Asentí estando de acuerdo con Clara, aunque me vi tentada en decir cuida esa boca, Clara.

-¿Cómo le damos una buena impresión, aparte de saber cómo tocar el piano? -Pregunté. Nunca se me cruzó por la cabeza estar pasando algo como esto, denme un poco de crédito.

-Con los trajes y los modales.

-Todas las personas que va a haber ahí son superficiales. ¿Creés que van a fijarse en los modales? Con un buen traje caro ya los tendríamos que tener comiendo de la mano. –Alcé las cejas para demostrar que él tenía un punto.

-No, Owen -salimos del salón y comenzamos a bajar las escaleras en dirección a la cocina. Owen tenía su brazo entrelazado con el mío, y con cuidado bajamos escalón por escalón. Era la primera vez que aceptaba mi ayuda sin reprochar antes-. Todas esas personas son de clase alta. Pueden ser las personas más falsas y prepotentes del mundo, pero saben distinguir a personas educadas de personas como ustedes.

Reí.

-¿Qué personas somos nosotros?

-Clase trabajadora, mi cielo –abrió los ojos en mi dirección en el último escalón para hacer más fuerte su punto-. No nos sirvieron nunca nada en bandeja de plata, o al menos a vos –rió en dirección a Owen-. Tenemos carácter fuerte porque así nos ganamos la vida, sin que nadie nos pisotee. Con estas personas no es así, al contario. Hay que mostrar respeto e incluso ser un poco sumiso.

Llegamos a la cocina y nos sentamos en la isla. Clara comenzó a hacer cafés para los tres. No me gustaba para nada esa idea, incluso me incomodaba. ¿Y después qué? Si es que llegamos a ganar el dinero, no nos lo van a quitar solo porque no usamos el vocabulario adecuado para pronunciar de qué carne estaba hecha el canapé que nos iban a servir. Le hablé de eso a Clara.

-Ay, Gala. No quiero usar la referencia de que las rubias son huecas, pero vos estás haciendo honor a esa construcción social –la miré mal mientras Owen reía a mi lado-. Si, ganan el premio, los felicito. ¿Pero ahora, qué es lo que sigue?

-La publicidad. –Susurró Owen.

-¡Exacto! –Nos sirvió el líquido correspondiente a cada uno en nuestras tazas y se sentó frente a mí- Ellos no van a hacer tanta divulgación de alguien que les cae mal o no les hace quedar bien frente a la prensa. Tendrán dinero, pero no son idiotas, de eso tenés que estar segura y, sobre todo, tener cuidado. No quiero meter a todos en la misma bolsa, pero si están tan alto, es porque pisotearon a varios para estar sobre ellos.

Suspiré y miré la carta que tenía entre mis manos. Poniéndolo en esa perspectiva, era todo muy complicado.

Desdoblé el papel y leí.

-Acá no dice ninguna fecha –avisé-. Vamos a tener que enviar la respuesta afirmativa para que ellos te la manden, supongo.

Owen asintió comprendiendo, y Clara revolvió su café. Owen al escuchar el repiqueteo del vidrio con el metal, buscó la que le correspondía, pero no encontraba, y, con un poco de confianza después de que aceptara mi brazo para bajar la escalera, agarré su mano y la puse delicadamente sobre la cerámica. Esperé con la mirada gacha su regaño, pero en vez de eso, agarró mi mano que aún estaba sobre la suya y le dio un leve apretón.

-Gracias.

Me sorprendí tanto como Clara. Nos miramos con los ojos bien abiertos y ella no pudo esconder la radiante sonrisa que florecía en su cara. Levantó los brazos al cielo en señal de victoria y se levantó de su lugar para salir con paso apurado hacia el living, porque habían tocado la puerta.

Mi mano todavía estaba siendo acunada por la de Owen, y creo que él se dió cuenta en ese instante, porque se puso algo colorado, y sacó la mano del lugar.

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⏰ Last updated: Jun 04, 2020 ⏰

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Par De Opuestos -EN PROCESO-Where stories live. Discover now