EXTRA 3

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Khééééé? *agregar voz de Minion* ¡¿Otra extra? Pos sí :') 

Lectores: ¡¿Cuántos más, intensa?! Yo: ¡Los que hagan falta, queridos! :)

Viene este extra, luego otro sobre Tina, veré si publico el que tengo de Axel. Y ya, serán los únicos extra por un buen rato ;)

No se preocupen, beibis, este extra está mucho más cortito que los anteriores <3

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El día que Julieth y yo finalmente nos acercamos es y siempre será de los más memorables, relevantes y significativos para mí

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El día que Julieth y yo finalmente nos acercamos es y siempre será de los más memorables, relevantes y significativos para mí. Puedo asegurar que soy un antes y un después por ese día.

Papá siempre ha dicho que Juls y yo hablamos por primera vez justo cuando debía ser. Mamá siempre concordó, decía que fue como diligencia divina, todo de tal manera que fuera un día de primeras veces, repleto de emociones, hecho para conmover en lo más profundo a Julieth, a Jayden y a mí.

Cuando les conté tales ocurrencias a J² (como solemos llamarlos Tina y yo), ambos hermanos dijeron que mis padres tenían razón. Jay me dejó sin palabras cuando, con la emoción inundando su voz y sus maravillosos ojos grises brillando más que estrellas, me dijo: 

- No podrían estar más en lo cierto. Nuestro encuentro fue más que simple casualidad. Cosas tan perfectas no pasan porque sí. -Acarició mi mejilla-. Fuiste como un ángel que mamá nos obsequió. Una estrella radiante que envió a nuestras vidas en el momento preciso para que viéramos nuevamente la luz que habíamos dejado escapar.

Sip. Así es Jayden. Tiene esta habilidad de robarme el aliento en un segundo. Le da vuelta a mi mundo y me hace verlo a través de sus ojos, los cuales ven todo tan bello como Julieth, Nataly o mi mamá.

Cada vez que rememoro esas palabras me invade un cosquilleo en el pecho. Recuerdo la honestidad con que las dijo, lo sincero que se mostró, todo lo que su mirada gritaba.

Claro que aquel día no se sintió de esa forma. De cierta manera fue hermoso, pero antes no lo veía así. El 7 de septiembre de 2010 fue un día repleto de emociones abrumadoras. Me sentí como cualquier cosa menos como un ángel o una estrella.

Julieth Christine Banks y yo llevábamos en la misma clase desde primer año, cuando apenas se nos caían los dientes de leche, no obstante, nunca hablamos. No hasta el primer día del primer año de secundaria. 

Un grupo de niños no dejaba de cuchichear en clase, el maestro los regañó y soltó la típica frase "al que no le interese la clase, puede salir". Nadie se esperaba que una castaña que siempre fue callada, respetuosa y aplicada, tomara sus cosas, se levantara y saliera del salón; al verla salir pensé "bah, ¿por qué no?". Entonces también tomé mis cosas y salí. 

Me dirigí a las escaleras traseras pues muy pocos pasaban por allí y no quería ser molestada. Nunca esperé encontrarme con el escenario de una Julieth tirada en el suelo y agazapada contra la pared llorando desconsoladamente.  Se veía tan triste y sola, incluso a mis doce años pude escuchar en medio de sus sollozos su grito pidiendo consuelo, necesitaba desesperadamente ayuda, confort.

Más Allá de los Temores (PC #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora