Una nueva aventura

Itachi Uchiha

Soy un miembro del Clan Uchiha, hijo mayor del líder del clan: Fugaku Uchiha y Mikoto Uchiha. Siempre fui considerado y elogiado como el mejor de mi generación, un genio por encima de todos los demás. Incluso llegue a sobrepasar las expectativas de un miembro experto del clan, mi primo Shisui Uchiha.

Cuando tenía cuatro años fui testigo de la pérdida de muchas vidas debido a la Tercera Guerra Mundial Shinobi, quedé traumatizado emocionalmente, tanto que alguna vez llegue a pensar en quitarme la vida, pero mi primo Shisui me ayudo a ver las cosas de diferente manera y desde entonces me volví un pacifista.

Siempre he tratado de evitar las batallas, pero si no hay ninguna posibilidad trato de terminar con ello lo más rápido posible.

Me gradué de la Academia Ninja a los siete años y fui el primero de la clase. Tan solo cursé un año en la escuela. A los ocho años desperté mi Sharingan y rápidamente lo domine. El Sharingan es el Kekkei Genkai del clan Uchiha, es decir la habilidad heredada a todos los que tengan sangre Uchiha.

A los diez años me convertí en Chunin y a los trece en capitán de las unidades especiales ANBU, esto rango lo obtuve gracias a mi habilidad para crear estrategias y la facilidad para ocultar mis emociones y no permitir que algo me sorprenda.

Debido a esto mi padre veía el futuro de la familia en mí y descuidaba mucho a Sasuke, esto lo veía muy mal, pero no podía obligar a mi padre a cambiar así que yo comencé a cuidar de mi hermano.

Poco después de que Sasuke iniciara la academia mi padre hacia reuniones con los líderes de cada familia del clan para organizar un golpe de estado y derrocar al Hokage. Y yo como miembro de escuadrón ANBU fui elegido para ser el espía de la aldea.

Yo sabía que un golpe de estado iba a ocasionar una nueva guerra ninja y no quería volver a pasar por lo mismo; así que decidí ser el espía del Tercer Hokage y del consejo de Konoha. Cambie un poco, pero todos se dieron cuenta.

Mi primo Shisui pensaba igual que yo, pero uno de los ancianos llamado Danzo le robo su ojo derecho y para poner a salvo su Sharingan me entrego a mí su otro ojo, después se suicidó en el río. Ese fue el día en el que desperté el Magenkyo Sharingan.

Después de la muerte de Shisui el clan perdió sus esperanzas en mí y fue entonces que mi padre se enfocó en Sasuke. Mientras tanto, el Tercer Hokage trataba de negociar un tratado de paz con el clan, pero todo fue en vano. Danzo y los ancianos del consejo me ordenaron exterminarlos a todos.

El exterminar a mi clan era lo mejor, se evitaría una guerra y la perdida de muchas vidas, pero solo accedí con la condición de que Sasuke no fuera lastimado, para que un Uchiha fuera quien haría justicia por el genocidio de su clan. El Tercer Hokage no estaba de acuerdo, pero prometió cuidar de él.

Antes de aniquilar al clan, descubrí la existencia de alguien que se estaba haciendo pasar por Madara Uchiha uno de nuestros ancestros. Él estaba tratando de reavivar las llamas de la guerra en la aldea, así que hice un trato con él para que no atacara la aldea y fue así como entre los terminamos masacrando a todo el clan.

Cuando Sasuke llegó al complejo lo atormente para poner a prueba sus habilidades, claramente era mucho para un niño pequeño, pero antes de irme lo incite a odiarme y a que obtuviera más poder para que un día se vengara de mí.

Me uní a Akatsuki con el fin de mantener un ojo en la organización, junto con el supuesto Madara, en caso de que alguna vez quisiera atacar Konoha, mientras esperaba la muerte a manos de Sasuke.

