1_La cápsula

9.4K 370 38
                                    

Había salido el sol, las pelusas del polen volaban por el cielo simulando la caída de la nieve. A pesar de haber llovido la noche anterior, el día estaba soleado. Había llegado junio, y con el, la época de exámenes tan temida por cualquier estudiante.

Clarke se encontraba tirada en su cama, mañana tenía examen de historia pero aún así se la veía relajada ya que ese mismo día se había quitado el examen más difícil del curso. Los rayos de sol entraban por las ventanas y se podían oír los gritos de los niños desde la calle. El verano se acercaba.
Estaba muy agusto. Se recostó en la cama y suspiró sintiendo el sol calentando sus piernas.

Su teléfono sonó:
-¿Diga?
-...¿Clarke?
-Finn! Hace días que no te veo. ¿Qué tal te va?
-Bien... Escucha... Nos han convocado para una nueva misión...
-¿¡Que!? ¿¡Ahora!?
Clarke suspiró con rabia:
-Estas bien... Voy para allá.

La chica se vistió con unos vaqueros y una camiseta azul que conjuntaba con el color de sus ojos y se dispuso a marcharse.

Desde hace ya tres años tanto Clarke como Finn trabajaban en una asociación que se encargaba de entrenar a jóvenes para poder hacer misiones secretas para el gobierno.

Ellos ya tenían experiencia y había trabajado en misiones haciendo de espías o investigadores. ¿Quien sospecharía de unos chicos de 17 años?

Era un trabajo muy complicado, todo era alto secreto y tenían que estar sometidos a entrenamientos físicos muy duros, además de saber utilizar armas y tener conocimiento sobre ciencias o supervivencia.

Todo esto se llevaba acabo en un pabellón al que llamaban "La cápsula" que se encontraba bajo tierra en las afueras de la ciudad. Algo parecido a un bunker. Este contaba con zonas de reuniones y con multitud de salas para los diferentes entrenamientos.

Clarke salió a la calle con prisa, cogió la bici y se encaminó a las afueras de la ciudad.

Hacía mucho que no les encomendaban una misión ya que al fin y al cabo, eran menores de edad, y sus misiones no solían ser muy peligrosas. Siempre solían ser de espiar a alguien o utilizar sus conocimientos para hackear sistemas e investigar a la gente.

Clarke llegó a una esplanada en la que había una casa en ruinas rodeada por una valla agujereada. Aparcó la bici en la valla y entró en la casa. Se dirigió a una de las habitaciones donde había un cuadro viejo y desgastado colgado en la pared. Detrás de ese cuadro se encontraba un teclado de números y un detector de huella dactilar.

La chica tecleó la contraseña y puso su dedo pulgar en el detector durante unos segundos. Al instante la vieja pared se abrió hacia los lados y dejó a la vista un elegante ascensor que bajaba hasta La cápsula.

Al llegar tuvo que pasar de nuevo un control de seguridad. En este caso, la contraseña era de letras y además había un detector facial.
Al pasarlo con éxito entro primero en lo que parecía una sala de recepción en la que siempre se encontraba un vigilante de seguridad detrás del mostrador.

Clarke levantó la mano al vigilante saludándolo, y este le contesto con el mismo gesto.
La chica se dirigió directamente a una de las salas de reuniones, donde le esperaba el jefe de La cápsula.

Cuando entro en la sala se encontró con Finn sentado en una silla delante de una mesa, y al otro lado se encontraba el Señor Colman, el jefe de la AMN. Asociación de Misioneros Nacional. Así se llamaban. A su lado se encontraba otro de los directores principales de la asociación, su función era ser el portavoz del gobierno. Cuando había alguna nueva misión este se lo comunicaba al Señor Colman que era quien dirigía La Cápsula.

Clarke se sentó al lado de Finn.
-¿Qué hace aquí el portavoz del gobierno?- le susurró extrañada.

Ya que era muy raro ver a alguien con un alto cargo allí, todo se lo solían comunicar en reuniones especial que se encontraban en el mismísimo gobierno.

El chico se encogió de hombros y antes de que pudiera decir nada el Señor Colman le interrumpió.

-Buenas tarde señor Collins- Dijo refiriéndose a Finn.
-Y buenas tarde a ti también señorita Griffin.

Clarke dibujó media sonrisa en señal de saludo.

Esta vez fue el portavoz quien continuó hablando:

-Debido a la experiencia que tienen en el funcionamiento de la asociación y en los impresionantes resultados que han obtenido en las pruebas de entrenamiento, vamos a encomendarles una misión especial.

Los dos chicos se miraron sorprendidos ya que a ellos nunca se les habian mandado ese tipo de misiones.

Finn parecía bastante ilusionado:

-Por fin una misión de verdad.- pensaba para sus adentros.

En cambio Clarke tenía una sensación extraña, no sabía por qué pero le daba mala espina.

Las misiones especiales eran las mas complicadas y peligrosas y solían mandársela a gente mucho más especializada y tenían que ser por lo menos mayores de 20 años.
Algo no la cuadraba, misiones especiales, el mismísimo portavoz del gobierno presente...

-¿Señorita Griffin?

Clarke levantó la vista. Se había perdido en sus pensamientos. Todos los presentes en la sala le miraban.

-Perdoneme... Señor Colman...-La chica tragó saliva avergonzada.

¿Que la pasaba? La iban a mandar la misión más importante en los tres años que llevaba allí.
Concéntrate. Se dijo a si misma.

-Bueno- Dijo esta vez el portavoz -No les haré esperar más, tienen mucho trabajo.

El hombre saco dos carpetas de su maletín y le entrego una a cada uno. Después se levantó y se dirigió a la puerta:
-Salen en una semana- Finalizó.

Se colocó las gafas, se apretó el nudo de la corbata y salió de la sala.

El Señor Colman también se levantó de su asiento y se dirigió a la puerta:
-Os dejo solos- Dijo cerrando la puerta.

Finn y Clarke miraba las carpetas cerradas que tenían encima de la mesa. Se intercambian miradas. Finn tragó saliva, se incorporó en la silla y estiró el brazo para coger la carpeta.
Abrió con cuidado la carpeta y sacó un taco de folios agarrados por una grapa.
Clarke no esperó más y cogió su carpeta abriéndola del tirón y sacando los folios.

Los dos chicos se quedaron sorprendidos al leer el contenido de aquellas hojas.

LA ISLA PERDIDA | clexaWhere stories live. Discover now