Capítulo 2 | Sucesos extraños

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KEVIN

La veo desde la puerta de nuestra habitación, dormida profundamente gracias a las pastillas que le recetaron para el insomnio. Me duele verla en ese estado, con tristeza o cuando se siente perdida en su entorno. Al principio de nuestra relación todo empezaba a ir a la perfección, hasta que aquellas pesadillas llegaron a su vida de alguna forma. Varias noches me despertaba al escuchar sus gritos o sus llantos, en otras ocasiones la encontraba llorando en voz baja en el baño de nuestro cuarto con la intención de no despertarme. Algunas de estas pesadillas consisten claramente en mí, en las personalidades y en su infancia. Sin embargo, la más común es Dennis. Sé toda la verdad entre ellos dos, sé que se enamoraron y él la protegió hasta el fin. No sé cómo es el sentimiento de perder a alguien, menos una persona que no fue real, pero la consuelo a pesar de ello.

Salgo del cuarto lentamente mientras cierro la puerta para que su entorno se mantenga callado. Regreso a mi despacho y tomo asiento a mi silla frente a la computadora encendida. Me percato que en mi correo electrónico me ha llegado un mensaje de un amigo que conocí hace unos meses en la editorial. Abro el mensaje y leo lo siguiente:

Para: KevinWendell11@hotmail

Asunto: Un trabajo para ti

¡Hola!, hable con mis supervisores y con algunos compañeros y todos están de acuerdo en que te nos unas a la editorial. Con tu experiencia nos beneficiaria tanto en nuestras publicaciones y de esa manera te ayudara a ti a tener un salario justo. Empiezas en lunes, en dos días. Las horas sólo serían de 9.00 am a 3:30 pm. Espero tu respuesta para confirmar tu asistencia en el trabajo. Adiós.

Al terminar de leer detalladamente el mensaje me quede pensativo. Es una oportunidad especial para mí, sin embargo, no sé que pensaría Casey respecto a esto. Este trabajo es una buena idea para ganar dinero fácil para no perder la casa y es algo que a mí me gusta. Tal vez las horas son un poco excesivas, pero puedo acostumbrarme a la rutina. Antes de poder responder al email, escucho desde la planta baja el timbre de la puerta principal. Me levanto de mi lugar y camino a las escaleras pensando en quien podría ser.

Al llegar, abro la puerta en esperar de encontrar al responsable quien toco el timbre, pero no había nadie. Di un paso al frente pero mis pies chocaron con una caja pequeña en el suelo.

— ¿Qué demonios? —pregunte a mí mismo confundido y asustado,

Miro a mis alrededores en busca del responsable de esto, en cambio, simplemente había silencio. Levanto la caja con ambas manos y decido llevarla dentro de la casa para husmear dentro de ella. Posiblemente es Markus, me envió un mensaje y ya desea hacerme bromas de mal gusto. Dejo el paquete en la mesa de centro de la sala y me siento en el sofá para acomodarme mejor.

Me sentía un poco intimidado, pero estaba confiado en que sólo es una broma. Para no hacer esperar mi curiosidad, saco mis llaves del auto y rompo la cinta para abrir el paquete con facilidad. Dentro de ella, se encontraba muchas bolitas de poliestireno, meto mi mano y la revuelvo para buscar algo en su contenido. Encuentro dos cosas que saco al mismo tiempo. Una nota de cuaderno con palabras escritas en rojo junto con unos lentes que, al mirarlos, mi corazón empezaba a acelerar por el simple hecho de recordar a mi personalidad.

No olvides quien te protegió

Me levanto de mi lugar soltando la nota y los lentes, dejándolos caer contra el suelo por el miedo que me invadió al leer aquello. Estaba confundido aunque sabía a la perfección lo que se refería a la nota. A Dennis. ¿Cómo alguien se atrevería a mandar esto?, nadie más que Casey conoce a mis personalidades, debe ser mentira que cualquier persona lo haya hecho. Es imposible que mi esposa lo haya hecho, apenas puede soportar verme con lentes—aunque dejé de usarlo hace cinco meses—. Me siento perdido, no encuentro la solución de quién podría ser el responsable de este acto tan atroz.

Escucho ruidos provenientes de la segunda planta y lo primero que hago es recoger las cosas para colocarlas de nuevo en la caja y esconderla en algún sitio de la casa. No puedo permitir que Casey vea o se involucre en esto. Lo primero que se me ocurre es esconderlo en el cuarto de limpieza, detrás de la lavadora. Cuando Casey salga buscare otro sitio mejor.

— ¿Kevin?, ¿Dónde estás? —Escucho su voz adormilada en las escaleras y así que salgo para ir a la estancia— ¿Todo bien?

Trato de relajarme y actuar natural. Me acerco a ella en las escaleras, la abrazo de la cintura y le dedico una sonrisa.

— ¿Dormiste bien? —beso su mejilla—, veo que lograste descansar.

—Te vez exaltado—toma mis mejillas—, ¿ocurrió algo?

Niego levemente mientras trato de respirar con normalidad.

—Debo irme a duchar—dice ella—, más tarde debo visitar a mi tía.

—Me parece bien, yo debo arreglar algunas cosas.

Besa mi frente y vuelve a subir las escaleras para ir al baño.

Tuve la decisión de contarle sobre mi nuevo trabajo, pero no. Para Casey ha sido un día largo y no deseo preocuparla con cosas nuevas y menos con un paquete misterioso. Ahora debo darme la tarea de descubrir el causante de esto.

Una Parte De Mí | Segunda temporadaWhere stories live. Discover now