Flores explosivas (EDITANDO)

~15~

Tarde en compañía

—así que... te sientes sola...no me imaginé que vivías sola, con lo llorona e inútil que eres—reí levemente

—bueno, para ser sincera si me siento algo sola pero...siempre eh vivido así desde lo qué pasó con mi madre —lo miré sonriéndole—pero, todos en la academia han sido muy amables y buenos conmigo,  a comparación de antes Yano me siento tan sola—sonreí pensando en ello y el desvió la mirada

—ya veo...

—recuerdo que la primera vez que te vi me dabas algo de miedo, con esas explosiones y siempre gritando...por suerte me di cuenta de que no eres para nada lo que aparentas

—¿es un insulto o un halago?—Me miro con el seño levemente fruncido, sonreí sin mirarlo—un halago por supuesto

Por fin llegó nuestro turno en la fila, nos cobraron y salimos de ahí, Bakugou me quito las bolsas que iba a cargar, diciendo que "era muy inútil y seguro las tiraba" supongo que ese fue su intento de ser amable. Cuando volvimos a casa me disponía a hacer...(no se me ocurrió nada, pongan su comida favorita o que se yo :v), pero Bakugou se decidió a ayudarme, pensando que era caso perdido discutir con él accedí, y ahora ambos estábamos en la cocina, cada uno haciendo algo por su parte, había logrado que se pusiera el delantal de mala gana

—no me imagine que sabias cocinar

—tsk, por supuesto que si, no soy un inútil como tú.

—si bueno eso ya lo sabía—el chasqueo la lengua y siguió en lo suyo

—yo tampoco creí que supieras hacerlo—lo mire

—bueno...soy un poco quisquillosa, no muchas veces me gustaba la comida que...mis tutores me daban, así que tuve que aprender por mi cuenta para no molestarlos

—tutores?

—si, básicamente son como mis padres adoptivos, viven en América, según los informes escolares me enviaron por recomendación de allá, pero lo cierto es que jamás eh salido del país, todo esta contado para que nadie deduzca la verdad

—ya veo...

Seguimos haciendo la comida, entre platica y platica, la verdad es que Bakugou era mucho más tranquilo fuera de la academia, cuando terminamos nos sentamos a comer, e igualmente entre platicas comimos, decidí lavar los platos y cuando termine Bakugou me miro mal

—¿qué pasa?—puso su mano en mi frente—¡aún tienes fiebre estupida!

—¿enserio?—toque mi cuello—yo me siento bien

—eso dijiste también antes de caer inconsciente, ¡vuelve a la maldita cama!

—pero...

—¡ahora! ¡Maldicion!—di un pequeño salto y obedecí, el me siguió

—sigo insistiendo en que estoy bien...—el me miro mal y me senté en la cama de inmediato

—cámbiate ahora vuelvo—él salió, suspire sonriendo mirando a la puerta, para levantarme y ponerme rápidamente una pijama, volví a sentarme en la cama mientras revisaba mis mensajes en el celular cuando escuché que tocaba la puerta

—pasa—él entró con un baso de agua

—tómalas—me dio las pastillas y el baso

—pero Bakugou, es enserio ya te dije que me siento...

—¡TÓMALAS!

—¡B-Bien!— obedecí y las tome, de cualquier modo ¿cuando las compro? deje el baso sobre la mesita de noche, de nuevo el silencio inundó la habitación—enserio lamento hacerte cuidarme—me hinqué en la cama y me incline hacia el juntando mis manos delante de mi—si hay algo que pueda hacer por ti, pídemelo sin dudarlo, prométemelo

—¡¿ah?! No tengo que prometerte nada

—por favor—él soltó un pequeño gruñido

—¡bien, tú ganas maldicion! ¡Deja de hacer esa maldita cara y estate quieta de una vez!—el desvió la mirada, sonreí victoriosa, en ese instante sonó el timbre, miré confundida a Bakugou antes de intentar levantarme, me tomó por los hombros e hizo algo de fuerza haciéndome sentar nuevamente—dije quieta

—bien...—El se fue—exagerado...—(aunque...realmente está cuidándome)—sonreí mientras pensaba en ello, escuché como Bakugou abrió la puerta y alguien hablaba, aunque no podía escuchar lo que decía

—¡¿Que dijiste perra?!

—¿B-Bakugou?—me levante y fui antes de que comenzara a explotar todo y vi a Uraraka, Tsuyu, Ashido y Hagakure en la puerta

—¡chicas! Hola—me acerque apartando levemente a Bakugou, evitando que comenzaran a pelear, ellas pasaron

—pasábamos para ver cómo seguías, nos dejaste preocupadas—uraraka hablaba tan sonriente como siempre

—oh, lo siento, pero muchas gracias, estoy bien ahora, Bakugou estuvo cuidándome todo este tiempo—el chasqueo la lengua y desvió la mirada, nos sentamos todos en la sala

—¡hey! ¡Estupida!—me giré a mirar a Bakugou—me tengo que ir

—oh te acompaño—me levante y nos dirigimos a la puerta, dejando a las chicas hablando entre ellas, el se giró cuando estábamos en la puerta—muchas gracias por todo, recuerda lo que prometiste

—si, como sea—el me dio la espalda al caminar pero se detuvo—...hey...si te sientes sola...puedes llamarme para hablar un rato...

El se fue antes de dejarme responder, mi corazón latió tan fuerte en ese momento que al poner mi mano sobre mi pecho podía sentirlo golpear con fuerza, el calor subió a mis mejillas de golpe, cerré la puerta y traté de calmarme para las chicas. Volví con ellas a la sala.

Como era de esperarse ellas comenzaron a molestarme con Bakugou, ellas reían y yo solo podía cubrirme el rostro con ambas manos

—¡vamos, vamos Ao dinos! ¡¿Que es lo que le vez?!—Ashido se levantó del sillón y se paró frente a mi con ambas manos en la cintura

—¿a-ah? B-b-bueno y-yo no...

—bueno, cuéntanos ¿que piensas de él?—ellas me miraban atentas responder a uraraka

—bueno...es obvio que tiene un carácter demasiado impulsivo

—sin mencionar su fluido vocabulario ribbit—reí

—bueno si, pero...fuera de eso es realmente amable, se que detrás de todo ello hay un chico tan amable y atento como Midoriya o Todoroki, a pesar de no conocerme el me ayudo...se qué tal vez su vocabulario o su temperamento no es el mejor...pero estoy segura de que será un gran héroe—miré a las chicas y nuevamente ellas me miraban asombradas—o-otra vez no...—ellas soltaron un pequeño grito y luego rieron

—¡¡te gusta Bakugou!!—Tōru se levantó emocionada agitando los brazos

—¡¿Q-Q-Que dices?!

—es inútil negarlo ribbit

—haber...¿confías en el?

—si

—¿te sientes cómoda a su lado?

—si...

—¿te hace sentir como el corazón se te acelera?

—s-si..

—te gusta?

—s-...oh...cambie dde opinión...ustedes son muy crueles—ellas rieron, Ashido se levantó y me tomó del hombro sentándose a mi lado, ella me sonreía dulcemente

—tranquila, no le diremos

—¡estamos contigo!—reí y me sonroje

—muchas gracias chicas

Decidimos cambiar de tema, estuvimos platicando un poco más, hasta que tuvieron que irse, uraraka me presto sus apuntes, dijo que podía regresarse los mañana si es que iba a la academia, me advirtieron que si iba enferma de nuevo le dirían a Bakugou que volviera a traerme a casa aunque fuera con sus explosiones. Fue muy agradable estar con ellas, me olvidé por completo de lo mal que me había sentido antes.