Una nueva aventura

Harry Potter

—¿A qué te refieres con lo de si creemos en la magia? —preguntó Itachi desconcertado.

—Yo soy un mago y vengo de otra dimensión.

—¿QUÉ? —gritaron ambos en shock.

—Si, déjenme hablar —dijo con el ceño fruncido, debido a la reacción de los chicos. Claro que esa reacción era de esperarse.

En mi dimensión existen personas con magia y sin magia. A estas últimas les decimos muggles. Estas personas o muggles, le tienen miedo a todo lo que no tiene una explicación científica, es decir, a lo que no conocen o no pueden controlar.

Debido a esto hubo un tiempo que todos los magos tuvieron que esconderse porque los muggles los cazaban para matarlos por el poder y por las cosas que podían hacer. En cada país existe una comunidad mágica oculta para los muggles, esto por protección.

Antes de que yo naciera existió un mago muy poderoso y temido. Él quería que todos los magos se unieran para extinguir a los muggles y poder gobernar el mundo mágico. Tenía muchos seguidores llamados mortífagos. Estos se encargaban de torturar o matar a los magos que no querían unirse a su causa o que estaban en contra de su lord.

Su nombre era Lord Voldemort.

Faltando unos meses para que naciera, una bruja loca que siempre veía presagios de muerte para todos, revelo una profecía:

«El único con poder para derrotar al Señor Tenebroso se acerca..., Nacido de los que lo han desafiado tres veces, vendrá al mundo al concluir el séptimo mes... Y el Señor Tenebroso lo señalará como su igual, pero él tendrá un poder que el Señor Tenebroso no conoce... Y uno de los dos deberá morir a manos del otro, pues ninguno de los dos podrá vivir mientras siga el otro con vida...»

En ese tiempo el director de la escuela de magia Hogwarts, aviso a mis padres sobre la profecía, pero también se lo dijo a un espía de Voldemort. Mis padres y sus amigos hicieron todo lo posible para ocultarse. Solo el director y sus tres amigos: Sirius Black quien era también mi padrino, Remus Lupin, un hombre lobo, pero muy confiable y Peter Pettigrew una rata de alcantarilla, sabían que se iban a ocultar.

Debido a que mi padrino era el más seguro para ser el guardián de la ubicación de mis padres, pidió que Peter fuera el guardián, ya que nadie sospecharía de él. Ese fue su más grande error...

Tres meses después de mi nacimiento el maldito de Peter entrego la ubicación de mis padres a Voldemort, traicionando así una amistad de años.

Ese día Voldemort llegó a casa y primero asesino a mi padre y después a mi madre, debido al sacrificio que mi mamá hizo al interponerse entre la maldición asesina y yo, ningún hechizo me pudo hacer daño en ese momento. Voldemort me lanzo a mí también la maldición asesina, pero esta reboto dejando una parte de su alma dentro de mí haciendo que desapareciera por el momento, ya que nadie podía asegurar que de verdad hubiera muerto.

A partir de ese día me volví famoso por derrotar a Voldemort.

Después de esa noche mi vida se volvió un infierno. El director de la escuela me llevo con la única familia que tenía, la hermana de mi madre. Otro gran error que cometieron ya que ella y su esposo odian la magia y al saber que yo la tenía me trataban muy mal.

Me tenían de sirviente, hacia las tareas de la casa y hasta cocinaba desde pequeño porque si no eran palizas las que me daban. Mi primo aprendió de ellos y siempre me andaba pegando junto con sus amigos.

Sufrí maltrato físico y psicológico, ya que le temían a la magia siempre fingían que yo no existía, me dejaban sin comer y cuando me daban de comer era solo un poco. Además, dormía en una alacena debajo de las escaleras. Comencé a ir a la escuela porque un vecino me vio arreglando el jardín y comenzaron los rumores de que en esa casa había dos niños. En la escuela no tenía amigos ya que mi primo siempre golpeaba a quien se juntara conmigo.