10. Y qué la fuerza te acompañé.

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No recuerdo específicamente qué día fue el que me di cuenta de que era diferente a los demás, en realidad creo que siempre lo supe pero no me había querido dar cuenta. Cuándo la mayoría de las personas me preguntaba el cómo lo supe, no podía hacer más que encogerme de hombros.

¿Se podía saber eso? No lo creía, sólo sé que un día desperté y de repente me parecían atractivos los chicos.

Odiaba tener que etiquetarme a un estereotipo. Era cómo si el hecho de ser homosexual me llevará a tener que colgarme una etiqueta con colores arcoíris y tener en mi lista de reproducción a Lady Gaga, vale yo no tengo nada contra Lady Gaga me paso por los huevos sus canciones como cualquier otro artista pero lo que quiero decir es que no todos somos unos moldes, carajo somos personas normales que tienen distintas personalidades, que se jodan los malditos clichés gays y heterosexuales.

Quizá por eso mismo la gente se sorprendía cuando descubrían mi sexualidad. "¿Tú eres Gay?" Decían todos asombrados, cómo si de repente les hubiera dicho que era jesucristo resucitado. ¿Lo ven? Estereotipos... yo no encajaba en ellos.

Me considero una persona extrovertida pero no por razones de mi sexualidad, sino porque tenía un nivel de aburrimiento extremo, en serio chicos no hay persona que se aburra tan fácilmente como yo. Es por eso mismo que siempre necesito hacer cosas, si yo no estoy haciendo nada entonces prepárense para mi mal genio. Lau piensa que tengo algo llamado déficit de atención, yo creo que ella está amargada.

Era algo que odiaba de ella, que estuviera estudiándome las 24 horas. Laura era de esas personas que se olvidan que sus amigos no son un experimento de laboratorio y aunque eso a ella se lo pasa por el arco del triunfo, a mi me molesta realmente. Deberían de ver mis notificaciones por la mañana, la mayoría son recordatorios que ella me ha puesto para que no se me olvide nada. Es una paranoica, por una vez que se me haya olvidado la mochila no significa que se acaba el mundo, ni que fuera raro perder de vez en cuando las llaves del auto...

Bueno, quizá si pudiera tener algo de déficit de atención... pero tengo dieciocho años, no soy un jodido bebé al cual cuidar todo el maldito tiempo. Al menos Adam me daba mi espacio, aunque bueno, Adam puede ser un fantasma para todos a decir verdad.

La verdad es que lo comprendo. Sé que la vida de mi amigo no es nada fácil, no le envidió para nada tener que estar toda la vida en un hospital. Debe ser realmente duro tener que trabajar todo el día y cuidar de Oliver, por eso cuando Lau y yo podíamos, tratábamos de ayudarle en cuidarlo Adam por supuesto nunca aceptará por sí solo que necesita ayuda, tiene ese ego enorme de responsabilidad dónde cree que puede apañárselas él mismo, cómo si contar con tus amigos fuera tan malo. Lo que Adam necesitaba era un buen polvo, una noche libre para que me entiendan. No podías tener veinte años y vivir como si tuvieras cuarenta.

Por eso me alegraba bastante que hablara de Chabe, lo hubieran visto todo emocionado en el grupo de WhatsApp mientras nos platicaba sobre cómo Oliver disfrutaba de su primera noche libre y yo como buen cizañoso que soy, le he ahondado el tema de nuestra nueva amiga. Laura se dio cuenta de ello y me ha dicho que no debería meterme en asuntos que no me interesan. Me ha dado un poco de pena por mi amiga, después de todo no es ningún secreto el que se sepa que Laura está enamorada de Adam.

Sé lo que están pensando ¿Y por qué mejor no le ayudas a ella qué es tu mejor amiga? Bueno la solución es que su amor es totalmente unidireccional y no es que yo me esté inventando chismes o algo parecido. He platicado con Adam al respecto y él me ha dejado bastante claro que Laura es sólo una amiga para él, sólo que el responsable de mi amigo teme romperle el corazón y por eso ha decidió reservar el rechazo inmediato. Yo por supuesto no me voy a esperar sentando a ver cómo mi mejor amiga se la vive esperando a Adam así que he tratado varias veces de conseguirle una cita para que se olvidé de él pero Laura es un hueso duro de roer, está difícil que mi amiga acepte a cualquier mequetrefe que le hable bonito.

Blue RoyaltyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora