Capítulo 1

334 13 0
                                    

La bella joven corría en prados desconocidos y huía hacia tierras inhóspitas, su cabello negro y lacio bailaba en el viento y la brisa movía el vestido tan elegante y formal que traía con ella. Ojos azules calmados y mejillas ruborizadas adornaban su rostro de piel blanca como la nieve. "Llamdala Alicia, haste llamar Alicia, eres Alicia" de repente esas palabras resonaban en su cabeza, casi como si alguien estuviera susurrandoselas al oído, e igual de brusco surgió otro pensamiento, más dirigida a ser una pregunta ¿Donde estoy? Que hago aquí y como llegé, ¿Alicia? ¿Soy yo Alicia? Sus pasos ligeros que parecían el trotar de un alegre potrillo se detuvieron en seco, aquellos ojos calmos se tornaron punzantes y analizadores a su exterior, el vestido dejo de moverse con el movimiento de su cuerpo y apenas respondía a las acaricias de la brisa. La joven estaba pérdida, y no sólo en tierras, sino en cuerpo, no sabia quien era y tampoco que era aquel prado agradable rodeado de flores violetas. ¿Cómo pudo pasar esto de repente? Hace solo segundos parecía pasearse muy feliz y como un baldaso de agua fría simplemente recordó que no recordaba, ¿es que paso toda su vida así y solo ahora lo reconoció? Eso no tiene sentido, y menos aún su situación.

---Con que Alicia.. -la propia voz le resultaba desconocida, como si jamás hubiera hablado.
---Alicia ... ---repitió para contemplar lo suave y dulce de su voz, y como para bautizarse a ella misma con ese nombre.

Siguió inspeccionado a su alrededor, ¿Que veíaSólo más prado sin fin y a lo lejos un bosque. Reviso nuevamente con más cuidado y solo alcanzaba con la vista aquel bosque, algo de sentido común le negaba el dirigirse hacia allí, pero no veía más sitio al que caminar, reviso sus bolsillos con la esperanza de encontrar algo que la ayudaría, pero solo encontró un extraño objeto, parecido a una tela muy delgada, estaba algo dañada y parecía que se podía poner algo dentro, similar a la longitud del brazo.

--- Esa serpiente te abandono en el momento en que naciste --- dijo una voz desde el suelo, y hizo que Alicia mirara con atención.
Se encontró con una mirada profunda y penetrante, pero en extremo pasiva y precavida que no dejaba de intimidar, como si mirara en tu interior.

--- Esa serpiente ya te abandono completamente --- repitió el Búho que estaba en el suelo mirando a Alicia.

La muchacha quedó perpleja pero aun así quizo responderle.

--- ¿De que serpiente me hablas? ---  Pregunto y aun así no hizo falta respuesta, pues noto que lo tenía en sus manos era la muda de una serpiente, blanca casi transparente. A pesar de saber lo que era le pareció algo curioso y no desagradable, además lo tenia con ella así que algo debía significar, por lo que decidió mantenerlo con ella.
El Búho por su parte mantuvo silencio como sabiendo lo que Alicia pensaba, y antes de que pudiera decirle algo más este se posó en su hombro y dijo calmado mientras cerraba sus ojos.

La Otra AliciaOù les histoires vivent. Découvrez maintenant