[FANFIC] Truly, Madly, Deeply - Shinsou x Ashido [HitoMina]

Capítulo 5 // La reina

*Narrado por Mina*

Nací siendo feliz, los primeros momentos de mi vida estuvieron llenos de felicidad, mis padres se amaban mucho y me amaban a mí. Recibí todo de forma equilibrada; no eran muchos premios, pero tampoco muchos regaños; vivía en un mundo color de rosa. Hasta que cumplí 4 años.

Para ser honesta, nunca consideré que pudiera haber algo o alguien capaz de arruinar mi felicidad; para mi papá era la niña más bonita, la más inteligente, la más fuerte, la mejor. Era su reina. Para mi mamá era la niña más amable, la más encantadora, la que siempre ayudaba a otros a sonreír.

Mi cosa favorita en el mundo era mi cabello. Amaba mi cabello. Era largo, esponjado, suave y libre. Siempre lo cepillaba con dedicación antes de dormir, lo peinaba como yo quería.

-Te ves como una verdadera reina, Mina. –decía mi papá cada vez que le mostraba un nuevo peinado, aunque en realidad fuesen horribles, él nunca cambió de opinión.

Mi piel era suave, de un color pálido y agradable. Mis ojos brillaban, eran enormes y de color amarillo, combinaban perfecto con mi cabello. Eso fue hasta los 3 años, cuando aún conservaba el parecido físico con mis padres. Cabello castaño, ojos y piel claros. En verdad me sentí bonita. En el parque muchos niños se me acercaban para decirme lo mismo que los demás.

-Eres muy bonita. –decían impresionados, ya lo sabía, mis padres me lo decían todo el tiempo. Los vecinos también lo hacen. Todo mundo me dice lo mismo. Ya lo sé.

En el mundo actual, ser o no ser bonita podría considerarse una cuestión muy ambigua. De todos modos, la belleza es subjetiva, pero ¿qué puede entender una niña de 3 años?

Entonces cumplí 4.

Una mañana, desperté como siempre, fui al baño y me miré al espejo para cepillarme el cabello, comencé mi rutina de cepillado, amaba cepillar mi cabello, pero algo intervino en el trayecto normal del cepillo, algo se atascó en las cerdas. Dos protuberancias se asomaban, eran pequeñas pero sabía que antes no estaban ahí, el movimiento del cepillado me produjo mucho dolor, nunca había experimentado tal sensación era increíblemente doloroso, comencé a sangrar y el dolor se intensificó. Me asusté. Lloré. Lloré tanto que al llegar al hospital ya no tenía fuerzas para seguir haciéndolo, a pesar de la increíble sensibilidad del médico al momento de revisarme, el daño estaba hecho.

-¿Qué le ocurre? –oí a mis padres hablar con un evidente temor en sus voces

-No es nada de qué alarmarse, ¿cuántos años tiene su hija? –la voz amable del doctor no lograba tranquilizar del todo a mis padres, seguían respondiendo preocupados.

-Cumplió cuatro la semana pasada. –respondieron al mismo tiempo.

-Entonces está pasando por algo completamente normal, ya va siendo hora de que su Quirk se manifieste. Y viendo la situación, parece que será un Quirk físico. Esperemos sea uno fuerte, así te podrás convertir en una heroína muy importante.

Recuerdo que el doctor sonreía mientras me hablaba sobre el heroísmo, la justicia y All Might. En ese entonces mi mente estaba enfocada en otras cosas, mi sueño era otro.

-¡No! –grité enojada, me subí en la silla. -¡Yo voy a convertirme en una reina!

Mis padres y el doctor no dijeron nada, solo me miraron. Quizás en ese entonces comprendieron lo cruel que hubiese sido decirme que las reinas no existían. Qué no tenía oportunidad. Por qué... ¿Quién querría de reina a un monstruo con cuernos?.

Salimos del consultorio.

-Papi... Yo, voy a convertirme en una reina, ¿verdad?

-Claro que sí, después de todo solo las niñas bonitas pueden serlo.