Siendo un miembro de Akatsuki me acerque a Orochimaru, sabía que él quería robar mi Sharingan, así que lo atrape en un genjutsu y le corte la mano izquierda. Después de esto abandonó la organización y huyo.

Era claro que al no poder tenerme a mí iba a ir tras mi hermano, pero eso solo podría ayudar a fortalecer a Sasuke, es por eso que no lo detuve.

Sin embargo, Orochimaru logro verter su veneno e hizo que los demás desconfiaran de mí. No todos lo hicieron, pero Setsu y Kizame mi compañero comenzaron a prepararme un té todos los días para revitalizar mi Sharingan. Yo sospeche de esto, pero si quería seguir dentro de la organización tenía que tomar lo que me daban. Logre retrasar los efectos del veneno durante un tiempo esperando poder morir a manos de mi hermano menor.

Tras la muerte del Tercer Hokage, regrese a Konoha para demostrarle a los ancianos de la aldea que aún seguía con vida y todavía era una amenaza por si trataban de eliminar a Sasuke.

Utilice como pretexto la búsqueda de Naruto y fue ahí cuando volví a ver a Sasuke, pero aún tenía que fortalecerse. Así que lo torture psicológicamente a través de un genjutsu donde revivía la muerte de nuestros padres muchas veces. Quería que él entendiera que debía de ser más fuerte para que cuando yo muriera, pudiera defenderse y no dejarse manipular por nadie.

Por órdenes de Madara dejamos pasar el tiempo mientras se preparaban las cosas para capturar a todos los jinchuriki y extraer sus bijus. Poco tiempo después en una de las reuniones descubrí que Orochimaru había sido asesinado por Sasuke.

Pain nuestro actual líder me advirtió que estuviera alerta, ya que todos sabían que yo sería el siguiente objetivo de mi hermano.

Mientras nos manteníamos en movimiento me encontré a Naruto, el gran amigo de Sasuke. Lo ataque metiéndolo en un genjutsu para poder hablar con él. Es ahí cuando descubrí el gran cariño y amor que siente por mi hermano.

Le brinde un poco de mi poder para que cumpliera con su misión, sacar a Sasuke de la oscuridad. Sin embargo, ambos nos encontramos en el mismo lugar y finalmente le dije el lugar en donde seria nuestra última batalla.

El final ya lo conocen, comenzamos a pelear y mientras peleábamos le iba confesando la verdad a Sasuke, hasta que apareciste de la nada.

—Wow, no te ves como un psicópata asesino de gente —comenta Harry tranquilamente—, que bueno que llegue justo a tiempo.

—Yo no sabía nada de eso hermano —murmuró Sasuke muy bajito para que solo Itachi lo escuchara.

—¿Me podrían explicar que es eso de los genjutsu y bijus y jinchurikis?

—Claro —respondió Itachi con una sonrisa, siempre le había gustado enseñar a los demás—. Los genjutsu son...

Mientras Itachi le explicaba las cosas a Harry, Sasuke estaba pensando en su rubio hiperactivo, aquel que siempre lo trato como rival y como amigo. Las palabras de Itachi sobre el cariño y amor que Naruto sentía por él iban llenando el hueco que él mismo había hecho cuando casi lo mata en el Valle del Fin.

Tan concentrado estaba en sus recuerdos que no se percató cuando los chicos terminaron de hablar y le llamaban insistentemente.

—¡Sasuke! —gritó a su oído Itachi, haciendo que brincara en su sitio.

—¿Por qué me gritas tonto hermano mayor? —preguntó molesto por la interrupción.

—Estabas pensando en Naruto, ¿verdad? —comentó burlonamente, ocasionando que Sasuke se sonrojara notablemente y haciendo que Harry sonriera por la interacción que tenían los dos hermanos.

—Bueno Sasuke, creo quees tu turno —dijo Harry, preparándose para escuchar otra historia tan terriblecomo la de él.    

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NA: Hola!! Un capítulo más, espero que les guste.

Saludos...