Reina Demonio

||La verdadera Luna||

•You're Gonna Go Far, Kid - The Offspring •

Pataleaba intentando soltarme, me estaban llevando bastante lejos.

— ¡Suéltenme!—grite y volvió a cubrir mi boca, antes de que se alejada tome su antifaz.

Su antifaz se encontraba en mis manos, su rostro me era conocido, si él era.... Ellos eran....

—Adam...—pronuncie su nombre, él era uno de los chicos que me encontré con Patrick. Los otros tres eran Brad, Caín y Dante.

Sus ojos se encontraban negros como los de un demonio, esto no era a voluntad de ellos esto era de...

—Elizabeth...—alguien pronuncio mi nombres detrás de mí. 

El miedo me invadió, él estaba aquí y era por mí, no pensé que vendría.

—Logan....

Voltee lentamente y ahí se encontraba él, sin darme cuenta de a dónde veníamos los chicos me habían traído al risco de la vida.

—te dije que te encontraría y no mediría el costo por el que lo haría, ahora no solo tú estás pagando por tus errores, tus amigos también.

—Sal de sus mente—pedí, Adam me tiro bruscamente al suelo.

Se acercó a mí y golpeo mi mejilla, intente defenderme pero Caín sostenía mis brazos para que no me defendiera.

— ¡Suéltala!—grito la voz de Elena

Al ver a Elena su cara palideció y sus ojos se abrieron por la sorpresa

—Elena...—pronuncio su nombre y ella lo ataco con uno de sus hechizos.

Logan y Elena comenzaron a luchar y me alegraba, Elena llevaba ventaja gracias a sus hechizos.

— ¿Elizabeth?—pregunto Dante, los cuatro ya no estaban siendo controlados por Logan.

Los cuatro me ayudaron a colocarme de pie, y al ver a Logan se asustaron.

—hay que irnos de este lugar—dijo Brad.

—Hay que ayudarla...—dije intentando soltarme de su agarre. Esta era la situación que vi cuando junte la frente de Maximiliano con la mía.

—Ella podrá sola Elizabeth, no sabes de lo que es capaz ese hombre—dijo Caín.

—claro que sé de lo que es capaz, por eso no podemos dejarla. 

— ¡Elizabeth!—grito Adam, voltee y cuando Logan me golpearía con una de sus alas Elena se interpuso y la golpeo a ella.

— ¡ELIZABETH VETE!—grito Elena y los chicos me cargaron.

Caín, Adam y Dante corrían en sus formas lobunas mientras Brad me llevaba cargando.

— ¡Brad hay que ayudarla!—grite.

Siguieron corriendo y llegamos a la manada, los guardias comenzaron a disparar flechas hacia los chicos, los guardias venían hacia nosotros con intención de lastimarnos, pensaban que eramos rogues. 

Me baje de Brad y tome la flecha que estaba por llegar a su cabeza, la flecha estaba a centímetros de mi cara.

Todos pararon al verme, un lobo blanco camino hacia nosotros, los chicos se inclinaron ante él y los guardias los sostuvieron.

— ¡¿Qué hacen!?— grite al ver lo que hacían, empuje a los guardias y los aleje de los chicos. 

Maximiliano se paró delante de mí en su forma humana.

— ¡Diles que los suelten!—ordene a Maximiliano pero solo me esquivo empujándome y dirigiéndose a los chicos con enojo. 

Me levante y me posicione delante de él dándole una bofetada, al hacer esto tomo mi mano y me gruño.

Sus ojos se encontraban rojos, el enojo se estaba apoderando de él, quien estaba enojado era su lobo y no Maximiliano. 

—Maximiliano....—lo llame tranquila, coloque mi mano en la mejilla que lo lastime, poco a poco sus ojos fueron cambiando y tomo mi mano para que no la apartada.

—Elizabeth....—al decir mi nombre me abrazo.

Miles de emociones volaron en mi interior, tenerlo cerca me reconfortaba.

Me separe de él lentamente, el vestido que cargaba se encontraba sucio y roto, me alegra a ver usado uno sencillo.

— ¿estás bien? ¿Te hicieron daño?—preguntó preocupado y revisándome. Negué, palabras no salían de mi boca.

Su vista fue hacia los chicos y les rugió, los chicos se vieron intimidados.

—Maximiliano déjalos...—pedí y voltio hacia mí—ellos fueron controlados, no fue su intención secuestrar a....

No sabía que responder, ellos me tomaron a mí en con la apariencia de Brenda al saber que era yo, ellos no querían a Brenda, me querían a mí, pero no lo diría, no aún.

—a nuestra luna...

Los cuatro se arrodillaron pidiendo perdón. Maximiliano dijo que tenían que permanecer es el calabozo y ellos aceptaron, antes de que se los llevaron les prometí que los sacaría de aquí.

—Sígueme...—dijo Maximiliano y asentí.

Brenda se encontraba con ratón y Maximiliano la llamo a ella también.

—Liza...—me llamo Axel—no dudes del amor de las almas gemelas...—negué con la cabeza.

—nunca lo haré...

Seguí a Maximiliano y Brenda. Nos llevó a su oficina, Branda no me miraba.

— ¿Por qué confundieron sus almas? Hicieron creerme que Elizabeth eras tú—señalo a Brenda.

—Yo lo siento alfa...—dijo Brenda llorando.

—lo que sucedió no fue solo culpa de Brenda—hable.

—Sí, si lo es, alfa yo...—comenzó a hablar Brenda—yo... encontré a mi mate...

—es el hermano de Abby ¿verdad?

Ella asintió.

— ¿Por qué no me lo dijiste antes Brenda?

—Pensé que usted no dejaría qu-

— ¿Tan cruel me veo?—preguntó incrédulo, Brenda negó mientras yo asentía.

—Ve con él Brenda...—dijo Maximiliano y ella lo abrazo para después irse.

Me balance sobre mis pies, quería hablar sobre el tema, soy su mate, quiero estar al lado de él.

— ¿Por qué no me dijiste?—pregunte, él me observo y volvió a agachar la cabeza—me ocultaste algo que se trataba de los dos...

—era lo mejor para la manada...

— ¿solo para la manada? ¿O también para ti?

—Necesito estar solo...—pidió.

—y estarás solo toda la vida Maximiliano, cuando tú sientas algo por mí yo ya no estaré para ti...

Salí de la habitación azotando la puerta. Todo tenía que cambiar, odio estar para él cuándo él no lo está para mí. Su comportamiento tendrá que cambiar.