Flores explosivas (EDITANDO)

~38~

Mi culpa

Para dejar de preocuparme por el disgusto de Bakugou hacia mi decidí salir con los demás, aquellos que ya habían terminado de arreglar sus nuevas habitaciones estaban platicando en la sala, me uní a ellos, poco después bajo también Bakugou, hablaba con Kirishima  y se veía un poco más tranquilo, una parte de mí se alegró de ello, si se ponía de mejor humor podría hablar con él, pero entonces salió la idea de hacer un concurso para la mejor habitación, todos aceptamos gustosos, tenía algo de curiosidad de cómo serían las habitaciones de los demás, pero como era usual en este tipo de cosas a Bakugou no le pareció para nada la idea

—¡a mi no me metan en sus mierdas! Me voy a dormir, no estén jodiendo—dijo para irse molesto

—...ah...iré por un suéter, comienza a hacer algo de frío—dije para seguirlo por las escaleras—¡Bakugou! ¡Espera!—el se detuvo, pero no se giró—me acerque a él lentamente y un tanto temerosa, y coloqué la mano en su hombro suavemente—...¿e-estás bien?...

—...—Aparto mi mano con brusquedad y entonces se giró a verme molesto—deja de preocuparte por mi, déjame en paz...y no vuelvas a tocarme—la frialdad con la que me hablo me sorprendió y en aquel momento el realmente logró intimidarme, mucho más que aquel primer día con sus explosiones y sus gritos—¡eres jodidamente molesta! ¡Aprende a cuidarte sola de una buena vez, estás en Yuuei mierda! Aprende a cuidarte y no vuelvas a acercarte a mi ¡¿entiendes?!—aquello realmente me dolió, y no sabía explicar exactamente el porqué, aún así, no quería que el se diera cuenta de eso, así que logré formar una leve sonrisa, era mi culpa por insistir además de saber que estaba de mal humor

—a-ah...si...L-Lo siento, yo solo quería...no, olvídalo, lamentó haberte molestado—sin poder fingir más, al sentir aquella característica picazón en mis ojos me hizo huir, entre a mi habitación cerrando la puerta tras de mi, y limpie aquel comienzo de lagrimas rápidamente, logrando controlarlas

...

—...lo siento...—susurro él, cabizbajo, mientras bajaba la mano con la cual iba a detenerla, miro detrás de si y vio a kirishima, negar desaprobatoriamente, chasqueo la lengua y se encerró igualmente en su habitación
...

Baje con una sudadera puesta y comenzamos, no tenía muchos ánimos ya de hacerlo pero no quería preocuparlos, pasamos por las diferentes habitaciones una a una, y en cada una de ellas se representaba totalmente la personalidad de cada uno, después de decidir que la habitación de Satō era la ganadora, decisión influenciada por aquel delicioso postre que nos había dado, mientras los chicos se encargaban de mostrarle al ganador su descontento me despedí de ellos y subí las escaleras cuando desde el pasillo escuché una discusión, pensé en volver cuando escuché mi nombre, curiosa me acerque, y más temprano me percaté de que las voces venían de la habitación de Bakugou y era con Kirishima con quien discutía

—¡¿Enserio estas bien con esto?!

—¡arg! ¡Cállate! Ya te lo dije ahora déjame en paz

—¡vamos Bakugou! ¡Ao no se merece esto!

—ºpara de una maldita vez! !Ao esto! ¡Ao el otro! ¡Ya me tienen harto con esa estupida! ¡Es un jodido dolor de culo! ¡Ya no lo soporto! ¡Entiéndelo de una maldita vez o jodete! ¡No la quiero cerca! Así que más le vale irlo entendiendo, ¡Me irrita el solo verla!

