allí? ¿Por qué estaba ayudando a unos indígenas que había encontrado en una isla perdida? No lo sabía... Pero sentía que era lo correcto, que lo que iba a hacer La Cápsula no estaba bien.

Lo que querían era la isla, y aquellos salvajes estaban protegiendo su hogar. ¿ Y si consiguiera que se marcharan? Qué abandonaran la isla y así no habría guerra... Podría intentarlo...

-Clarke ven conmigo...

La chica se mordió el labio. No quería llorar. Quería mantenerse firme.

-Yo... No puedo...

Finn estaba confuso, triste, enfadado...

-Entonces... ¿Nos traicionas por el enemigo?- Pregunto dolido.

-No tiene por qué ser nuestro enemigo Finn...

El moreno se quedó en silencio varios segundos con la mirada perdida.

-Adios Clarke...

Suspiró y se dio la vuelta para irse.

-Finn porfavor...- Las lágrimas empezaron a salir de los azulados ojos de la chica.

-Cometes un error...- Finn odio ver así a su amiga. Pero él no iba a caer en la trampa. No sé iba a dejar engañar por esa gente. Acabaría con ellos... Costara lo que costara.

-Que volvamos a vernos...- Dijo en un susurro.

Se dio la vuelta y se alejó de su amiga. Lo había intentado. Había intentado que entrara en razón. Pero era su decisión.

Apretó lo puños con rabia. Conseguirían esa isla al cualquier precio.

Clarke observaba como su amigo se iba alejando. Las lágrimas se deslizaban por sus mejillas. Un sentimiento de culpa la perseguía. No quería que ese pueblo sufriera, eran personas, quizás menos civilizadas pero lo seguían siendo. Familias, clanes... Todos conviviendo en una misma isla. Sin leyes, sin reglas, solo respondían a la llamada de su comandante.

Cuando Finn se perdió entre las profundidades del bosque, Clarke rompió a llorar. Había perdido a su mejor amigo. Durante toda su vida se habían querido cómo amigos, como novios, como hermanos...

Pero ahora todo había cambiado.

...

Clarke estuvo viviendo sola varios días. Desde que su padre se había ido de casa no había vuelto. Tuvo suerte de tener a su amiga Alicia y todos los demás Clark, la trataban como a una más de la familia, y gracias a su apoyo y su ayuda, la pequeña rubia de 14 años conseguía salir adelante.

Cada día Clarke leía aquel contrato que días atrás, su padre le había ofrecido. El contrato decía bien claro que era una asociación de alto secreto por lo que Clarke no podía decidirse con ayuda de los Clark, ni siquiera podía hablar de ello con su mejor amiga.

Un día, Finn fue a visitarla a su casa. Eran muy amigos y Finn la estaba ayudando mucho en esa etapa tan difícil que estaba sobrellevando la chica.


Al parecer, su amigo Finn llevaba ya algunas semanas formando parte de aquella asociación. Le habían contratado como espía en una misión, y al tener tan buenos resultados, decidieron seguir sacándole potencial.

Clarke se interesó aún más cuando su amigo le contó todo lo que debía saber de aquella asociación.

La chica acabo aceptándo.

En su primer día, la hicieron una visita por todas las instalaciones. Además, agregaron todos sus datos para que pudiera pasar sin problema todas las pruebas de seguridad que tenía que pasar para poder entrar.

Estuvo varios meses. La cuidaban, la entrenaban y la asignaban misiones junto a su mejor amigo. Clarke era feliz.

Pero todo cambio al conocer a uno de los jefes de la asociación. Al jefe de La Cápsula.

Su padre.

...

Pasaron los días... Clarke fue aprendiendo las costumbre de aquella gente. Ahora que les conocía un poco más, les veía totalmente diferentes. Todos unidos, trabajando en equipo para sobrevivir.

Aprendió la base de su lenguaje, además de su cultura, en la que un Sangre Nocturna "Natblida" para ellos, era el mayor cargo, el comandante, y al que debían seguir hasta la muerte.

Aprendió con Los Sangre Nocturna simplemente nacían con un color de sangre diferente, y eso indicaba que la isla les había elegido para un gran duelo.

Durante los 10 primeros años de sus vidas, debían entrenarse, aprender a luchar, a liderar y a tomar las mejores decisiones tanto para su pueblo como para la propia isla.

Después se celebraba un Cónclave, en el que varios Sangre Nocturna luchaban por su vida.

El ganador, recibía una especie de insignia. Era un círculo con 12 puntas, representando los 12 clanes. El símbolo del comandante, que lo debía llevar pegado entre las cejas.

También aprendió que cada clan, tenía un símbolo caracterisitico. Y que cada persona, debía tener un tatuaje en el antebrazo del símbolo del clan al que pertenecía.

Los clanes eran independientes, pero todos estaban unidos para protegerse entre ellos y proteger a la isla.

La isla. Siempre la prioridad era la isla.

¿Que tenía esa isla que la hacía tan especial? Eso no se lo habían contado. Cada vez que intentaba hacer alguna pregunta sobre la isla, se cambiaba de tema.

Era como si mantuvieran una unión con ella, ellos la protegían y cuidaban.
Pero... ¿Y la isla? ¿Qué les ofrecía a cambio?

LA ISLA PERDIDA | clexaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora