Tattoo [문신];;Yoonmin

Capítulo 5

Ambos salen de la casa y se encaminan al dichoso estudio ansioso por saber que pasara. Namjoon está ensayando que decir cuando Jimin comience a llorar por el dolor y el menor solamente piensa en cómo se verá aquel tatuaje en su antebrazo.

Cuando llegan, Jimin se queda parado en frente del lugar observándolo con los ojos bien abiertos. Todo está pintado de colores obscuros en su mayoría, acompañado de unos cuantos algo más animado como el rojo cereza, las paredes son adornadas con diversas luces neón y un gran letrero con el nombre del estudio, casi igual que en la tarjeta. El entusiasmo y la curiosidad crecen en el interior del pequeño en cuanto cruza las puertas. Una sala pintada nuevamente de un rojo, pero esta vez más brillante con poster de bandas que el desconoce, fotos de distintos diseños de tatuajes y perforaciones, sofás modernos, artefactos de los cuales no sabe el nombre, y dos sillas acolchonadas; le dan bienvenida.

Barre con sus ojos la estancia mientras mantiene la boca ligeramente abierta.

-Bienvenido.- La voz de Yoongi se distingue de aquel rap que suena de fondo.

Jimin dirige sus ojos a Namjoon y ve como este sonríe y abre los brazos en señal de que Yoongi se acerque, el ultimo hace lo esperado, Namjoon coloca uno de sus brazos en el hombro de Yoongi.

-Jiminie, oh hermano mío, este de aquí es Yoongi o como también le llaman, Suga... tu tatuador.

Jimin posa sus ojos en el rostro enseriado de Yoongi. Aquel chico pálido y de verdosos cabellos le ha parecido tremendamente atractivo. La forma en la que sus ojos y la forma de su cara contrastan perfectamente le hace quedar alucinado. Ver como esos pequeño, rosados y delgados labios se curvan en una sonrisa traviesa le hace temblar.

-Hola.- Extiende su mano sonriendo aún. Yoongi suena algo extasiado con la visita de Jimin.

Él, con base en lo que le ha contado Namjoon, siempre creyó que Jimin era un chico inmaduro e infantil, un niño de cinco años atrapado en un cuerpo de un hombre de veinte. Por supuesto que esa nunca fue la intención de Namjoon, en su vida hubiese deseado dar esa imagen de Jimin ... pero Yoongi siempre sacaba sus fuertes conclusiones. Aun así, a Yoongi todavía le da curiosidad conocer al chico parado frente de si viéndolo con cara de bobo.

Jimin no pronuncia ni una solo palabra, está demasiado ocupado admirando el níveo y hermoso rostro de su tatuador.

-Comencemos de una vez. ¿Pago en efectivo o tarjeta?- Yoongi se frota las manos y se hunde en la estancia.

-T...Tarjeta...- Balbucea.

Yoongi ríe.

-Bien, dime, ¿Cuál será tu diseño eh?... ¿un jugo de manzana de caja?- dice lo último bajito bufando después para contener una carcajada. Más sin embargo, Jimin le ha escuchado. Un sentimiento de decepción, incomodidad e incluso algo como indignación; se estacionan en su pecho.

-Hyung...- Murmura el menor de todos.

-Yoongi hyung, pensé que esas bromas se habían terminado. Nadie te dice nada cuando compras papillas para bebe porque "te gusta la textura"- Hace notar las comillas con sus dedos.

Y así mis niños, Yoongi se quemó...

Yoongi le voltea a ver visiblemente molesto mientras Jimin es ahora el que contiene una risa.

-Esto no acaba aquí Kim- Comenta mientras se colocó unos guantes de látex blancos-. Siéntate ahí – Se dirige a Jimin. Señala con la cabeza una de esas sillas acolchonadas y forradas en cuero negro. Jimin obedece y Namjoon se va a sentar en el sofá de siempre.

Jimin observa como Yoongi se mueve y cambia cosas, como lava unas y se levanta y esteriliza otras.

-Ya, en serio, ¿Cuál es tu diseño?

Jimin se levanta un poco y saca de su bolsillo trasero aquella hoja de papel arrugada con lo que dibujo el otro día plasmado en ella. Yoongi la toma y la analiza por unos segundos, siempre se abstiene de dar opiniones de los diseños de sus clientes, aunque se la pidieran, todo lo que podía decir era que sería un trabajo fácil.

-¡Antebrazo!- Namjoon alza la voz dando la respuesta antes de que Yoongi pregunte, mira a Jimin y este asiente.

Yoongi se vuelve a hundir en el local y regresa con un algodón empapado de un líquido frio con el cual limpia el brazo de Jimin, después pone encima de él la plantilla que realizo después de acordar el tamaño.

Procede a preparar la máquina.

Jimin respira profundo y suspira pesadamente, la emoción ha pasado a ser un nerviosismo extremo. Ve a Yoongi cambiar los guantes blancos por unos negros, cambia su mirada en dirección a Namjoon, este levanta su pulgar y murmura un <<prepárate>>. Cuando escucha el zumbido de la aguja subiendo y bajando a gran velocidad, su corazón comienza a latir fuertemente.