• 8 •

5.2K 801 122
                                    

Jimin caminaba a mi lado con la vista clavada en el suelo. Lo había invitado a tomar algo en la cafetería, ya que hacía un poco de frío, y él me había mencionado lo mucho que le encantaba beber café en días como ese. Se cruzó de brazos y cubrió un poco más su cabeza, bajando el gorro que tenía puesto. Este ya había cubierto completamente sus orejas y gran parte de su frente. No dijo una palabra hasta que llegamos al lugar. Ni siquiera cuando pedí las bebidas calientes o cuando nos sentamos. Él sólo tomó un poco y siguió mirando hacia abajo, como deseando ser invisible.








—¿Qué pasa?

—Está bien que seas lindo conmigo, pero no tienes por qué hacerte esto.

—¿Qué cosa?

—Te están viendo conmigo.

—¿Y?

—¿Realmente no te importa?

—¿Por qué sería así?

—Porque a mis otros amigos no les gustaba eso... no querían que nos vieran juntos. Seguramente por ahí hay alguna regla que dice que si estás conmigo estás condenado a hacer el ridículo por pasar el rato con el chico solitario y raro.

—Bueno... nunca fueron tus amigos.

—Eso lo sé. Nunca nadie lo fue hasta ahora.

—¿Sabes qué hace un verdadero amigo?

—Ojalá lo supiera...

—Un verdadero amigo te quiere mucho. Tanto, que es todo para él que los demás los vean juntos, porque es para esa persona genial compartir con el mundo que está con una persona tan maravillosa, y que tiene la suerte de haber formado una amistad con ella.

—Suena muy lindo —dijo, desganado.








Jimin me miró con sorpresa al haberme visto parándome de mi lugar. Trepé desde mi silla hasta quedar parado sobre la mesa. Lo miré desde allí.








—Y--Yoongi, ¿¡Qué haces!? ¡Baja de ahí! —gritó en un susurro.

—¿Por qué?

—¡Te vas a caer!

—¿Sólo por eso?

—¡Sólo baja!

—Espera. Tengo algo importante que hacer —carraspeé— ¡PARK JIMIN ES MI AMIGO! —grité, le quité su gorro, y acaricié sus cabellos.








Todos los presentes en la cafetería voltearon sus cabezas para verme.

No todos los días se veía a un alumno parado sobre una mesa gritando.

Bajé y volví a sentarme. Miré a Jimin con una sonrisa. Este tenía sus codos apoyados sobre la mesa, y con sus manos tironeaba de sus cabellos mientras tenía su mirada clavada en la mesa. Sus ojos estaban más que abiertos, y sus mejillas adquirían un color cada vez más y más rojo.








—¿Qué pasa?

—¿P--por q--qué hiciste eso?

—¿No me habías escuchado? Un verdadero amigo siente orgullo y felicidad al estar contigo. No sé si tú lo quieres así, pero me gustaría ser el tuyo ¿Puedo?








Jimin me miró por varios segundos, y luego a toda la gente a nuestro alrededor. Algunos todavía seguían mirando, y otros tantos cuchicheaban viéndonos de reojo.








—Ahora... todos te miran porque estás conmigo.

—Lo sé, ¿No es genial?

—Te juzgarán mucho. Tú... eres un buen chico, Yoongi. No importa si al final terminas haciendo lo mismo que todos conmigo, lo eres. No quiero que termines herido o apartado por todos sólo porque te ven aquí junto a mí. Por favor... no me importa volver a estar solo. Vete antes de que piensen algo más. Diles que hiciste lo que otros hicieron y que estuviste conmigo por una apuesta o algo así.

—Te contaré una historia.








Jimin frunció sus cejas sin comprender.








—Una vez, alguien muy sabio dijo que había sufrido de burlas y maltratos en el pasado. Había sido muy herido y en un momento comenzó a creer en las palabras que escuchaba de los demás, comenzó a creer que era el sujeto del cual todos hablaban... pero luego descubrió que en cuanto empiezas a ignorar esos nombres feos con los que te llaman, comienzas a creer en la verdadera versión de ti. Esa que no sabes que eres.

—Sacaste eso de Shrek Tercero, ¿Verdad?

—Sí, así es ¿No es un genio?

—¿Me estás comparando con un ogro?

—Shrek es un sujeto sensacional, deberías sentirte mejor que nadie ¡Ojalá a mí me compararan con él!








Y de pronto sucedió lo que creí que no pasaría en mucho tiempo...

Jimin sonrió.

No fue una sonrisa muy amplia, pero sonrió.

Y soltó una risa hermosa y muy suave.

Aunque no duró mucho. Al haberse dado cuenta de ello, cubrió su boca con sus manos, como si sonreír fuera un error, el pecado más grande. De todas formas, sus ojos lo delataban. No había dejado de hacerlo.








—Jimin... que los demás digan lo que quieran. Ellos se lo pierden. Conocerte ha sido fabuloso, y lo es cada vez más cuando nos vemos. Y si empiezan a decir cosas de mí... sólo los ignoraré. Sé quién soy, y sé que estoy seguro de que juntarme contigo me hace bien. No voy a dejar de hacerlo porque unos idiotas piensan lo contrario al dejarse llevar por comentarios estúpidos. Creo que deberías hacer lo mismo.

—Pero... es difícil.

—Lo sé... sin embargo, no es imposible ¿Qué dices? ¿Te gustaría que nos sentáramos aquí de vez en cuando?








Jimin volvió a echar un vistazo a quienes nos rodeaban y luego me dedicó una pequeña, muy pequeña sonrisa, cosa que todos allí pensaban que era algo imposible de hacer para él... pero lo había hecho para mí.








—Me encantaría.

-------------------

Haría otro más pero mañana me tengo que levantar temprano y tomé el medicamento para las alergias que me re duerme y estoy con un ojo abierto y el otro cerrado ya ahre

a quién le importaba

Espero que les haya gustado 💕

Let me love you [Yoonmin] ©Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