Todo termina conmigo 《Karma Akabane》

Especial

{este capitulo no influye en la historia}

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Narrador

Todos tomaron sus cosas para adentrarse a el autobús. Pudieron conseguir un pequeño viaje a la playa por la consideración del director - junto con unas cuantas amenazas de ___ - y ya era momento de ir.

Koro-sensei: no olviden que deben de ir en parejas, de ida y regreso serán la misma pareja, así que escojan bien.

Nakamura: ¡___! Siéntate conmigo - antes de que la rubia llegara a la pelinegra Karma pasó su brazo sobre los hombros de la última nombrada.

Karma: lo siento Nakamura, pero ____ se va a sentar conmigo - tomó la mano de la pelinegra y se adentró al autobús llevandola hasta los últimos asientos.

___ de sentó junto a la ventana, mientras que Karma se sentaba junto al pasillo, la pelinegra le volteó a ver y sonrió, admirando el perfil del pelirrojo, su piel no era muy clara pero tampoco era morena, un color melocotón diría ella, su cabello combinaba a la perfección con sus ojos, con esos profundos ojos que ella tanto adoraba, que cada que la veían le daban a entender todo el cariño que él le tenía. Por más que él a veces no demostrará las cosas y estuviera con sus bromas pesadas o "bromas sin chiste" como ella les llamaba, sabía cuales eran sus intenciones con solo una mirada a sus ojos.

Karma al sentir una mirada sobre él volteó a ver a la chica, quien no le dejaba de mirar aunque él ya la hubiera descubierto, sonrió al descubrir una pisca de admiración en los ojos de su pareja.

Karma: ¿que pasa, bonita? - ella siguió sin responderle - bonita ¿estás aquí? - la chica por fin reaccionó, abriendo un poco sus ojos.

___: ¿eh? ¿Qué paso? - su pareja le sonrió y le besó la frente de una manera tierna.

Karma: nada bonita, sigue haciendo lo que hacías - dijo con una sonrisa.

___: bien - siguió viéndolo, sin pena alguna, no era costumbre de ella avergonzarse con sus actos - oye... ¿Me quieres?

Karma: eso no se pregunta bonita, está claro que te quiero.

___: que bien - sonrió - porque yo te amo.

El pelirrojo no pudo evitar sonreír con ternura y amor, no había muchas veces en las que su novia fuera cariñosa y eso era una de las cosas que le gustaba, porque cuando le demostraba cariño lo hacia con todo el corazón, todo lo que se guardaba por mucho tiempo lo sacaba de a una, con actos que el apreciaba.

Karma: y yo te adoro - ella sonrió y le abrazó - ¿qué sucede? - la rodeó con sus brazos y la atrajo hacia él.

___: nada, solo quería abrazarte - apretó su agarre.

Karma únicamente le besó la cabeza, no se necesitaban palabras para expresarse. Eran una pareja única decían todos sus amigos, eran la pareja ejemplar de la escuela, aunque fueran de la clase E, todos admiraban su relación y deseaban que alguien llegara a mirarlos como ellos se miraban. Aunque algunos los veían como los bichos raros, no los molestaban, los dos tenían un gran carácter para defender lo que quieren y aunque no les importaba lo que los demás pensaran, había veces en las que disfrutaban de molestar a alguien - solo un poco -.

Kayano: ¡___! ¡Ayúdame a repartir el agua!

___: ¡no estoy! - frunció el ceño, no quería separarse del pelirrojo

Kayano: claro que sí - llegó hasta donde estaban los dos, al verlos sonrió con malicia, no se veían gracias a los altos respaldos de los asientos en frente de ellos - si no quieres que Karma se entere de lo que hiciste me tendrás que ayudar.