Cap 5

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[Pov Jungkook]

–¡Oh!–. Miré asombrado la hamburguesa frente a mí. No se veía especial a pesar de que la estuviese por comer en literalmente otro planeta distinto a La Tierra, pero ha decir verdad estaba hambriento, y se veía delicioso.

–Es una hamburguesa vegana, 0 carne y muy sana, la hice viendo un video de tu planeta–.

Dijo esbozando una pequeña sonrisa. Se le veía emocionado porqué la probase, talvez porque la había preparado él.

–¿Ya lo puedo comer?–. Asintió con su cabeza, y yo no perdí tiempo en tomarla y darle un gran mordisco. Inmediamente un sabroso sabor me hizo sentir en las nubes. –¡Mhh! ¡Está realmente delicioso!–.

–¡Gracias!, pero primero tienes que probarme–. Se acercó a mí y me alejé un poco. 

No era tiempo de coqueteos, estaba comiendo... Aunque admito no me molestaba escucharlos.

–¡¿Como estas segura de que el humano lo quiere?!–. Se escuchó tras las puertas corredizas. Parecía ser la voz del Sr. Kim.

–¡Por eso haré esto! ¡Sí el humano no lo ama no se casará!–. Y esa definitivamente tenía que ser la voz de la Sra. Kim. Taehyung inmediatamente se incorporó y abrió la puerta dejando ver a sus padres. Ellos se cruzaron de brazos observándome por unos momentos. Su expresión no decía nada. No estaba seguro de sí les caía bien.

–¿Madre? ¿De que hablan?–. Indagó Taehyung con un ligero ceño fruncido. Él parecía mirarlo con sospecha.

–Hablemos, Taehyung–. Su madre le hizo una seña con su cabeza para que saliese, este echó un suspiro acatando la orden y retirándose hacia el pasillo junto a los mayores. Lo último que vi fueron las puertas cerrándose nuevamente, esta vez dejándome sólo en la sala.

Por lo qué tan solo me dediqué a terminar la hamburguesa sin más qué hacer. Una vez lo hice, me incorporé guiándome curioso hacia un gran ventanal principal, recordé nuevamente que me encontraba en otro planeta, al menos quería ver como era su exterior. Asomé la vista echando un vistazo, parecía ser una especie de distrito u barrio, las casas eran de formas extrañamente ovaladas, una muy similar a la otra, y aunque no comprendiese la forma física en la que podía mantenerse de pie, pues casi que parecían tener forma de iglú, tenía que admitir que se veían muy hermosas y llamativas. Muchas de ellas tenían sus propias naves, algunas estacionadas en los techos de las mismas.

Por otro lado, los caminos qué talvez simulaban las calles, también eran muy curiosas, había mucha plantación a su alrededor, todo parecía minuciosamente calculado, aún pese a la variedad de tamaños y colores no se perdía el paisaje.

Me giré a observar el entorno de la casa del Alíen hormonoso que se quería acostar conmigo. Noté un gran asiento de madera qué simulaba un sofá, este no tenía almohadones ni nada por estilo, lo primero que pensé fue en la pobre mente del tal extraterrestre a quién se le ocurrió poner esa atrocidad en medio de una sala, pero todo comentario desapareció de mi mente al tomar asiento allí. Mí trasero no dió con algo firme como lo esperaba, al contrario, sentía una gran suavidad como si me hubiese sentado en algo verdaderamente mullido. No pude evitar sentir curiosidad de cómo era posible algo así. Su textura era totalmente diferente de lo que se veía.

Aúnque antes de pensar algo más, mis pensamientos fueron interrumpidos por el sonido de la puerta siendo tocada.

Busqué a alguien con la mirada, y al recordar que me encontraba sólo en la sala, con algo de pavor opté por abrir la puerta.

–Oh...—. Eran dos chicas probablemente de mi edad. Se veían humanas, pero las antenas en sus cabezas y los ojos oscuros me hacían creer lo contrario. — No sabía que habían humanos en la casa de Tae... ¡Hola humanitoo! —. La pelinegra qué me estaba hablando saludó con su mano esbozando una sonrisa. — ¿Cómo estás? ¿Está Tae? –. Y aunque sonase amable, por alguna razón sentía que me estaba tratando como tonto.

❝Casado con un ALIEN❞. 『Vkook / Taekook』❰Terminada❱Donde viven las historias. Descúbrelo ahora