Pegue la espalda a la pared y cubrí mi boca con ambas manos, evitando que algún sonido escapara, sentí una opresión en el pecho que poco a poco fue aumentando y antes de darme cuenta, las lagrimas ya salían rápidamente de mis ojos y yo solo podía preguntarme el porqué me dolía tanto, no era la primera vez que él decía cosas similares de mi, que era molesta o inútil pero esta vez, era diferente.

No quise escuchar más, quería salir corriendo de ahí, pero abajo estaban los demás, así que corrí a mi habitación y cerré la puerta, abrí la ventana y salté, del suelo rápidamente emergieron unas plantas en enredadera las cuales me atraparon y m hicieron subir hasta la azotea, salte a esta y un mareo me hizo caer al suelo, pero ya no me importaba.

...

Mientras los demás debatían quién era el ganador de aquel concurso Kirishima decidió ir a ver a su amigo, a pesar de su mal carácter él lo consideraba un buen chico, por lo que fue a hablar con él, con la esperanza de que los planetas se alinearan y él le contara el motivo de su mal humor, por desgracia, era terco como una mula y eso hizo comenzar una leve discusión

—vamos Bakugou! No te hagas, sabes perfectamente que todo esto es por Ao! Hasta yo me di cuenta, solo arreglen las cosas, se nota que ambos quieren

—¡Cállate! ¡Ya te dije que no es eso!

—¿ah no? ¿Entonces que te tiene más amargado de lo usual? ¿Extrañas a tu mami?

—¡¿quieres morir?!

—¡solo ve y habla con ella!

—¡que no!

—¡que si!

—¿sabes que? No voy a perder el tiempo contigo, ¡largo de aquí!—lo tomó por los hombros para hacerlo avanzar a l puerta

—¡no!—se soltó y se giró a verlo—está bien tú ganas, no insistiré con Ao, pero entonces dime porque estás comportándote así con ella, ¡creí que te importaba!

—Lo hace ¡¿bien?!—soltó en un tono elevado de golpe, seguido se dejó caer en la cama sentado—...lo hace...

—...¿Bakugou...que sucede? Somos amigos, puedes confiar en mi

—...no puedo ¿bien?...no puedo verla a los ojos sabiendo que fue mi culpa que acabara así...

—...ella no te culpa de nada

—¡por supuesto que no idiota! ¡Ella bien podría ir por ahí, alguien llegaría y la empujaría y ella pensaría que es su culpa por pasar por ahí! Ella solo sabe disculparse y culparse a sí misma por todo...pero yo se que es mi culpa...

—...

—...no puedo permitir que vuelva a pasar, si esos idiotas siguen detrás de mi seguro volverán a lastimarla, por eso no puede permanecer cerca, ¡maldita sea mis padres tienen vigilancia ahora!

—¿Enserio estas bien con esto?

—¡arg! ¡Cállate! Ya te lo dije, ahora déjame en paz

—¡vamos Bakugou! ¡Ao no se merece esto!

—¡para de una maldita vez! ¡Ao esto! ¡Ao el otro! ¡Ya me tienen harto con esa estupida! ¡Es un jodido dolor de culo! ¡Ya no lo soporto! ¡Entiéndelo de una maldita vez o jodete! ¡No la quiero cerca! Así que más le vale irlo entendiendo, ¡me irrita solo el verla!

El ruido de pasos apresurados alarmó a ambos chicos y segundos después el sonido de la puerta de enfrente se cerró, Bakugou apartó a su compañero y se asomó rápidamente, pero no logró ver a nadie, su mirada se posó sobre la puerta delante de él, Kirishima se acercó y tocó suavemente

—¿Ao?...¿estás ahí?

—...

Nada, su respuesta fue el silencio, volvió a intentarlo pero solo obtuvo la misma respuesta, Kirishima se sentía algo avergonzado, a pesar de no haber sido él quien dijo algo, Bakugou, por su parte sentía el estómago revuelto, a pesar de no demostrarlo con aquel rostro serio, se lo había dicho antes, pero ahora se sentía incluso peor.